Alejandra Cravello, de la Comisión Vesubio y Puente 12, hizo un resumen de lo acontecido en el juicio hasta aquí y repasó los testimonios de integrantes de la familia de Mario Roberto Santucho, quienes relataron la persecución a la que fueron sometidas. Fue durante el programa radial Oral y Público. El segundo tramo del juicio Puente 12 está próximo a entrar en etapa de alegatos. En la audiencia pasada, la fiscal Ángeles Ramos pidió la ampliación de cargos para el único imputado de la causa, Carlos Antonio Españadero. Por La Retaguardia.
Entrevista: Fernando Tebele. Redacción: Diego Adur. Edición: Fernando Tebele.
Es probable que la próxima semana comiencen los alegatos en el juicio Puente 12 II. Este tramo tiene como único imputado a Carlos Antonio Españadero, integrante del Batallón de Inteligencia 601. La audiencia anterior, la representante del Ministerio Público Fiscal, Ángeles Ramos, pidió que los niños y las niñas secuestrados sean consideradas víctimas y que sus privaciones ilegítimas de la libertad también se le imputen a Españadero. Alejandra Cravello, de la Comisión Vesubio y Puente 12, repasó algunas cuestiones del desarrollo de la causa: “Es un juicio particular, tiene un solo imputado. Es una causa que ha sido desmembrada. Son casos puntuales. En este tramo en particular no hay ninguna desaparición forzosa ni ningún homicidio. Son simplemente privaciones ilegítimas de la libertad con tormentos. Los primeros testimonios en el debate fueron alrededor del caso de María Ofelia Santucho y Ofelia Santucho, ambas querellantes, las únicas en esta causa. Ellas fueron víctimas aunque no fueron consideradas así en el juicio oral. En este debate testimoniaron prácticamente todos los chicos familiares de Santucho.”.
Los testimonios de María Ofelia y de Ofelia fueron incorporados a la causa en Instrucción. En ellos, y también durante la declaración de Esteban Santucho, “reconocen a Españadero en los tres lugares donde estuvieron secuestrados, que son: primero, Puente 12; después, Pozo de Quilmes; y, por último, el hotel en Flores hasta que fueron rescatados por el PRT”.
El objetivo de la Inteligencia de Ejército era dar a toda costa con Mario Roberto Santucho, uno de los fundadores y líderes del PRT-ERP (Partido Revolucionario de los Trabajadores-Ejército Revolucionario del Pueblo). Para ese fin, se produjeron los secuestros de muchos familiares del líder del PRT, entre ellos menores de edad: “En el debate fuimos viendo las distintas miradas de los niños. Los sacaban del Centro (Clandestino de Detención Tortura y Exterminio) durante la noche, para ir a lanchear como llamaban los represores. Estaban desesperados por dar con Santucho. A los hijos los presionaban para que dieran datos. Finalmente, porque estos hechos tomaron estado público, el Batallón de Inteligencia 601, o sea la Jefatura II del Ejército, decidió que ante un escándalo internacional era mejor liberarlos. La tarea la tenía encomendada Españadero. Durante el debate él negó y dijo que era una persona de oficina y de análisis, que no era personal operativo del Batallón, pero hemos visto que esto no es así. En su testimonio, Mario Antonio Santucho, el hijo de Santucho, presentó documentos desclasificados que demuestran que hasta el año 1979 las áreas de Análisis y Operatividad eran conjuntas, ya que tenían que tomar decisiones sobre la marcha”, explicó en referencia al testimonio del periodista de la Revista Crisis, quien investigó la historia de su padre.
Después de que la defensa de Españadero se refiera este viernes al pedido de la fiscal, que seguramente rechazará, y de que el TOF N°6 de Comodoro Py tome una decisión respecto al pedido sobre la ampliación de cargos, comenzará la etapa de los alegatos: “El tiempo está en cuenta regresiva. Tenemos que avanzar con los juicios”, cerró Cravello.
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