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El rosarino Juan Manuel Carrión vivió la conquista del Scudetto en las calles napolitanas. “Decir soy argentino te abre todas las puertas y Diego está por todos lados”, confirmó.

Después de 33 años (la edad de Cristo), el Napoli salió campeón del fútbol italiano. Fue la tercera (se volvieron a ilusionar) y la primera sin D10S en cancha. La ciudad literalmente se prendió fuego y el rosarino Juan Manuel Carrión, director técnico de Radio Sí, disc jockey y hacedor de podcast, se dio el grandísimo gusto de estar ahí. “Fue hermoso, además coincidieron las fechas porque más allá de que tenía planeado estar en Nápoles esos días, el Napoli podría haber salido campeón la fecha anterior o la que viene, pero se me dio de una manera bastante maradoniana, bastante milagrosa y pude estar ahí”, cuenta todavía emocionado en diálogo con el programa Poné la Pava de Radio Rebelde, y reseña: “El Napoli jugaba en Udine pero se abrió el estadio para que los hinchas puedan ver el partido. Yo no llegué a entrar, así que lo terminé viendo de un bar en otro porque se cortaba la transmisión y todos nos íbamos moviendo. Incluso la gente sacaba los televisores, de esos viejos, a la calle pero la transmisión era mala. Hasta que nos dijeron que en el Quartieri Spagnoli, donde está el famoso mural de Diego, habían puesto una pantalla un poco más grande y allá fuimos. Había un montón de gente, muchos argentinos, y una efervescencia total. Igual, la ciudad ya estaba embanderada con las leyendas de campeón y el 3 (por el tercer campeonato) desde hacía un par de días. Encima la Lazio había ganado la noche anterior y el Napoli empieza perdiendo, así que imagínate cómo se gritó el gol del empate, fue una locura. Y minutos antes de que termine, ya era un delirio: bengalas, humos de colores, chicos saltando por todos lados, una locura hermosa”.

Ese mural, al que hace referencia Juan Manuel, tiene una linda leyenda detrás: se pintó después de la conquista del segundo Scudetto, en 1990, y al inmueble, años después, le hicieron refacciones y pusieron una ventana justo en la cara de Maradona. Luego, un tal Ciro compró la casa y avisó que esa ventana, ¡que es la del baño¡, no la iba a abrir nunca más. El imaginario popular hizo el resto y creció el mito de que sólo sería abierta cuando el Napoli volviera a gritar Campeón. Y aunque Ciro puso la cábala en riesgo cuando la abrió y se asomó desaforado el día que Argentina se consagró en Qatar, el “fua, el Diego” pudo más.

“Yo ya había pasado dos veces en los días anteriores, pero cuando terminó el partido estábamos todos esperando eso”, cuenta Carrión, y lo revive: “Mirábamos la ventana en el rostro y cuando se abrió y se asomó el que vive ahí todo embanderado y tirando confeti fue una locura increíble”.

Juan destaca que “la imagen de Diego es más fuerte que todo”, que “casi no hay  camisetas con los nombres de los jugadores de ahora” y que “no hay manera de que no se te ponga la piel de gallina cuando los tifosi cantan ‘Ho visto Maradona’ o ‘Diego, Diego’”, y remata: “Es impagable y me lo llevo para siempre”.

“Está por todos lados, mires para donde mires a 4 o 5 metros como mucho va a haber un Diego. En cualquier cosa, hasta cajas de ropa de mujer con motivos celestes y la imagen de Diego. Y ni hablar los lugares que venden suvenir y todo eso, es por lejos lo que más presente está”.

En su estadía en tierras napolitanas, este rosarino confirmó lo que siempre supimos: “Es como se dijo toda la vida, decir que sos argentino te abre todas las puertas. Además el napolitano me pareció muy cercano, muy como somos los argentinos. Venía de Roma y es mucho más europea, más fría. A cada uno que le preguntaba algo en castellano, enseguida te dicen ‘¿argentino?’ y te festejan, te abrazan. Hay un amor muy fuerte. Y en ningún lugar vi tantas banderas o pintadas argentinas, incluso en una casa hay una imagen hecha con papel pegado y pintado de Diego gritando el gol de penal que le hizo a Italia en el 90. Es como me dijo un napolitano: ‘Nosotros no somos Italia, nosotros somos Nápoles’”. 
 

Fuente : redaccionrosario.com