Regresar


Futbol y sentido de pertenencia Paladar rojo y negro


27-01-2025 14:06:38
...

El plantel de Newell’s participó de una visita guiada por el Coloso para conocer su historia. Armando Kichi Garrido, uno de los responsables de la movida: “No puede haber un profesional del club que no sepa por qué viste esos colores”.

“Lo del sentido de pertenencia no es de ahora. Muchos se quedaron con lo de 2013”, cuando Newell’s coronó con un título los regresos de ídolos –algunos vueltos de Europa–, como Lucas Bernardi, Maxi Rodríguez, Gabriel Heinze, Gerardo Martino. “Pero ya en 1909…”, sigue Armando Garrido –o Kichi, como lo conocen– para contar la historia de José Pinoto Viale, quien hacia el fin de la primera década del siglo XX deslumbró a los directivos del Tottenham Hotspur y del Everton, ambos venidos de Inglaterra para disputar amistosos con el Combinado Rosarino que integraba el jugador rojinegro. “Jugó tan bien que se lo quisieron llevar. Y él dijo «no me voy hasta que no salga campeón con Newell’s». Se quedó y ganó 7 campeonatos”.

“El otro símbolo para nosotros…”, agrega este ex defensor campeón con el club en 1974, y empieza a contar la historia de Julio Libonatti, goleador de la Lepra en los años 20 y primer argentino en ser transferido al exterior: tras 20 días en barco, se incorporó al Torino de Italia, en 1925. Años antes de partir, él junto a su hermano y su padre –albañiles y contratistas de la obra– puso guita de su bolsillo y mano de obra para levantar la vieja tribuna (detrás del arco del hipódromo), que llevó su nombre por varios años, hasta ser demolida y reemplazada por la hoy Diego Maradona. “Si eso no es identidad y pertenencia…”.

Foto: Eric Bovetti | Prensa NOB

En los 15 años que lleva laburando departamento de Cultura leproso, por primera vez el plantel principal se interiorizó en conocer la historia del club. Junto a la secretaria del área, Gabriela Bodo, y ante la atenta presencia de futbolistas y cuerpo técnico, propusieron un viaje por el estadio Marcelo Bielsa y por los orígenes rojinegros, sus ídolos y leyendas.

“No puede haber ningún chico, ningún profesional que esté en Newell’s que no sepa por qué viste esos colores. Tenemos bien claro que no te identificás con la institución si no sabés por qué”, sostiene Garrido. “Con la historia sabemos lo que pasa cuando no se conoce: o se repite o se malforma”.

Bancando este proyecto

Desde el retorno de la democracia en Newell’s –en 2008, tras la partida vía elecciones de Eduardo López– la iniciativa esperó su oportunidad. “Ya lo habíamos presentado hace muchísimos años, con las distintas comisiones, desde (la que encabezó el ex presidente Guillermo) Lorente hasta acá. Ahora tuvimos la suerte de que viniese Mariano Soso”, actual entrenador del equipo, hombre sensible a estos eventos. “Lo conozco –cuenta el Kichi– hace mucho, es un excelente profesional y una excelente persona. Sobre todo en aspectos sociales, históricos. Él realmente está interesado en esto”.

Añade que apenas le contaron de la idea “ahí nomás me dijo que sí, que lo quería hacer”. Así, el entrenador y sus dirigidos –los nacidos en el club, los adoptados y los recién llegados– dieron el presente en el Coloso el pasado lunes 20. En una conferencia de prensa posterior, el DT reveló sobre la actividad: “Acordamos con los futbolistas conocer y volver a los orígenes, con esa conciencia histórica, tanto fundacional como deportiva, ir a ese lugar. Tomar eso para construir un presente con solidez, para escribir una página más de la historia”.
 

Durante la caminata por las instalaciones de la Lepra en pleno Parque Independencia, Garrido confiesa que “no sabía con lo que me iba a encontrar”. Lleva década y media haciendo visitas guiadas en ese lugar que tantas alegrías le dio y le da. Pasan por allí para tal fin, dice, entre 5 mil y 6 mil personas al año, “y de todo el mundo”. Pero los de enfrente, ahora, no eran los habituales turistas. “Los jugadores hicieron preguntas. Fui hablando con varios. Salió re bien”. Quien “hizo todo muy fácil”, según Armando, fue Soso. “Tiene ascendencia leprosa. Sentí que hubo una escucha. Digo siempre que es más importante escuchar que hablar”. 

“Es la primera vez que lo hacemos. Siempre se espera que se den buenos resultados. Fue una conquista muy grande para nosotros”, se enorgullece este ex jugador, y agrega un deseo: “Pensamos que debe continuar, no sólo con esto realizado en la cancha, sino en el predio de Malvinas, en Bella Vista. No tiene que haber ningún chico que no sepa por qué viste esos colores”.

Los viejos muchachos de Newell’s

Armando Garrido está por entrar a un estudio de radio y su teléfono emite un sonido. Con el ceño fruncido de los que desconocen el aparato, intenta apagarlo, primero, y silenciarlo después. No puede con ninguna de las dos funciones. Intento ayudarlo, en vano. No anda con vueltas: va directamente a “ajustes-sonidos” y pone todo en cero. “No me llevo muy bien con esto”, dice mientras guarda el celular en el bolsillo. Así y todo, nadie en el mundo rojinegro acumula más contactos telefónicos de ex jugadores del club. “Tengo casi 250”. Los usa, no para chapear, sino para involucrarlos en jornadas, actividades, homenajes.

Para dar con algunas glorias del pasado, me cuenta, ha tenido que mover cielo y tierra. Contacta a quienes no manejan un celu, a través de vecinos o cercanos, y tras un árduo rastrillaje. Marcelo Bielsa suele llamarlo para preguntarle por el club. Al Tata Martino le contó recientemente que un bebé lleva de nombre su apellido.

“Me gusta mucho organizar eventos con ex jugadores, que pasan a hablar con los chicos de la pensión. Han venido el Gringo Ricardo Giusti, campeón mundial, Roberto Sensini, que jugó tres mundiales, Terremoto Cejas. Es un vínculo con ellos que disfruto mucho”, repasa este hombre de 73 años dedicado a la vida institucional del club. “También organizamos charlas con el Área de Género, con médicos sobre sexualidad, salud”.

Foto: Eric Bovetti | Prensa NOB

Participa, los sábados a la mañana, en el grupo encargado de las visitas guiadas: “Mostramos todo el club, pasamos por los vestuarios, la cancha, mientras les vamos contando la historia. Siempre se pregunta esto de Leprosos y Canallas. Realmente lo disfruto mucho. Tenemos talleres de salsa y bachata, de danza clásica, de telas. Hubo una clase de fotografía”.

Con pasado como lateral izquierdo, al Kichi Garrido lo enorgullece haber debutado un 17 de octubre en la Lepra. Es de los que piensan al club mucho más allá de los resultados de un partido. “El fútbol es un hecho social grandísimo. Mariano –dice en alusión a Soso y a la movida del lunes– entiende ese tipo de cosas”.

Jugó en Atlético Ledesma, Jujuy, en los tiempos oscuros –literal y metafóricamente– del país. En su paso por el club de Blaquier y su ingenio azucarero, ocurrió la Noche del Apagón. “Fueron varias noches, en verdad. Y desapareció mucha gente”. Calló ese episodio por largos años. En una entrevista con El Eslabón en marzo de 2016, hizo pública esa historia que sólo conocía su círculo íntimo. “El silencio me hizo mucho daño. Poder hablar sobre eso fue sanador”, confiesa. Como parte de romper ese cerco, viajó hacia ese pasado con su hija Romina, que justamente nació allí en Libertador General San Martín. Producto de aquella visita a sus orígenes, ella –que ahora es artista visual, además de docente e investigadora– creó la obra Una noche en Calilegua, junto a Alejandra Fábregas.

Defensor del poder de la palabra, le complace transmitir la historia de Newell’s a nuevas generaciones, sean jugadores, socios, turistas o simples visitantes dispuestos a conocerla. Opina que el hincha “más allá de lo que puedan putear, es lo más sano que tiene este juego”. Y argumenta: “Es la pasión, el amor. Da lo que no tiene. El resto, todos están por algo”.

Fuente : redaccionrosario.com

Si te ha gustado, ¡compártelo con tus amigos!


Total Visitas (34) -- Visitas unicas (33)

Commentarios ( 0 )

Deja un comentario

Si tienes una cuenta, se utilizará para mostrar su foto de perfil.


Regresar