Federico Sturzenegger, devenido en ministro de Desregulación, anunció públicamente que está a punto de reglamentarse la generalización del fondo de cese laboral, aprobado en la Ley de Bases. Se trata de un ataque a las indemnizaciones con la única finalidad abaratar los despidos.
Este régimen ya existe en la UOCRA, donde, lejos de alentar la creación de empleo, la pérdida de puestos de trabajo ha sido abrumadora. Según las estadísticas del Sipa, entre enero y junio 2024 se produjeron más de 100 mil despidos y suspensiones en la construcción, solo en el sector registrado. Por lo tanto, la adopción del fondo de cese laboral en todas las ramas no hará más que agravar la desocupación.
Si bien Sturzenegger defiende esta reforma como vía para destrabar inversiones, lo cierto es que donde se aplica no logró ese resultado. Según la consultora Orlando Ferreres, en los primeros seis meses del año, la Inversión Bruta Interna en el rubro de la construcción cayó 25,5% interanual. Finalmente, la reticencia de los capitalistas a invertir no se debe a que el costo laboral sea alto, sino a la naturaleza parasitaria de esa clase social.
Como sabemos, hoy en día la indemnización es equivalente a un salario por año trabajado (más otro sueldo por falta de preaviso, el mes entero de despido, las vacaciones y aguinaldo proporcionales). En cambio, el fondo de desempleo está compuesto por un aporte mensual por parte del empleador equivalente al 12% del sueldo durante el primer año, y al 8% una vez transcurrido el año de trabajo. Si hacemos las cuentas, los trabajadores perdemos ampliamente con este segundo esquema.
Por eso debemos rechazar el intento de extenderlo a todos los convenios colectivos. Frente a la entrega de la CGT, tenemos que construir la huelga general desde las bases para tirar abajo esta reforma antiobrera y toda la ofensiva del gobierno y las patronales.
Fuente : prensaobrera.com
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