Por Martin Massad y Juan Cruz Guido | Foto: Carlos Pérez
AGENCIA PACO URONDO: ¿Cómo ve la situación actual del país, sobre todo a la discusión en torno al pago de la deuda externa?
Nora Cortiñas: Estoy expectante sobre las leyes que se van a votar en el Congreso para ver si en realidad los más pobres salen favorecidos. Cuando ayer anunciaban que se iba a trabajar en leyes para la clase media, sentí un poco de escozor porque no estamos trabajando para que se termine la pobreza y la gente más vulnerable empiece salir de esa situación extrema en la que vive. Entonces, como la pobreza está aumentando tanto y continuamos pagando al FMI, a pesar de que está claro que nos estafaron y que la plata se fugó, considero que no tenemos por qué pagar lo que no usamos y lo que no se usó para el beneficio del pueblo. Insisto en esto porque es un error muy grande continuar pagando. Muchos funcionarios reiteran que la deuda no es legal, ni legitima y, además, es impagable. El dinero para pagar al FMI sale de la megaminería, de las empresas, de no pagar a los trabajadores de Chubut, de Formosa, es decir de la sangre de los trabajadores. Por todo esto estoy muy preocupada porque el Gobierno tiene un discurso que no es lo que el pueblo necesita para salir de esta pobreza.
APU: Hace unos días cumplió 91 años, ¿qué nos podría contar sobre cómo fueron tantos años de lucha en los derechos humanos?
N. C.: En principio, esta fecha del 24 de marzo nos moviliza para seguir reclamando sobre la verdad y para el pedido reiterado en cuanto a la necesidad de que se abran los archivos. Desde ya que no soy la misma desde el día en que se llevaron a Gustavo. Nunca voy a volver atrás, a una vida doméstica normal, donde mi marido tenía trabajo, podíamos criar a nuestros dos hijos, sanos y libres, que pudieron estudiar y elegir su historia, como el caso de Gustavo, que decidió un día meterse en el meollo de la política.
En esos años la política era, ni más ni menos, que la justicia social, es decir, que todos pudieran comer, recibir educación, tener su vivienda, cultivar la tierra, respetar las semillas. En fin, los sueños y utopías que tenían nuestros hijos e hijas eran muy profundos. Por esto, las Madres levantamos esas banderas de lucha día a día, y vamos contra la deuda externa porque nuestros hijos son parte de los 30 mil que son víctimas de esa deuda externa. Durante toda esta trayectoria, aprendí mucho estando en la calle, y cuando termine esta pandemia voy a continuar en la calle porque la calle es la voz más potente para exigir todo lo que queremos y lo que no queremos.
APU: ¿Cuándo cree que se logró más remisión de los crímenes durante la dictadura militar?
N. C.: Quiero ser justa con esto y decir que cuando terminó el terrorismo de Estado, el primer gobierno que tomó el toro por las astas fue el de Raúl Alfonsín, con la creación de la Conadep que permitió que se estableciera oficialmente el terrorismo de Estado. La Conadep y el Juicio a las Juntas marcaron el inicio de la búsqueda de la verdad y la justicia. Luego se truncó porque la presión y la fama hicieron que se votaran esas leyes nefastas de Punto final y Obediencia debida. En el gobierno siguiente, a los pocos que quedaban condenados, los ingresaron en el indulto, y así cada gobierno fue sellando el atraso. Todo esto, después de haber tenido un juicio con jueces que, sin duda, habían actuado con la ética que correspondía, una época muy transparente que condenó esos crímenes horrendos.
Cuando llega el gobierno de Néstor Kirchner, otra vez se reavivó la justicia. De todas formas, nunca nos regalaron nada, siempre fue el pueblo que estuvo y está reclamando en las calles. No hay que olvidar la pérdidas de las madres Azucena Villaflor, Mary Ponce de Blanco y Esther Ballestrino de Careaga en la época de la dictadura cívico-militar eclesiástica, más el gran crimen cometido durante el terrorismo de Estado de apropiarse de los bebés nacidos de madres en cautiverio. Esa apropiación donde a infinidad de jóvenes hombres y mujeres les borraron su verdadera identidad. Hay muchos motivos, entonces, para seguir la lucha y que estos jóvenes recuperen su verdadera identidad, algo que creemos posible pero para esto necesitamos una justicia con jueces transparentes, honestos y éticos que abran los archivos para detectar a quienes dieron en falsa adopción esos bebés.
APU: ¿Cuál es su opinión respecto a la acción del gobierno porteño de Horacio Rodríguez Larreta de retirar el busto de Santiago Maldonado colocado por su hermano?
N. C.: Es un disparate, realmente (Rodríguez) Larreta está haciendo horrores en la ciudad de Buenos Aires. Además, está privando a la gente de las vacunas y en lugar de ponerse al día con esto, está gastando la plata en otras cosas. La acción de retirar el busto de Santiago Maldonado no tiene disculpas. Este es un ejemplo claro de que hay que seguir estando, luchando y diciendo las cosas como son. Seguiremos reclamando hasta que vuelvan a poner el busto de Santiago como corresponde, como tiene que ser en un país que fue luz, donde, además, se reclama para que nadie quede impune en rol durante el terrorismo de Estado. Tenemos la confianza de que la juventud va a tomar estas banderas de lucha, cuando ya no estemos nosotras, para continuar este sendero de la búsqueda de verdad y justicia.
APU: ¿Cree que el nombramiento de Martín Soria en el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos puede aportar algún avance en el reclamo de las Madres?
N. C.: No lo conozco. Sin embargo, no habría impedimento para acceder a los archivos porque el presidente de la república es el comandante en jefe de las FFAA y, por lo tanto, es quien tiene que dar la orden de que se abran todos los archivos de todos los cuerpos de militares y civiles que actuaron durante el terrorismo de Estado. El presidente tiene la posibilidad de hacerlo sin dañar a nadie, ni violar ninguna ley, no hay ningún secreto en esto.
De igual manera, es el responsable de dar la orden de que se suspenda el pago de los intereses de la deuda externa. Se hace una auditoria y hasta que el pueblo no tenga cubierta la comida, las vacunas, la educación y la atención de la salud, no se va a pagar no un peso de la deuda fraudulenta que no fue usada por el pueblo para beneficiarse con un estado de bienestar.
APU: ¿Conoce la investigación actual respecto de la deuda que tomo el gobierno de Mauricio Macri?
N. C.: A Macri hay que obligarlo a que traiga la plata que fugó, y si no, hay que llevarlo a juicio. Eso también es una orden que tiene que nacer de la justicia o del Poder Ejecutivo. Robaron todos y eso no hay que perdonarlo porque eso trajo el hambre y la muerte de mucha gente.
APU: ¿Se ha contactado con otros países de América Latina en relación a la apertura de los archivos?
N. C.: La agrupación de Madres, junto a otros organismos, estuvimos siempre en contacto para solicitar que se abrieran los archivos de Estados Unidos. Lo que sucede es que los archivos que enviaron tenían tachado los nombres de los responsables. De todas formas, se obtuvieron datos útiles en cuanto al accionar administrativo de las FFAA pero nunca el lugar donde secuestraron a nuestros hijos.
Respecto al misterio por el cual no se abren los archivos, hay muchos participes de la época del terrorismo de Estado que hoy son figurones que quizás salen en televisión o tienen un puesto en el Congreso y es gente que está impune. Creo que los grupos de jóvenes que hoy tienen puestos para activar la investigación de los archivos va a aportar para encontrar la verdad y la justicia. Todos tenemos una meta y confiamos en que los jóvenes no se van torcer en este camino que iniciaron con entusiasmo.
30 mil detenidos y detenidas desaparecidos. ¡Presente!
Hasta la victoria siempre y venceremos
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