Por Laura Rodrigo
Con la llegada del verano, las familias reales europeas se dirigen a sus residencias vacacionales, donde la historia y el lujo se entrelazan en escenarios idílicos. Desde la histórica serenidad del Palacio de Marivent en Mallorca hasta la majestuosa tranquilidad del
Castillo de Balmoral en Escocia, pasando por la exclusiva villa griega de los Reyes de Holanda y el encantador Castillo de Ciergnon en Bélgica, cada destino real ofrece un refugio único lleno de historia y esplendor.
Palacio de Marivent
Ubicado en Cala Mayor, Mallorca, el Palacio de Marivent es el refugio estival de la Familia Real española desde 1973, aunque no es propiedad de la familia, sino de la Comunidad Autónoma de las Islas Baleares. Construido entre 1923 y 1925 por el pintor egipcio Juan de Saridakis y su esposa, Laura Mounier, el palacio fue cedido a la Diputación Balear en 1966. Inicialmente destinado a convertirse en un museo, en 1973 se transformó en residencia veraniega para los Príncipes Juan Carlos y Sofía.
Con una extensión de 33.000 metros cuadrados, el palacio destaca por sus jardines de 9.000 metros cuadrados, que albergan cerca de 40 especies vegetales. Durante el verano, estos jardines se cierran al público para ofrecer privacidad a la familia real, que pueden disfrutar de actividades como navegar por las aguas cristalinas de la isla, explorar museos y monumentos históricos, y saborear la gastronomía local, desde la tradicional paella hasta las deliciosas ensaimadas.
Castillo de Balmoral
El Castillo de Balmoral, situado en Aberdeenshire, Escocia, ha abierto sus puertas al público por primera vez en su historia este verano. Adquirido por el príncipe Alberto en 1848 para su esposa, la Reina Victoria, el castillo ha sido un refugio estival para la familia real británica. Isabel II, quien pasó cada verano en Balmoral, falleció allí en septiembre de 2022, siendo la primera monarca británica en morir en Escocia desde Jaime V en 1542.
Con 260 kilómetros cuadrados de paisajes idílicos, rodeado por los parques de Ballochbuie y Caledonian y el lago Muick, el castillo ha sido remodelado en varias ocasiones. Este año, el Rey Carlos III ha decidido abrir el castillo al público entre el 1 de julio y el 4 de agosto, permitiendo a los visitantes explorar su esplendor histórico. La venta de entradas, que incluye opciones de visita básica y con té, se agotó en solo 24 horas tras su lanzamiento en abril. Tras el cierre al público, el Rey Carlos III, su esposa Camila, y posiblemente Kate y Guillermo se trasladarán al castillo para disfrutar de sus vacaciones veraniegas.
Villa griega
Cada verano, el Rey Guillermo y la Reina Máxima de los Países Bajos se trasladan a su exclusiva villa en Grecia, adquirida en 2012 por 4,5 millones de euros. Esta lujosa finca de 4.000 metros cuadrados ofrece vistas panorámicas al mar Egeo y cuenta con un puerto privado, garantizando la máxima privacidad para la familia real holandesa y sus hijas, Amalia, Alexia y Ariane.
La villa incluye una espectacular piscina, una pista de tenis y un puerto privado para acceder al mar con total discreción. La propiedad también dispone de un edificio adicional para alojar a los guardaespaldas, asegurando la seguridad de la familia durante su estancia. La villa se ha convertido en su refugio estival por excelencia, combinando lujo y tranquilidad en un entorno natural impresionante.
Castillo de Ciergnon
En el pintoresco pueblo de Houyet, Bélgica, el Castillo de Ciergnon se convierte cada verano en el refugio de los Reyes Felipe y Matilde. El castillo, que data del siglo XIX, fue adquirido por Leopoldo I en 1840 para su esposa, la reina Luisa María de Orleans, quien se enamoró del entorno natural que rodea la propiedad. Posteriormente, Leopoldo II encargó la construcción del castillo actual como un retiro veraniego para la familia real.
Ciergnon no solo ha sido el escenario de la presentación de la esposa española del Rey Balduino, Fabiola de Mora y Aragón, sino también el lugar donde Felipe y Matilde vivieron los primeros momentos de su romance. La capilla del castillo ha sido utilizada para los bautizos de sus cuatro hijos: la princesa heredera Isabel, el príncipe Gabriel, el Príncipe Manuel y la Princesa Leonor. Además de ofrecer un entorno natural idílico con bosques y colinas, el castillo es el lugar donde la familia real belga disfruta de la serenidad de la naturaleza y de actividades al aire libre.
Fuente : noticiasholisticas.com.ar
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