El cuento de La Abeja Carola. Lo que sea cuando sea abeja se escribió entre juegos y lecturas. Circuló de mano en mano hasta que llegó a las escuelas. Hoy se lee en el jardín y en los primeros grados, se disfruta y acompaña los aprendizajes. Su autor es Ignacio Quiroga, un papá y publicista que un día se animó a explorar en la literatura infantil más allá de la lectura.
Cierta vez Carola se da cuenta que se aburre de ser una abeja que solo hace miel y se decide a experimentar por distintos oficios hasta encontrar qué trabajo es el que realmente le gusta. La historia y las ilustraciones -en una edición muy cuidada- lo vuelven un libro amoroso para las infancias.
“No soy escritor”, dice Ignacio de entrada y se dispone de lleno a contar que estudió publicidad y que trabajó mucho tiempo como redactor creativo. Leer es parte de las cosas que le gustan hacer y también de su oficio. Todos los géneros literarios por los que incursionaba los llevaba a la escritura, ya sea por placer o por razones laborales.
El recorrido cambió cuando comenzó a acercarse a la literatura infantil y leerles cuentos a sus hijas Inés y Guillermina, de 4 y 7 años. “Esto es lo más lindo: jugando y hablando de las abejas surgió la historia de una que se aburría de hacer miel. Salió de un chispazo, pero hasta llegar al escrito final pasó mucho tiempo”, cuenta Ignacio de cómo tuvo que alternar su trabajo de todos los días con la edición de La Abeja Carola.
Repasa lo que significó esa cocina de la escritura, de prueba y ensayo, de convidar a leer los borradores del libro y buscar opiniones. Sus hijas fueron sus primeras lectoras, ahora lo acompañan en las presentaciones.
La ilustración fue otro capítulo clave para que La Abeja Carola se convirtiera en libro de cuentos para las chicas y los chicos. La tarea quedó en Diego Barletta, un ilustrador de La Plata, a quien Ignacio conocía de otros libros, como La vaca Paca. María de los Angeles Papurello se encargó del diseño e Irina Claverol de la corrección.
La historia de la abeja que se aburre de hacer miel y busca otro oficio. Foto: Redacción Rosario
El libro está escrito en imprenta mayúscula y en estrofas de cuatro versos, con rima. La idea de hacerlo arrancó en 2023 como un proyecto personal de Ignacio. La primera edición (de autor) fue de 150 ejemplares, más pensados para la familia y las y los amigos más cercanos. Hubo una primera presentación en la Biblioteca Argentina, y le siguieron varias más siempre por estos espacios de lectura.
En una de esas presentaciones, una maestra del Colegio Madre Cabrini le cuenta que había recomendado la historia de La Abeja Carola a sus alumnas y alumnos de primer grado que pasaban a segundo, para que la lean en las vacaciones de verano. “Esa fue una muy linda noticia. Nos pusimos de acuerdo para hacer una presentación cuando volvieran a las clases”, dice el autor rosarino.
Lo que siguió fue lo novedoso para Ignacio. Llegar a un salón de los primeros grados y que las nenas y los nenes lo esperen, le compartan sus inquietudes, lo saluden.
“En Madre Cabrini hicieron una actividad periodística. Cada uno llevó sus preguntas: ¿Cómo se te ocurrió el cuento? ¿Pensás hacer otro? Y otras que nunca me habían hecho, por ejemplo: ¿Cuántos años tiene Carola? ¿Tiene amigos?”, disfruta al repasar esa experiencia de intercambio.
La voz se corrió y otro día Ignacio estuvo en el Colegio San Miguel, en el Jardín público de Funes y en la Escuela Belgrano, entre otras. La última visita fue hace una semana en Los Arrayanes, donde lo esperaban las nenas y los nenes de los primeros grados disfrazados de abejitas.
En esos intercambios que se dan en las visitas escolares a través de las charlas o de las actividades expresivas -como la de un taller para hacer el propio cuento-, el autor les habla de las tareas que se dan alrededor de un libro: la escritura, la corrección, el diseño y la ilustración.
“Hay algo en estas visitas que yo no me esperaba, y es que cuando llegás a las escuelas en las que los chicos ya leyeron el libro te reciben como si te conocieran de siempre: «Hola Ignacio!», te dicen, y lo disfruto de manera increíble”, confía el autor.
La Abeja Carola. Lo que sea cuando sea abeja estuvo presente en la última Feria Internacional del Libro que se hizo a principios de septiembre en Rosario. Superó ampliamente la primera edición en ventas y publicó una versión tapa blanda, para hacerla más accesible para las escuelas.
En los planes de Ignacio Quiroga está seguir escribiendo para las infancias. Un proyecto que “ya está escrito, ilustrado también por Diego Barletta, es un cuentito que habla de cómo los chicos se pueden cuidar de los virus”. Anticipa que no será un libro para la venta, sino una edición que publicará un centro de salud. La otra iniciativa también incursiona en esa idea de vida apurada común en estos tiempos.
Se puede conocer más de este libro, dónde conseguirlo y proyecto en la página laabejacarola.com y en las redes sociales en www.instagram.com/laabejacarola
Fuente : redaccionrosario.com
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