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Futbol y educacion La universidad de la calle y la cancha


01-05-2024 12:20:22
...

—¿Sabés quién es ese?

—¿El profe?

—Ajá

—…

La respuesta, queda claro, no se agotaba en decir el nombre y apellido del profesor de la Licenciatura en Periodismo de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) que, callado y detrás del escritorio, juntaba sus cosas luego de haber dictado la clase. 

—Es videoanalista, estuvo con Marcelo Bielsa, ahora trabaja con Facundo Sava en Unión. Y creó un blog para analizar a Pep Guardiola antes de su debut en Barcelona.

El bajo perfil de Matías Manna, graduado de la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la UNR y docente de Comunicación, cuadra a la perfección en el actual cuerpo técnico de Lionel Scaloni. Trabajador silencioso y efectivo, declaró en Radio Universidad tras la obtención de la Copa del Mundo en Qatar: “Ojalá que se hayan sentido parte de todo esto. La Universidad para mí siempre está ahí porque me acompaña a donde voy, no solamente porque allí estudié, sino por todos los diálogos que me llevé de compañeros de trabajo, alumnos y colegas”. Su defensa a la educación pública, gratuita y de calidad no es sólo ideológica, sino también práctica: “Todo el conocimiento que abordé en la Universidad, que me sirvió muchísimo. Tengo presente siempre a autores que descubrí en ese momento, como por ejemplo Edgard Morin y Humberto Maturana, entre otros, que me ayudaron a crecer en mi trabajo”.

Con el título mundial aún fresco, el nacido en San Vicente, agregó: “Contamos con un sistema universitario que puede ser modelo en el mundo y que muchas veces nosotros desde adentro no reconocemos. El trabajo universitario a nivel país es muy bueno y hay que seguir por ese camino para potenciarlo”.

El pasado martes 23 de abril, ante la Marcha Federal Universitaria que se realizó en todo el país contra el ataque y desfinanciamiento a la educación pública, Manna se expresó en redes sociales. “Nuestro sistema universitario público nos distingue en el mundo. Es modelo en América Latina. Garantiza movilidad social, acceso a educación de calidad y a futuros diversos”, y acompañó su historia de Instagram con la imagen-estampilla que se viralizó de la mujer sosteniendo una antorcha y una bandera argentina, diseñada por Pilar Dibujito, quien en otros trabajos homenajeó a Messi y Maradona.

Facultades extraordinarias

En 2013, la agrupación estudiantil La Masotta organizó en la Facultad de Psicología, en la Siberia, una charla con futbolistas, retirados y en actividad. Nahuel Patón Guzman, Cristian Chiri Colusso, Guillermo Formica y Kurt Lutman fueron algunos de los oradores.

“Venimos acá a desplumar un montón de zonceras que nos fueron metiendo”, dijo entonces Lutman, escritor y ex Newell’s. La movida era sobre la violencia en las canchas y no hubo mensajes explícitos de defensa a la universidad pública, por el simple hecho de que no estaba en peligro. Pero sí destacaron el aporte de la universidad (de Psicología) en el fútbol. “En una época difícil como el menemismo, fue importante la aparición de tipos como Mauro Amato y Kurt, que se la jugaron con sus mensajes cuando nadie lo hacía. Y ese mensaje lo están tomando” otros, decía Formica, actual ayudante de campo de Diego Dabove en Instituto. “Era jugársela en una época en la que nadie lo hacía. Es un mensaje muy groso para abrirle la cabeza a los pibes”.

Juan Manuel Herbella, graduado en la Facultad de Medicina de la UBA, docente e investigador. Lo de El Doctor –como se lo conoció en Nueva Chicago, Quilmes, Ferro, entre otros clubes– no era sólo un apodo. El martes se movilizó por las calles de la Ciudad de Buenos Aires.


“Nosotros siempre convenimos como país que eso estaba”, dijo sobre la educación pública, gratuita y de calidad en Pop Radio, tras marchar con un libro de Arturo Jauretche en la mano. “Después podés poner a discusión un montón de temas alrededor de esa premisa incuestionable. El problema es que hoy cuestionamos la premisa. No cuestionamos la cantidad de extranjeros”. El hoy profesor en Medicina, añadió: “Lo que no podés someter nunca a discusión es decir: esto es un antro de formación ideológica al cual yo voy a destrozar”.

La ex capitana de la Selección Argentina y jugadora del Atlético Madrid, Estefanía Banini, dijo lo suyo: “No sabemos qué va a hacer la gente que no tiene dinero para tener acceso a la universidad, tengo a toda mi familia allá en Argentina y quiero que ellos tengan acceso a la educación. Siento, como futbolista argentina, que tengo que posicionarme”. 

El Gabino Sosa, estadio donde Central Córdoba le ganó 3 a 0 a General Lamadrid el pasado sábado, se posicionó en una bandera que decía: “Universidad pública siempre! Educar es combatir”, con la firma de “Los Charrúas”.

Foto: Prensa CC

Mi técnico el Dotor

Juan Pablo Vojvoda, actual DT de Fortaleza de Brasil que el jueves enfrentó a Boca, firmó su primer contrato profesional a los 20 años, en Newell’s, a la vez que optó por postergar sus estudios en la Facultad de Medicina de la UNR. Retirado y recibido de entrenador, decidió retomar y completar los estudios. Como parte de las Prácticas Finales Obligatorias para egresarse, pasó tres meses arriba de una ambulancia, otros tres en un hospital y, cuando atravesaba la etapa final en centros de salud, recibió el llamado desde Florencio Varela para asumir en Defensa y Justicia, y quedó en las puertas del título. 

Otro hijo de la universidad pública, pero que sí se recibió, es Carlos Salvador Bilardo. Es conocida la chanza al alemán Franz Beckenbauer. “Debe tener más títulos que vos”, lo provocó el periodista Mauro Viale. “No. Le falta el de médico”, le devolvió este hombre que tuvo de profesor en la UBA a Bernardo Houssay, Premio Nobel y referente de los equipos de fútbol y rugby de la Facultad de Medicina. “Me olvidé de vivir. Dediqué mí vida al fútbol y a la medicina”, dice Bilardo en el documental El doctor del fútbol.

En la marcha del pasado martes, un cartel recordó su paso por la casa de altos estudios: “Sin universidad pública no hay Dr. Carlos Bilardo”.

Docentes, profes y maestros

Era tal la desesperación por dirigir del joven Marcelo Bielsa, cuando ya no tenía lugar en la cancha, que su primera experiencia como DT fue en la Selección de la UBA, un puesto que le consiguió su hermano Rafael. Miró 3 mil jugadores para quedarse con 20. Su obsesión lo llevó a sumar horas de entrenamiento y a ver jugadores profesionales en esos simples estudiantes con alguna destreza futbolística. “Nos enseñó a jugar al fútbol”, contó Aldo Forti, arquero de ese equipo, en el libro La vida por el fútbol, de Román Iucht.

Este hombre, que después dirigió Newell’s y la Selección Argentina, estudió el profesorado de Educación Física en el Isef 11, una entidad educativa pública por la que además pasaron (aunque para hacer el curso de director técnico) sus colegas Edgardo Bauza y Gerardo Martino, todos DT de la Albiceleste.

Alejandro Sabella, que engrosa esa lista, fue distinguido en la Universidad Nacional de La Plata. Allí dio una clase de colectivismo: “Todo lo tenemos que hacer con el otro, no por sobre el otro. Solos no podemos hacer nada. Estudiamos en una universidad pública, gratuita, pero hay un Estado que cobra impuestos y lo facilita. Por lo tanto, solos no lo podemos hacer. Siempre va a depender de nuestro esfuerzo, pero solos, no. Solo un equipo de fútbol no triunfa, solo un entrenador no triunfa, solos no nos recibimos”.

Ante la nula (salvo excepciones) participación de futbolistas en la marcha universitaria, el periodista Ezequiel Fernández Moores remarcó en el programa Poné la pava (Radio Rebelde Rosario): “No creo que los ídolos deportivos estén obligados a una participación política, pero cuán bueno sería que estén involucrados, esencialmente en el tiempo que les toca vivir”. Antes había contado cuánto se lo extraña a Diego ante estas situaciones.

Dalma Maradona fue la primera de su familia en cursar en la universidad. “Para los «curiosos» que me preguntan si alguna vez pisé la universidad pública para opinar como opino, les cuento que no sólo la pisé sino que tuve la fortuna de cursar durante 5 años y recibirme ahí”, aclaró ante algunas críticas recibidas, y agregó: “Igual no se necesita haber ido a la universidad pública para sentir la necesidad de defenderla”. Y claro. Tampoco se necesita ser ex Combatiente de Malvinas para participar de los actos del 2 de abril, o haber jugado aunque sea un minuto en la Selección Argentina para salir a la calle a festejar títulos mundiales. “En este caso –agrega Dalma– orgullosa de haber sido parte”. En plena marcha, en alguna de las tantas que hubo en las principales ciudades del país, una mano levantó una pancarta que decía: “Del lado Maradona de la vida”.

 

 

Fuente : redaccionrosario.com

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