Un químico de la Universidad de Tasmania ha compartido cuál es, en su opinión, el mejor detergente para lavar la ropa de manera eficaz y respetuosa con el medio ambiente.
Cuando buscamos detergente para lavar la ropa, nos encontramos con una enorme variedad: en polvo, líquido, con o sin perfume, con enzimas o sin ellas, y envases más o menos reciclables. Esta amplia oferta puede resultar abrumadora. ¿Cuál elegir? ¿Existe un detergente que sea más efectivo y a la vez menos dañino para el planeta?
La respuesta no es sencilla. Todo depende de factores como nuestras preferencias personales, el tipo de agua que usamos o incluso el cuidado que damos a nuestra lavadora. Por ello, contar con algunos conceptos básicos de química puede ayudarnos a tomar la mejor decisión. Nathan Kilah, químico de la Universidad de Tasmania, escribió un artículo en The Conversation explicando cómo selecciona él su detergente ideal.
Según Kilah, su elección se basa en preferencias personales, ya que cada tipo tiene ventajas e inconvenientes. Lo importante es conocer estas diferencias para optar por el que mejor se adapte a nuestras necesidades.
El lavado de ropa depende, sobre todo, de los tensioactivos. Estas son moléculas con dos extremos: uno hidrofílico, que se une al agua, y otro lipofílico, que se adhiere a las grasas. Gracias a esta doble afinidad, los tensioactivos logran desprender la suciedad grasa de los tejidos y mezclarla con el agua de lavado.
Todos los detergentes contienen tensioactivos, ya que sin ellos no serían efectivos. Sin embargo, cada fórmula incluye otros aditivos que pueden variar significativamente.
Por ejemplo, están los ablandadores de agua, que eliminan sales como la cal, responsables de reducir la eficacia de los tensioactivos. Antiguamente, los fosfatos eran los ablandadores más comunes, pero hoy su uso está muy restringido porque favorecen el crecimiento excesivo de algas en entornos húmedos. Ahora se emplean en cantidades mínimas, suficientes para cumplir su función sin causar daño ambiental.
Otro componente habitual es el percarbonato de sodio, una mezcla de bicarbonato de sodio y peróxido de hidrógeno. Este ingrediente actúa como oxidante, eliminando bacterias presentes en la ropa sucia y en la propia lavadora. También encontramos los blanqueantes ópticos, sustancias que absorben luz ultravioleta y reflejan luz azul, haciendo que la ropa parezca más blanca y brillante.
Finalmente, están los perfumes, que añaden fragancia, y las enzimas, que son proteínas encargadas de acelerar la descomposición de manchas específicas. Por ejemplo, las lipasas eliminan grasas, las proteasas actúan sobre proteínas y las amilasas descomponen el almidón. Si buscas un detergente eficaz, es importante que incluya una variedad de enzimas para abordar diferentes tipos de manchas.
En la actualidad, el envase del detergente también es un factor clave para muchas personas. Algunas marcas han comenzado a utilizar materiales reciclables, una opción más sostenible para quienes quieren reducir su impacto ambiental.
El primer paso para elegir un detergente es decidir si prefieres un formato líquido o en polvo. Ambos tienen ventajas. Los líquidos penetran mejor en los tejidos gracias a su composición acuosa, llegando a las zonas más difíciles. Sin embargo, suelen carecer de peróxido de hidrógeno, un ingrediente antimicrobiano esencial para evitar que se acumulen bacterias y moho en la lavadora. Si no realizas un mantenimiento frecuente de tu lavadora, el detergente en polvo puede ser una mejor opción, ya que incluye los componentes necesarios para evitar estos problemas y eliminar olores desagradables.
Otro aspecto a considerar es la dureza del agua, que varía según la región. En zonas con agua muy calcárea, los detergentes con más ablandadores serán más eficaces.
En cuanto al perfume, aunque es un componente opcional, su importancia depende de las preferencias personales de cada uno.
Para un químico, no existe un detergente universalmente perfecto. Sin embargo, Nathan Kilah describe su combinación ideal para el lavado de ropa.
En su caso, prefiere un detergente en polvo con un aroma agradable, envasado en cartón reciclable y que incluya una amplia variedad de enzimas y peróxido activado. Lava su ropa a 20 ºC, ya que temperaturas más altas pueden inutilizar las enzimas. Además, utiliza la mitad de la dosis recomendada de detergente, porque a menudo no es necesario usar tanto producto para obtener buenos resultados.
Fuente : tecnovedosos.com
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