La Asamblea Lesbotransfeminista de Rosario organizó un encuentro para el sábado 7 de septiembre, previo al 37° Plurinacional de Jujuy. La dirigenta del Evita, Majo Poncino, alerta sobre el contexto ganado por la derecha en que se dan estos debates.
Un encuentro organizado por la Asamblea Lesbotransfeminista convoca a debatir sobre violencias, cultura y educación, salud, trabajo y diversidades sexuales. La invitación es para el sábado 7 de septiembre, desde las 12, en la Facultad de Ciencias Médicas (Santa Fe al 3100). Es la previa al 37° Encuentro plurinacional de mujeres y disidencias que se prepara para octubre en Jujuy. En charla con El Eslabón, Majo Poncino –quien integra esta Asamblea además de militar en el Movimiento Evita– habla del contexto en el que se da esta convocatoria: con gobiernos de derecha que generan pobreza y buscan terminar con la construcción de memoria.
Los encuentros de mujeres y disidencias que cada año se dan en distintas provincias del país son reconocidos en el mundo, únicos por su organización horizontal a la que invitan. Es más –destaca Poncino– se suman a participar personas de distintos países, en especial vecinos y hermanos. La cita es siempre para debatir y defender agendas amplias de preocupaciones, de derechos conquistados y a conquistar. Y, claro, a definir acciones para esos fines.
Nada es sencillo y el desafío es mayor ante las políticas que encara el gobierno de Javier Milei. “Desde sus inicios nos declaró enemigos a los movimientos feministas, a los movimientos populares y a los sindicatos, que son los que han generado transformaciones en nuestro pueblo. Hay una clara demonización hacia el feminismo, de oponerse y declararnos como enemigas”, advierte Majo Poncino.
“Hoy tenemos una situación que es bien preocupante, que la vivimos y de la que en estos procesos las mujeres y disidencias sexuales somos las principales víctimas”, dice de lo económico, social y político que dejan las medidas que toman los gobiernos de derecha.
La intención del pre encuentro de Rosario –afirma– “es poner en discusión la agenda del feminismo y del movimiento transfeminista de nuestra ciudad”, además de “generar los debates necesarios que vamos a llevar a Jujuy”. Recuerda que por la situación económica muchas mujeres no podrán viajar al congreso de Jujuy, de allí que los talleres pensados para esa jornada de septiembre serán una oportunidad de participar, de hacerse presentes.
Para que eso ocurra, entre las 12 y las 17 de ese sábado 7, habrá talleres que serán abordados “de manera transversal, desde las perspectivas de género y diversidad, y de los derechos humanos”.
“Son ejes que hoy nos encuentran discutiendo qué pasa con el trabajo, cómo repercuten los despidos y la desocupación; cuáles son los derechos que alcanzamos y cuáles están en peligro en términos laborales”, nombra a manera de ejemplo y adelanto del alcance de algunas de las discusiones que proponen dar. Siempre camino al 37° Encuentro plurinacional de mujeres, lesbianas, trans, travestis, bisexuales, intersexuales y no binaries.
Esta semana que termina se conoció que, según un informe de Unicef, en la Argentina, cada noche, más de un millón de chicas y de chicos se van a dormir sin comer. Y casi en paralelo, la decisión del gobierno de Milei de cerrar la Conadi (Comisión Nacional del Derecho a la Identidad) que busca a las niñas y los niños apropiados por la dictadura cívico militar.
Dos noticias que golpean de lleno a toda la sociedad, y que en particular involucran a las mujeres que hacen malabares para frenar el hambre y dar un poco de respiro a la indigencia. Y a quienes, como las Abuelas, construyen memoria, verdad y justicia y enseñan a cuidarlas.
“El hambre hoy es una realidad, es un tema central en la agenda del movimiento feminista porque son las mujeres, las compañeras, quienes paran la olla”, resalta Poncino sobre el papel clave que tienen estas organizaciones en atención a lo social, al tiempo que recuerda que “siete de cada diez pibas y pibes están inmersos en la pobreza”, y es justamente “alrededor de la olla que se dan estos espacios de contención” tan necesarios.
Majo Poncino alerta que desde hace bastante tiempo vienen denunciando que no se entregan alimentos a los comedores barriales, que a pesar de los fallos de la Justicia para que el gobierno los reparta, éste decidió no hacerlo, y se han vencido. “El gobierno nacional y la ministra de Capital Inhumano, Sandra Pettovello, hicieron un «como si» con la Fundación Conin y no resultó, mientras las infancias están transitando niveles de pobreza e indigencia extremos. La peor violencia es el hambre, es un crimen”, denuncia.
Para la integrante de la Asamblea Lesbotransfeminista, tanto a Milei como a sus funcionarias y funcionarios no les importa lo que suceda con las políticas de abandono que representan: “Cada vez hay más familias que se acercan a las ollas comunitarias. Nosotras y nosotres, los movimientos populares, no dejamos de pensar cómo le damos un plato de comida a las personas que en las barriadas la están pasando muy mal. Y esto ocurre también en nuestra provincia y en nuestra ciudad, cuyos gobernantes están en sintonía con el gobierno nacional”.
Foto: Julia Oubiña | El Eslabón/Redacción Rosario
Alcanza –dice Poncino– con acercarse y conocer qué pasa en los barrios más alejados del centro de la ciudad, territorios olvidados por el Intendente y el Gobernador. “No queremos cerrar los espacios comunitarios, hacemos todo el esfuerzo para sostenerlos porque cuando se retiran, quienes avanzan son las violencias más extremas como la narcocriminalidad”, alerta sobre la tarea que asumen los movimientos populares, sociales y feministas en esta realidad.
Majo habla de una visión integral, transversal, interseccional de los derechos humanos, una mirada que permite pensar la pobreza y lo que de ella deriva, como el hambre en las infancias, como parte de estos derechos a defender.
Afirma que es al mismo tiempo que “las banderas de Memoria, Verdad y Justicia se deben levantar ahora más que nunca”. “Porque –profundiza– es cuando se eliminan las herramientas que tenemos para seguir buscando a las nietas y a los nietos, para dar con las compañeras y compañeros desaparecidos; y se eliminan porque hay un plan de gobierno de erradicar toda conquista en derechos humanos que hemos alcanzado en estos 40 años de democracia, un plan de gobierno que están ejecutando”.
La militante feminista resalta aquí el trabajo que las Abuelas y las Madres de Plaza de Mayo han dado en estas décadas a favor de construir memoria, trabajar por la verdad y la justicia.
Poncino expuso la hipocresía y el cinismo con que se manejan desde la derecha que gobierna. “Hoy quienes se horrorizan de la violencia de género que sufrió la ex primera dama Fabiola Yañez, son los mismos que se juntan con represores, violadores y secuestradores de bebés. Son las diputadas y los diputados que se juntaron con Astiz, con Donda (entre otros genocidas) en la cárcel y que ahora intentan tapar, pero que a la vez piensan en proyectos para suprimirles las condenas”.
El Encuentro Regional del 7 de septiembre, asegura, “será un espacio de mucha escucha, porque necesitamos parar la pelota para encontrarnos y escucharnos sobre cómo salimos de esta”, una tarea en la que el feminismo hace y tiene mucho por hacer.
La previa al Encuentro de Jujuy que tendrá lugar en Rosario está organizada en cinco talleres y un festival de música en el cierre. Desde la Asamblea Lesbotransfeminista solicitan a quienes deseen participar que se inscriban en los talleres propuestos (a elección) antes del 25 de agosto. En cualquiera de los perfiles de la Asamblea en las redes está el enlace para hacerlo, o bien ingresando aquí.
Para esa jornada del 7 de septiembre habrá un espacio de atención para niñeces para que las madres puedan participar activamente.
Fuente : redaccionrosario.com
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