Leprosos y tatengues no se sacaron ventajas en la presentación del Mono como DT rojinegro. Fue 0 a 0, en el Coloso, en la apertura de la 6ª fecha de la Copa de la Liga Profesional. En el partido pasó poco y nada.
En su primera experiencia como entrenador principal, Germán Burgos pudo mostrar poco de lo que pretende para su equipo. O por lo menos así lo pareció en un chato partido que terminó sin emociones en las redes y con pocos peligros sensatos, como reza la canción de Los Redondos.
La primera parte no tuvo un claro dominador. Se prestaron la pelota, se repartieron la posición, y la falta de claridad en los metros finales hizo aburrida esa etapa inicial, que contó sólo con un par de jugadas de riesgo.
El lateral Nicolás Peñailillo aprovechó la libertad que existía por su banda y llegó hasta el área rival, pero Alan Aguerre le contuvo su remate. Antes, Maxi Rodríguez y Jonatan Cristaldo ensayaron una linda pared para meterse en el área, pero el delantero no la terminó bien cuando intentó un pase al medio.
El Mono metió mano en el entretiempo, por lo que Manuel Llano saltó al campo de juego en lugar de Justo Giani, de poco contacto con la pelota en la primera parte. Y el volante (usado como lateral por Kudelka, ante las urgencias que se le presentaron por lesiones) necesitó de un par de minutos en cancha para tener una clara: la Fiera armó la jugada, que culminó con el recién ingresado rematando cruzado, muy cerca del palo.
Después no pasó mucho más. Apenas una del zaguero devenido en lateral, Manuel Capasso, quien le ganó a todos en el juego aéreo en un córner, y su cabezazo se fue apenas desviado.
Foto: Prensa NOB
Entre los cambios fuertes que metió el ex ayudante de Diego Simeone, sacó a dos históricos: Maxi e Ignacio Scocco fueron sustituidos por Jerónimo Cacciabue y Enzo Cabrera respectivamente.
Newells sumó apenas un punto, el segundo en lo que va del torneo local. El único dato positivo (ponele) es que no sufrió goles en contra, como lo había padecido en todas las fechas anteriores. Claro que ese aspecto de la valla invicta le queda corto a las expectativas que el mundo rojinegro tenía en este campeonato que ya les quedó muy lejano.
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