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En la columna semanal Informe de un día una reseña de Ficción, publicada por Letras del Sur Editora, la primera incursión literaria de la cineasta. AGENCIA PACO URONDO dialogó con la directora sobre esta historia del amor en el tiempo: “Si el cine es acción, la novela es pensamiento, es contradicción, es sentimiento”.

Por Inés Busquets

Ficción es la primera novela de la directora de cine Paula de Luque, editada por Letras del Sur.

Ficción es una novela sobre la posibilidad. La idea de trascender el tiempo y los mundos íntimos para reconocerse en el otro u otra que nos rodea. La mirada ajena que a veces perturba pero que le da sentido a la existencia. Aquello que convierte el universo en una constelación maravillosa de seres conectados. 

En esta paradoja sincrónica de una energía que se une en la simultaneidad de los hechos transcurre la novela. Digo paradoja porque al leerla, por algunos momentos, me iba de la idea lineal de tiempo, sin embargo funcionaba perfecta la sincronicidad. En ese juego me encontré con diversos caminos y construcciones propias.
Historias cruzadas, personajes disímiles que atraviesan emociones signadas por el amor, el dolor y los desencuentros.

En Teoría de la prosa, Piglia habla de la importancia del secreto en las novelas literarias, Paula de Luque lo trabaja con maestría despertando interés e incertidumbre.
Vidas unidas por un hilo rojo de huellas transversales, marcas coincidentes que aparecen a lo largo de la novela y que vivencian los personajes en diferentes situaciones, como “Cray Baby”, de Janis Joplin o “Aria número 3”, de Bach; una revista de física cuántica o la frase de San Agustín: “El amor es la belleza del alma".

Como en una suerte de espejos los mundos paralelos se miran, se ven reflejados entre sí hasta fundirse en un mismo destino.

El tiempo es el gran protagonista de Ficción: ¿Somos escritos? ¿Hay un solo presente y distintos porvenires? ¿Hay un presente diferente cada vez? ¿Somos interpretados por otros?

“Entrar y salir de una ficción, mirarme desde afuera, imaginar y escribir sobre una escritora que escribe sobre mí, sobre nosotros, sobre nuestra vida y mezcla los tiempos porque, finalmente, el pasado nunca tiene recuerdos.” Un pasaje que nos obliga a preguntarnos si la vida es una gran ficción en la cual interpretamos distintos personajes, somos interpretados y a su vez también lo hacemos con los demás.

En esta trama compleja donde conviven múltiples conflictos hay algo que salva siempre y es la presencia del arte, a través de la actuación, del cine, de la escritura aparecen las respuestas, las resoluciones o las preguntas incómodas y necesarias.

Ficción es literatura, pero también es imagen y sonido. Paula de Luque logra esa combinación, con su mirada aguda y un oído al que no se le escapan escenas sin musicalizar, un silencio imponente o un gesto contundente cuando no hay nada que decir.

Encontré en Ficción una reminiscencia con Borges, eso me hizo volver a “El jardín de senderos que se bifurcan” y leí: “En todas las ficciones, cada vez que un hombre se enfrenta con diversas alternativas, opta por una y elimina las otras; en la del casi inextricable Ts´ui Pen, opta –simultáneamente−por todas. Crea, así, diversos porvenires, diversos tiempos, que también proliferan y se bifurcan.” Un solo presente, diversos tiempos, muchos porvenires, algo de todo lo que hay en la novela de Paula.

Paula de Luque, Directora General Octubre TV y Coordinadora General de Artes Audiovisuales de UMET, dialogó con APU sobre el proceso creativo de Ficción, el cine y la literatura.

AGENCIA PACO URONDO: ¿Cómo fue el proceso creativo de Ficción?

Paula de Luque: El proceso creativo de Ficción fue complejo y al mismo tiempo hermoso. La novela se inspira en una de mis películas, “La Forma de las Horas”, aunque de ningún modo es la transcripción literaria de esa película. Sino que toma a uno de los personajes y desarrolla hasta niveles mucho más profundos el tema del amor en el tiempo.
Fue un proceso totalmente libre, quiero decir con esto que la literatura es para mí un espacio de libertad infinita. Es la posibilidad de no saber y sin embargo avanzar en la historia hasta que la misma historia me de esas respuestas que la escritura plantea. Y también que la misma historia abra más preguntas.
Y así exactamente fue el proceso de escritura de Ficción. Perderme dentro de la estructura para encontrar la historia en los márgenes.

APU: ¿Cómo fue pasar del guión de cine a la novela o escritura literaria?

P.d.L.: Respecto de la escritura de un guion de cine, las diferencias son muchas. Es decir, en principio en la literatura todo es posible. En el cine mientras escribo pienso en el elenco, en la forma de hablar de los actores y actrices, en el tiempo que lleva filmar lo que escribo, en cómo filmarlo, en el esquema de producción y otros etcéteras. Amo escribir para cine. Justamente es apasionante escribir sabiendo que luego eso va a ser filmado y va a transformarse necesariamente en algo colectivo. Porque en el cine cada persona que integra el equipo y el elenco también imprimen su autoría. Y eso es verdaderamente hermoso. En cambio la literatura es un proceso solitario.
No solo se escribe en soledad, también se lee en soledad. Y se lee en silencio además. Entonces el asunto del sonido hay que ponerlo en palabras, hay que valerse de la palabra para generar esa historia con todo lo que la compone, y eso también es hermoso. Es un trabajo más íntimo. Tiene algo de confesión al oído del lector. Es entre cada lector y yo. En ese sentido es un proceso más desnudo, menos cubierto por el lenguaje del cine. También la subjetividad de los personajes juega un rol muy importante en la literatura. Digamos que si el cine es acción, la novela literaria es pensamiento, es contradicción, es sentimiento. Algo así. Yo igual creo que hay cosas indecibles. Que las palabras nunca alcanzan para decir algo acerca del deseo, por eso para escribir Ficción, que trata justamente del deseo, del amor, de lo que no se puede nombrar, fue necesario para mí romper la linealidad del tiempo.

APU: ¿Qué motivó esa incursión?

P.d.L.: Me motivó siempre la literatura pero nunca tenía tiempo y espacio para la reflexión necesarias. Durante la pandemia tuve ese tiempo. Pero no es hija de la pandemia, yo estuve atravesada por una situación bastante dolorosa durante la pandemia y ese espacio de reflexión sobre el amor, sobre el deseo, sobre el tiempo, sobre la finitud de la vida y de los vínculos, en gran medida me rescató, porque todo proceso creativo es un proceso vital.

APU: Ficción es una novela que interpela sobre el tiempo y una suerte de simultaneidad que nos conecta a todos/as incluso a la escritora: ¿Vos estarías incluida? ¿Somos escritos de alguna u otra manera?

P.d.L.: Si claro, yo estoy incluida dentro de la simultaneidad de la historia. Así es. No es una novela autobiográfica para nada, pero sí tiene mucho de mi. En realidad cada cosa que hacemos está atravesada por nuestra forma de ver el mundo, es imposible escribir sin ser quien uno es. Y ese encuentro es muy muy potente.
Creo que todos somos escritos de alguna manera. Nos escriben nuestros vínculos. Nos escriben los demás, los otros. La otredad es algo en lo que pienso mucho. Cómo también pienso mucho en cómo se nos ve, cómo se nos percibe, cómo se nos interpreta. Eso es un poco la otredad, no saber del todo. Y lo vivo como un proceso fascinante. Se estila mucho en estos tiempos de selfies mirarse solo a uno mismo, escuchar nuestros propios audios, leer libros de autoayuda que hablan de estar con nosotros mismos, auto concentrados, auto centrados. Para mi hay mucho de autismo en todos esos conceptos. Y la otredad en cambio me resulta maravillosa y estimulante. En la ficción y en la realidad.

APU: Estamos cerca del Día de la Mujer u 8 M, algunos de tus personajes también son mujeres atravesadas por distintas cuestiones, y también te ha tocado abordar desde el cine una figura tan trascendente como Evita, desde tu rol o actividad específica: ¿Cómo viviste y vivís tu participación en el arte y la cultura? ¿Creés que hay muchas deudas pendientes?

P.d.L.: Me considero una trabajadora de la cultura y por lo tanto tengo mis ideas acerca de cómo debe ser una política que proteja la cultura de nuestro país. La cultura es la personalidad de un pueblo. Va mucho más allá de las expresiones artísticas. La cultura está ligada muy fuertemente a la soberanía. Pero también me considero una artista y esto lo digo con la mayor de las humildades, quiero decir una artista es alguien que expone su alma.

APU: Por último y aprovechando tu versatilidad me gustaría que nos recomiendes una película y un libro...

P.d.L.: Una película: 2046 de Wong Kar Wai. Un libro: El mapa y el territorio de Michel Houellebecq. 

Fuente :

agenciapacourondo.com.ar