Estimados lectores:
La economía mundial ha afrontado un shock tras otro, y ha puesto a prueba la resiliencia de las personas de todo el mundo. Los países que estaban luchando por recuperarse de la pandemia de la COVID-19 recibieron una nueva sacudida con la guerra de Rusia en Ucrania y la consiguiente crisis del costo de vida.
Actualmente, el crecimiento es débil y la inflación es persistentemente alta, mientras que la deuda y las vulnerabilidades financieras siguen siendo elevadas. Además, la fragmentación geoeconómica está empeorando justo en un momento en el que la cooperación internacional es necesaria para hacer frente a la deuda soberana, el cambio climático y los riesgos y oportunidades de la digitalización y la inteligencia artificial.
El FMI está colaborando con sus países miembros para superar estos desafíos y aumentar la resiliencia económica. Lo hacemos mediante nuestras funciones centrales de supervisión, fortalecimiento de las capacidades y concesión de préstamos, así 2 como de nuestra capacidad para reunir a las mejores autoridades económicas del mundo en un espacio en el que puedan resolver problemas difíciles con un espíritu de cooperación e interés mutuo...
Fuente : imf.org
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