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“Nuestro querido Monstruo de la Laguna superó las 100.000.000 de visitas en Youtube. Mueve la panza. Muchas gracias por acompañarnos todos estos años de música”, escribió el grupo Canticuénticos en las redes sociales. El posteo rápidamente recibió cientos de comentarios de felicitaciones y agradecimientos.

“Al monstruo de la laguna/ Le gusta bailar la cumbia/ Se empieza a mover seguro/ De a poquito y sin apuro (¡eso!)/ El monstruo de la laguna/ Empieza a mover la panza/ Para un lado y para el otro/ Parece una calabaza/ Mueve la panza/ Pero no le alcanza…”, comienza la canción que al ritmo de la cumbia se vuelve una invitación imparable a mover la panza, las manos, los hombros, la cadera y los pies.

No sólo se trata de bailar sino divertirse imaginando a un “temeroso” monstruo con larga cola y boca de dinosaurio moviéndose de un lado para otro. Las caras de las nenas y los nenes se transforman y el cuerpo se pone feliz.

Otras canciones que se disfrutan en escuelas y jardines de Canticuénticos son El mamboretá, ¿Por qué, por qué?, Nada en su lugar, Hay secretos, Pañuelito blanco y Bate con la cucharita.

El grupo santafesino hace música destinada a las infancias sobre ritmos argentinos y latinoamericanos. “Desde los comienzos tuvimos algunas certezas: una fue hacer un aporte al cancionero para las infancias con una impronta regional, rescatando del semi silencio a nuestros ritmos folclóricos. Y también nos pareció importante considerar que el público merecía que pusiéramos todo nuestro esfuerzo para ofrecerle calidad”, expresó Ruth Hillar, una de las Canticuénticos, en una entrevista realizada por Télam.

Junto a Ruth Hillar (voz, flauta y acordeón), integran Cuanticuénticos Laura Ibáñez (voz y flauta), Cintia Bertolino (voz), Gonzalo Carmelé (bajo y coros), Daniel Bianchi (guitarra, charango y coros) y Nahuel Ramayo (batería, percusión y coros). También Sebastián Cúneo (producción), Javier Escandell (sonido), Darío Zini (asistencia de escenario, aerófonos y charango) y Rocío Solís (voz invitada).

Cuentan -en su página oficial- que sus primeras canciones fueron apareciendo durante los años 2007 y 2008, “entre mates, palabras y sonidos compartidos, mientras jugábamos a inventar e imaginar”. Y, en 2009, once de ellas se reunieron en el disco Canticuénticos Embrujados. “Así fue que nos animamos a subir al escenario. A partir de ese momento, -comparten de su recorrido- nunca dejamos de tocar, componer, pensar arreglos e imaginar juegos, en este camino que nos llevó a infinidad de lugares y a hacer cantidades de amigas y amigos”.

Más tarde llegaron otros cuatro discos: Nada en su lugar, Algo que decirte, Por qué, por qué y A cocochito. “Pero esta historia continuará, porque día a día siguen arremolinándose en nuestros corazones la música y la poesía, anticipando canciones que esperan su momento de ser”, prometen las músicas y músicos de Canticuénticos. A seguir moviendo la panza entonces.

Fuente :

redaccionrosario.com