Los autores del estudio admiten que puede haber cierto escepticismo respecto a sus descubrimientos, pero enfatizan que el tema es digno de ser debatido en la comunidad científica.
La paradoja de Fermi se origina de la aparente discrepancia entre la alta probabilidad de existencia de civilizaciones extraterrestres avanzadas en el universo y la carencia de evidencia o interacción con estas. Considerando los billones de estrellas y planetas que podrían albergar vida, sería esperable que algunas civilizaciones avanzaran al punto de viajar por la galaxia o transmitir señales perceptibles. A pesar de ello, no hemos obtenido pruebas contundentes de su existencia.
Pero, ¿qué pasaría si los extraterrestres ya estuvieran entre nosotros? Esto es lo que propone un nuevo estudio, todavía sin revisión por pares, realizado por dos académicos de Harvard del Programa de la Humanidad: Tim Lomas, investigador en psicología, y Brendan Case, director asociado de investigación. Plantean que estos seres podrían estar residiendo en las profundidades de nuestro planeta.
Los investigadores instan a una interpretación cautelosa de sus hallazgos y sugieren que los objetos voladores no identificados (OVNI) podrían ser visitas de estos extraterrestres a la Tierra. Además, el estudio afirma que los fenómenos anómalos no identificados (UAP) que ocurren ocasionalmente podrían ser causados por estos inteligentes criptoterrestres que viven bajo tierra o camuflados entre nosotros.
La hipótesis de los criptoterrestres (CTH) sugiere que las entidades no humanas (NHI) responsables de los UAP podrían estar presentes en la Tierra, en lugar de tener un origen extraterrestre. Diferente de hipótesis interdimensionales o extratemporales, la CTH afirma que estas entidades están escondidas de forma convencional dentro de las dimensiones del espacio-tiempo estándar, posiblemente habitando subterráneamente.
Aunque parece improbable, recientes observaciones han incrementado la credibilidad de esta hipótesis del 1% al 10%. Este aumento se ve respaldado por fenómenos que no tienen explicación convencional, como objetos que se desplazan a velocidades asombrosas bajo el agua, desafiando la tecnología y las leyes físicas conocidas por el ser humano. Asimismo, se han observado UAP emergiendo de y desapareciendo en lugares subterráneos como volcanes, lo que ha generado teorías sobre posibles civilizaciones ancestrales ocultas.
Los investigadores detrás del estudio admiten que sus hallazgos podrían ser recibidos con escepticismo, pero recalcan la relevancia de debatir este tema en la comunidad científica. “Queremos destacar que, aunque consideramos que esta hipótesis probablemente no sea cierta, aún así merece ser explorada científicamente”, mencionan en una nota preliminar del estudio.
El propósito del estudio es proporcionar una interpretación “no convencional” a los avistamientos de fenómenos aéreos no identificados y explorar hipótesis sobre sus posibles implicaciones, insinuando que podrían estar relacionados con formas de inteligencia no humana ya existentes de alguna manera en nuestro entorno, conviviendo con nosotros.
Esta perspectiva poco convencional fomenta la reflexión y el debate en el ámbito científico, enfatizando la necesidad de conservar una mente abierta ante fenómenos todavía sin resolver. No obstante, también es prudente recordar una famosa frase del físico Richard Feynman:
Fuente : grandesmedios.com
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