La estudiante Ruby Rossi vive junto a su madre, padre y hermano sordos. Con tres nominaciones a los Premios Oscar, CODA recupera una temática poco explorada que demuestra la realidad a la que se enfrentan muchas personas en una sociedad que no fue, y aún hoy a veces no está, preparada para ellas.
Por Agostina Gieco
Con tres nominaciones a los Premios Oscar, CODA recupera una temática poco explorada que demuestra la realidad a la que se enfrentan muchas personas en una sociedad que no fue, y aún hoy a veces no está, preparada para ellas. Ruby Rossi (Emilia Jones) es una adolescente CODA, acrónimo en inglés para “hijos de padres sordos” (Child Of Deaf Adults), en referencia a quienes oyen pero tienen padre y madre que no. Vive con Jackie (Marlee Matlin) y Frank (Troy Kotsur), sus progenitores, y su hermano mayor Leo (Daniel Durant), y el 100% de la comunicación intrafamiliar es a través de la lengua de señas ya que ninguno de los tres puede oír. Temprano salen a pescar para luego vender lo recolectado en el puerto y ganarse la vida. Ruby hace de intérprete la mayor parte del tiempo, cuando no se encuentra en la escuela, mediando entre su familia y las demás personas.
La película logra construir una historia en la cual podemos visualizar la presión que siente la protagonista de estar siempre disponible para traducir en palabras lo que las señas quieren decir. Puede haber un temor a que las demás personas utilicen la discapacidad auditiva de otro para aprovecharse, a sabiendas de que para desenvolverse en muchos ámbitos es necesario poder oír lo que sucede alrededor. Durante una clase de coro, Ruby comienza a ser consciente de que lo que verdaderamente anhela es cantar, por lo que empieza a ensayar cada vez más y, de manera progresiva, va dejando de pasar tiempo con su familia para centrarse, en la medida de lo posible, en su futuro. Sin embargo, su situación económica es complicada y cree que no debería abandonar el negocio familiar, pero al mismo tiempo ansía explotar su don con el objetivo de ingresar a Berklee, prestigiosa universidad de música de Boston, Massachusetts.
Mejor Película, Mejor Guión adaptado y Mejor Actor son sus tres nominaciones. La última está dirigida a Troy Kotsur, primer actor sordo en ganar, por esta misma película, un premio del Sindicato de Actores (SAG). Tanto Kotsur como Matlin y Durant son artistas que no poseen el sentido de la audición en la vida real, lo cual se vuelve destacable cuando en las producciones cinematográficas, muchas veces, se busca representar algunas cuestiones sin contratar actores o actrices que verdaderamente sean o posean aquello que se quiere mostrar. Tal fue el caso de Eddie Redmayne, quien en La chica danesa interpretó a una mujer trans, y meses atrás se mostró arrepentido reconociendo los reclamos de la comunidad LGBT para que fuese una actriz trans quien hiciera ese papel.
En el lado opuesto, un largometraje que se destacó y tuvo como protagonista a la actriz transgénero Daniela Vega fue la chilena Una mujer fantástica, que ganó el Oscar a Mejor película de habla no inglesa en 2017. En este caso, su director Sebastián Lelioy su guionista Gonzalo Maza decidieron contratar a una mujer transgénero, marcando la importancia de la igualdad de condiciones y la necesidad de oportunidades laborales.
Como antecedente, en 2021 otra obra relacionada a la temática abordada obtuvo seis nominaciones. Sound of metal narra la historia del baterista Ruben Stone (Riz Ahmed), que de un día para el otro deja de oír y debe aprender a usar la lengua de signos y a asistir a reuniones en igualdad de condiciones para aprender desde cero a convivir con ello. El film, dirigido por Darius Marder, ganó el premio a Mejor Edición y Mejor Sonido.
Por otra parte, existe una organización internacional sin fines de lucro llamada CODA, creada en 1983 por Millie Brother, una CODA. Su objetivo es conectar a personas que se encuentran en la situación de vivir con un padre, madre, tutor/a, o ambos con sordera. Se busca compartir experiencias de vida, promover su crecimiento individual, posibilitar su educación y brindar diversos recursos que les pueden ayudar en su vida diaria. Al fin y al cabo, de eso se trata la visibilización de las diversidades. La inclusión de estas personas con cuerpos, capacidades, habilidades y apariencias diversas es vital para brindar mejores posibilidades a quienes se les cierran muchas puertas en muchos ámbitos y espacios.
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