El Movimiento Unión Groove (MUG) es un colectivo que nuclea a bandas de la ciudad, técnicas, técnicos y activistas culturales. Ani Bookx, integrante del mismo, cuenta sobre la experiencia.
Ani Bookx es “música, productora y gestora cultural en Movimiento Unión Groove”. El MUG es un colectivo que “hoy día agrupa como trabajadores de la cultura a más de cincuenta rosarines de crianza o adoptivos”, introduce Ani, y agrega: “Empezamos juntándonos como bandas pero a lo largo del desarrollo de nuestro proceso como colectivo fuimos incorporando otros trabajadores de la cultura y estamos muy felices de hoy en día definirnos y agruparnos desde esa identidad”.
El Groove puede tener varias definiciones. Ani brinda la suya: “Es la conexión entre la música y el cuerpo, y eso es atravesar el movimiento con un montón de otras cosas que pueden pasar a través de los oídos y del cuerpo”.
Los objetivos del MUG se centran en mejorar sus condiciones de trabajo y potenciar su desarrollo artístico y cultural dentro de la ciudad y hacia afuera de ella. Para lograrlo recurren a “herramientas de gestión para el desarrollo independiente de nuestros proyectos”, emprenden “de manera conjunta entre todes distintos tipos de eventos como festivales, recitales, conversatorios, grupos de trabajo” y demás.
Ani comenta con alegría: “Estamos muy felices porque nos estamos conformando como una Asociación Civil así que en breve pasaremos a tener DNI y podremos trasplantar nuestro plantín a un maceta más grande”. En el tren de esa metafórica planta, creen que “la ciudad tiene un sustrato más que fértil, pero necesita un poco de abono y ser removido para que podamos estirar más raíces”.
Respecto de la situación en que la pandemia, las restricciones y a fin de cuentas las vicisitudes económicas ponen al sector de la cultura, Ani cuenta que “el contexto es un catalizador para reafirmar la conciencia de que nadie se salva solo y que el camino es colectivo. Y que, además, el camino colectivo es muy enriquecedor y permite sobrellevar las situaciones más complejas”.
El MUG está conformado por “músiques, técnicos y técnicas escénicas, iluminadores e iluminadoras, comunicadores, realizadores audiovisuales, ilustradores, diseñadores gráficos, deejays y productores de música”.
El “movimiento hacia la unión” comenzó en 2017. “Varias de las bandas que conformamos el colectivo compartíamos integrantes, además de la escena y amistad, y en principio empezamos a ver cómo llegaban las mismas ofertas buscando el precio más barato y no contemplando otras necesidades. Empezamos a juntarnos para compartir información sobre cómo estábamos trabajando, y a partir de ahí fuimos conformando ese espacio colectivo de trabajo. El puntapié más grande que dimos fue con el Primer FestiMUG, en 2019. Durante todo 2018 fuimos construyendo también la manera de trabajar juntos, conociéndonos, compartiendo instancias de formación sobre nuestros derechos como compositores, autores, etcétera. Teniendo ya poco más de tres años de trabajo, veníamos viendo la necesidad de formalizarnos para brindarle un marco más serio, si se quiere, a nuestro laburo y también como una vía para el crecimiento y el desarrollo. Sabemos que como colectivo, o entidad colectiva, con una personería jurídica pasamos a tener identidad frente a la ley y otros entes y podemos expandir un poco más los recursos con los que podemos contar para trabajar”.
“El FestiMUG fue el primer evento grande que hicimos como MUG. Un festival en donde tocamos todas las bandas, o la gran mayoría de las que estábamos participando en su momento, y donde también ocurrieron otras expresiones como poesía, danza, candombe. Fue un festi de dos días que hicimos en el Galpón de la Música y la verdad que nos dejó mucha sorpresa y felicidad por el acompañamiento que tuvimos. Fueron más de mil personas los dos días. También hicimos una fecha en el medio, en Berlín”.
Gracias al festival pudieron “reforzar la experiencia a través de lo colectivo” para organizarse y producir un evento y tener la conciencia “de que hay una comunidad alrededor de lo que hacemos de la cual somos parte, la cual nos atraviesa y para la cual trabajamos y en la que nos inspiramos también”.
Respecto a su relación con otros espacios similares, Ani recuerda que han hecho algunas actividades en conjunto y encuentros de diálogo con Núcleo (red de artistas) y con el Colectivo de Mujeres Músicas.
También hay muchos grupos similares en Rosario, que “quizás se definen más como sellos discográficos”. El MUG está trabajando dentro de la Multisectorial de Trabajadores del Arte y la Cultura con otros treinta colectivos de trabajadores del sector de diversas disciplinas y áreas.
En su vinculación con instituciones privadas suelen “trabajar de manera asociada, a veces con Agua de Río” y también lo han hecho con el Club 1518. “Es un asociativismo más puntual en algunas cuestiones, con Agua de Río en la producción de algunos eventos y en el caso del Club con una amistad muy grande en el medio”.
“Con el Estado hemos tenido algunas reuniones y pudimos acceder al Anfiteatro a principio de este año para hacer una fecha que tuvimos que montar en 10 días. Fue bastante laburo pero lo mejor fue que la comunidad que comparte lo que hacemos estuvo muy firme con nosotros y nosotras. La expectativa es que esas relaciones puedan darse dentro de un marco más formal, que potencie y pueda traccionar otro tipo de recursos para desarrollar nuestro espacio y a traves de eso poder aportar a la escena local”.
Además de ser gestora cultural, Ani toca con Chokenbici y los Ex Empleados de la NASA, y tiene su proyecto solista.
La principal plataforma de interacción del MUG es Instagram. Quienes siguen a @mug.rosario pueden estar al tanto de sus actividades, y encontrar profes de música, emprendimientos amigos y los lanzamientos musicales que realizan.
“En breve estamos por aterrizar en YouTube con otro tipo de contenido. Vamos a empezar con un Superstream que estamos produciendo a todo vapor, así que esperamos encontrarlos por ahí también” adelanta Ani.
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