El país latinoamericano vive un alarmante aumento de personas contagiadas que mantiene a la población en alerta.
Ciudadanos esperan para vacunarse en un centro público de Caracas, 25 de marzo de 2021Leonardo Fernandez Viloria / Reuters
El balance de la vicepresidenta ejecutiva de Venezuela, Delcy Rodríguez, del pasado 29 de marzo, en el que divulgó la nueva cifra de contagiados (1.288 casos) y muertes (12 casos) por el coronavirus, revela el pico más elevado desde que comenzó la pandemia en el país.
Se vive, básicamente en Caracas y zonas cercanas de los estados Miranda y La Guaira, un alarmante aumento de personas contagiadas que mantiene a la población en alerta. Muchos personajes públicos han fallecido o están en estado de gravedad.
La vicepresidenta recordó que las variantes P1 y P2 brasileñas, que se han detectado en el país, son más transmisibles y su tasa de letalidad es más alta. En Venezuela, los pacientes graves suponen el 2 % de los contagios, mientras que en la primera ola eran el 1 %. Es decir, las nuevas variantes brasileñas aumentan la letalidad un 100 %.
A diferencia de otros países como Colombia, con un total de 62.000 muertes; Ecuador, 16.000, y Perú, 51.000 (por no decir Brasil, con más de 300.000 fallecidos y actualmente sufriendo un pico de más de 3.000 muertes diarias), Venezuela ha tenido tasas bastante bajas, tanto en contagios como en muertes. De hecho, la cifra de decesos es de 1.577 desde que comenzó la pandemia, una de las más bajas de América Latina.
Con pocos vuelos diarios, un bloqueo financiero y una crisis económica paralizante, el país pudo mantener una barrera al coronavirus, mientras sus vecinos se precipitaban hacia colapsos sanitarios cuando la pandemia apenas comenzaba.
Pero esta segunda ola, tardía en relación al resto del mundo, está golpeando más fuerte que la primera, cuyo pico se produjo en agosto. Aún no la sobrepasa, pero se proyecta de manera mucho más prolongada.
Según datos oficiales, el resto del país parece no estar afectado de la misma manera. Estados como Zulia y Táchira, que llegaron a ser epicentros durante la primera ola debido a su cercanía con Colombia, no figuran ni entre los primeros diez estados en total de contagios diarios. El país vecino fue, a comienzos de la pandemia, el principal factor influyente en el ingreso del virus al país. Este riesgo parece haberse neutralizado.
El estado Bolívar, que a comienzos de la llegada de la variante brasileña, hace pocas semanas, se convirtió en un epicentro, ha descendido a octavo lugar, por atrás de estados mucho más pequeños como Yaracuy y Aragua.
La Guaira, el pequeño estado donde se encuentra el principal aeropuerto del país, tiene 186 contagios, casi lo mismo que la capital, que registra 196 casos. Todos siguen a Miranda, con 273, especialmente en los municipios de este estado donde se explaya Caracas.
Las primeras semanas del coronavirus, los infectados se concentraban entre viajeros recientes al país o personas que habían tenido contacto con ellos. La mayoría en las ciudades grandes, especialmente Caracas.
Una vez se cerraron los vuelos a escala nacional e internacional, y la pandemia fue asumida como tal por los estados, la situación de alarma se trasladó a los estados fronterizos. Muchos connacionales migrantes en la región volvieron al país de forma terrestre.
Pero una vez ese flujo de migrantes cesó, la situación fue estabilizándose, y en el último trimestre de 2020 la pandemia no era un peligro inminente. El país abrió sus comercios y fronteras y la situación se fue normalizando bajo el esquema 7-7, en el que una semana se radicalizan las medidas y en la siguiente se flexibilizan.
Esta segunda ola se ha presentado en el mes de marzo. Debido a los estados afectados, pareciera que el número de contagios se ha producido por el ingreso aéreo. Actualmente se mantiene la apertura de vuelos, aunque con restricciones para varios países.
Debido a esto, la Semana Santa comenzó bajo un "cerco epidemiológico" en los estados problemáticos, mientras el resto del país se encuentra en una cuarentena radical que debería flexibilizarse la próxima semana, bajo un nuevo esquema 14-7 en el se aumentan en tiempo las medidas extremas.
Hace pocos días se rumoreó sobre un acuerdo entre todos los actores políticos para importar un lote de vacunas por el mecanismo Covax. Días después, el presidente Maduro anunció la prohibición de entrada de la vacuna Aztrazeneca. Luego no se habló más del mismo y ninguno de los actores ha confirmado o negado dicha información.
Por ahora, el país de casi 30 millones de personas, cuenta con 750.000 provenientes de China y Rusia.
Es sociólogo, analista político y profesor de la Universidad Central de Venezuela. Ha sido ganador del premio municipal de Literatura 2015 con su libro Dale más gasolina y del premio Clacso/Asdi para jóvenes investigadores en 2004. Colaborador en diversos medios de Europa, Estados Unidos y América Latina.
Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de su autor y no representan necesariamente el punto de vista de RT.
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