El fiscal General de Santa Fe, Jorge Baclini, informó este martes al secretario de Justicia provincial, Gabriel Somaglia, que el titular del Ministerio Público de la Acusación (MPA) de Rafaela, Diego Vigo, dejó sin efecto una cuestionada resolución firmada la semana pasada.
Con la misma, Vigo ordenaba a los fiscales a su cargo no solicitar colaboración al Organismo de Investigaciones y devolver los legajos de investigación, mientras el ex ministro de Seguridad, Marcelo Sain, fuera el titular del Organismo de Investigaciones (OI)
Somaglia le había dirigido una nota a Baclini para que revirtiera esa situación de gravedad institucional y le advirtió que podría existir hasta un delito penal en esa determinación inconsulta de Vigo.
Además, envió las actuaciones a la comisión de Acuerdos de la Legislatura provincial, para que analizara si la decisión del levantisco Vigo era causal de juicio político por mal desempeño.
El agua no llegó al río. Baclini le informó este martes a Somaglia que Vigo retrocedió.
El conflicto se enmarca en la decisión de la oposición política al gobierno de Omar Perotti, y de un sector del propio peronismo santafesino, de impedir que Sain mantenga su cargo como director del OI, que obtuvo por concurso durante el gobierno del Frente Progresista.
En esa disputa de poder también se alienó el fiscal Regional de Santa Fe, Carlos Arietti, que hizo un planteo para evitar que Sain reasuma su puesto, cosa que de todos modos sucedió.
Como informó Redacción Rosario (https://redaccionrosario.com/2021/04/11/rebeldes-con-causas/), ambos fiscales regionales poseen motivos personales para intentar borrar a Sain del OI, al igual que algunos opositores y senadores opoficialistas.
Sus desempeños exhiben luces y sombras en sus respectivas circunscripciones. Vigo, incluso, fue denunciado por abuso de poder por la hermana del ex marido de una mujer con la que mantiene una relación sexo afectiva, que pasó 60 días presos en una causa por amenazas.
Algunos aspectos de ese caso –cuya sentencia acordada en un juicio abreviado fue apelada, en un hecho poco usual- muestran una gravedad institucional inusitada.
Antes de hermanarse en el intento por impedir la reincorporación de Sain al OI, Arietti y Vigo compartieron funciones en la Fiscalía Regional de Rafaela. El primero como jefe, el segundo como fiscal. Vigo estuvo a cargo de la investigación por presuntas irregularidades en la distribución de subsidios del senador Raúl Gramajo.
En marzo de 2017 Vigo archivó la causa a Gramajo. Su entonces jefe Arietti explicó que “no había elementos para continuar la investigación”. En abril, con dictámenes de la comisión de Acuerdos firmados por Gramajo y con su voto en el recinto, Arietti fue designado fiscal Regional de Santa Fe y Vigo de la circunscripción 5ta, Rafaela.
Entonces Arietti pidió “no especular” con la conexión y cercanía temporal de ambos hechos, puesto que “los legisladores votaron” y “nosotros resolvimos lo que vimos”.
En esa rueda de prensa, Arietti reveló que Gramajo lo visitó en dos oportunidades mientras era investigado, según publicó el diario Rosario/12. Dijo que no se sintió presionado y que el senador “vino a la Fiscalía porque quería presentar documental”. “Le dijimos que sí, que no había ningún problema y de hecho presentó recibos, libros de actas, etcétera”.
Curiosamente, explicó que la reunión no fue con Vigo, que era el fiscal del caso, sino con él, que era el superior de Vigo pero no participaba de los detalles de la investigación.
“El senador Gramajo fue a la Fiscalía, pero no habló con el fiscal que llevaba el caso, habló conmigo y con otro funcionario (del MPA). Fue dos veces”, detalló.
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