La ONU denunció que “los ataques de Hamas contraviniendo las leyes de la guerra no absuelven a Israel” y calificó la situación como “dantesca”. “Todo esto tiene lugar en medio de una pesadilla humanitaria en espiral”, agregó el organismo.
A más de 80 días del comienzo del ataque de Israel a la Franja de Gaza tras la ofensiva de Hamas del 7 de octubre, la cifra de gazatíes asesinados no deja de crecer: 22 mil, casi el 1 por ciento de la población del territorio ocupado. Los heridos superan los 65 mil. Y un número indeterminado de personas yace bajo los escombros. Entre los muertos, hay 9 mil menores de edad. Asimismo, más del 90 por ciento de la población fue desplazada. La situación humanitaria es cada vez más grave: la llegada de camiones con suministros no cubre ni el 1 por ciento de las necesidades de una población hambrienta, enferma y sin los servicios más básicos. En medio de una situación calificada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como “dantesca”, el 19 de diciembre un asalto militar israelí dejó fuera de servicio al único hospital que funcionaba en el norte de la Franja de Gaza.
“Las tropas entraron al Hospital Al-Ahli de Ciudad de Gaza, el único operativo en la región. Arrestaron al personal médico y a los pacientes y causaron daños a las instalaciones, dejándolas fuera de servicio, dijo el director del establecimiento, Fadel Naim, a la agencia de noticias AFP. «No podemos recibir pacientes ni heridos», señaló, y agregó que al menos cuatro personas internadas allí sucumbieron por heridas sufridas en el asalto israelí”, informó Página 12.
“Las fuerzas israelíes han tomado por asalto otros hospitales de Gaza en estos meses de guerra, bajo la afirmación de que Hamas los utiliza con fines militares. El personal de estos establecimientos niega las acusaciones y acusa a Israel de poner en peligro a civiles gravemente enfermos y heridos”, agrega el medio argentino.
El miércoles 20, un equipo de emergencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) llegó al hospital Al-Ahli, el último centro médico que estaba por entonces en funcionamiento en el norte de Gaza, y el único donde las personas podían ser intervenidas quirúrgicamente. El coordinador del equipo de la OMS, Sean Casey, señaló que ese centro asistencial, ya antes del ataque, estaba colapsado: “Los cuerpos de las personas fallecidas son colocados en hileras en el patio del centro médico, los pacientes llevan semanas sin someterse a las cirugías que necesitan y hay un aumento en las infecciones posoperatorias debido a la falta de antibióticos”, informó el medio estadounidense Democracy Now! (¡Democracia Ahora!).
“Lo que encontramos aquí es un hospital que en realidad ha dejado de funcionar casi por completo. Hace dos días, varios miembros del personal fueron detenidos. El sábado pasado visitamos [el hospital] Al-Shifa y nos contaron que estaban enviando casos quirúrgicos aquí porque Al-Ahli tenía algunos de los pocos quirófanos que quedaban en funcionamiento en el norte de la Franja de Gaza y en la ciudad de Gaza, pero ahora estos tampoco están operativos. No tienen especialistas. No tienen cirujanos. No tienen electricidad. No tienen agua. “No tienen comida”, informó Democracy Now!.
El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, aseguró que los ataques de Israel dañaron la infraestructura de 339 centros docentes, 26 hospitales y 56 unidades médicas. Con respecto a los lugares de culto, se han afectado 88 mezquitas y tres iglesias, según informó la página oficial del organismo.
“Gaza es el lugar más peligroso del mundo para la infancia. Cerca de un millón de niños se han visto forzados a dejar sus hogares y sus familias han sido destrozadas. Se necesita un alto el fuego humanitario, inmediato y sostenido”, agregó la ONU a través de un posteo en la red social X (antes denominada Twitter).
Gaza es el lugar más peligroso del mundo para la infancia.
— Naciones Unidas (@ONU_es) December 19, 2023
Cerca de un millón de niños se han visto forzados a dejar sus hogares y sus familias han sido destrozadas.
Se necesita un alto el fuego humanitario inmediato y sostenido.
Ahora. https://t.co/bcxFJBjAan via @UNICEF
Guterres afirmó que los ataques de Hamas contraviniendo las leyes de la guerra “no absuelven a Israel” y calificó la situación humanitaria como “dantesca”. “Todo esto tiene lugar en medio de una pesadilla humanitaria en espiral”, señaló.
“Existe un alto riesgo de colapso total del sistema de ayuda humanitaria en Gaza, lo que tendría consecuencias devastadoras. Prevemos que puede provocar una ruptura total del orden público y una mayor presión para el desplazamiento masivo hacia Egipto”, agregó.
El secretario general explicó que el riesgo de colapso del sistema humanitario “está fundamentalmente relacionado con la falta total de seguridad y protección del personal de la ONU en Gaza” debido a la naturaleza e intensidad de las operaciones militares, que “están limitando gravemente el acceso a las personas que lo necesitan desesperadamente”.
Y agregó que la amenaza a la seguridad del personal de las Naciones Unidas en Gaza no tiene precedentes: “Ya han muerto más de 130 de mis colegas, muchos de ellos con sus familias. Se trata de la mayor pérdida de vidas humanas en la historia de nuestra Organización”, denunció Guterres, al tiempo que agregó que algunos de los trabajadores humanitarios “llevaron a sus hijos al trabajo para saber que vivirán o morirán juntos, mientras otros han compartido mensajes desgarradores de miembros del personal suplicando ayuda”.
“Los habitantes de Gaza se ven obligados a desplazarse como bolas de pinball humanas, rebotando entre zonas cada vez más pequeñas del sur, sin ninguno de los elementos básicos para la supervivencia. Pero ningún lugar es seguro en Gaza”, afirmó.
A todo ello hay que sumar, informó la página oficial del organismo, los ataques directos a los refugios de la Agencia de la ONU para los refugiados, en los que han muerto 270 personas y más de 900 han resultado heridas, la falta de comida, y la situación de las decenas de miles de palestinos que han llegado a Rafah, en la frontera con Egipto, y tienen que dormir en las calles.
“En el norte de Gaza, el 97 por ciento de los hogares no comen lo suficiente. La mitad de los habitantes del norte y más de un tercio de los desplazados del sur simplemente pasan hambre”, indicó.
“Se trata de un nivel asombroso y sin precedentes de destrucción y desplazamiento forzado, que se desarrollan ante nuestros ojos”, añadió la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo.
La ONG Save the Children (Salvar a las niñas y los niños) aseguró que ya son más de 893 mil los niños y las niñas desplazados de forma forzosa a la largo de la Franja de Gaza, es decir, un promedio de casi 12 mil niños y niñas por día se han visto obligados a huir –muchas veces en varias ocasiones– desde que las autoridades israelíes lanzaron sus operaciones militares tras el ataque a Israel el 7 de octubre.
A partir de los datos proporcionados por Naciones Unidas y la Oficina Central de Estadísticas de la Autoridad Palestina, la organización aseguró que la proporción de población desplazada dentro de Gaza es ahora una de las más altas registradas a nivel mundial.
“Ahora que el Gobierno de Israel emite nuevas órdenes de evacuación en la ciudad de Jan Yunis, los niños, niñas y el resto de la población están siendo empujados a zonas aún más pequeñas hacia el sur, donde se producen cada vez más condiciones extremas, de hacinamiento y sin ningún lugar a salvo de la violencia. El personal de Save the Children ha visto personas heridas al ser aplastadas entre multitudes mientras esperaban suministros desesperadamente limitados de alimentos y agua”, denunció Save the Children.
“Las autoridades israelíes han estado hostigando a cientos de miles de palestinos en Gaza, incluidos niños y niñas, para que se desplacen cada vez más al sur, hacia zonas cada vez más pequeñas desde el 7 de octubre. La población en la gobernación de Rafah supera ahora las 12 mil personas por kilómetro cuadrado, más de una vez y media la densidad de población de Singapur”, informó la organización en su página oficial, al tiempo que agregó que muchas personas en la Franja de Gaza fueron desplazadas varias veces y ahora están huyendo de zonas sobre las que les dijeron que serían seguras.
“La población ha estado buscando refugio en cualquier lugar: en refugios superpoblados, hospitales, escuelas o casas de familiares. Las personas y las infraestructuras civiles, como hospitales y escuelas, a las que el derecho internacional concede protección y seguridad especiales, han sido objeto de ataques y bombardeos”, señaló Save the Children.
La organización humanitaria dedicada a la niñez aseguró que los refugios están a más de cuatro veces su capacidad, lo que deja a muchos sin otra opción que dormir entre la basura en la calle. Los niños y las niñas no tienen ropa adecuada y la gente no puede encontrar zapatos, colchones o tiendas de campaña.
El director de Save the Children en el Territorio Palestino Ocupado, Jason Lee, asegura que en Gaza estas cifras revelan una realidad espantosa: “A los niños y las niñas se les está arrancando toda su vida y cualquier sensación de seguridad una y otra vez. Perderlo todo, huir desesperadamente de sus hogares bajo el fuego para salvar sus vidas, sin ningún lugar adonde ir… Esto debe parar”.
El medio estadounidense Democracy Now! (¡Democracia Ahora!) señaló que la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos denunció haber recibido información “inquietante” acerca de una ejecución sumaria de palestinos que las fuerzas armadas israelíes llevaron a cabo el martes en la ciudad de Gaza.
“La agencia de la ONU informa que, durante una incursión en un edificio del barrio de Al Remal, soldados israelíes presuntamente separaron a un grupo de hombres de las mujeres y los menores de edad. Posteriormente mataron a tiros, delante de sus familiares, a al menos once de los hombres. Luego, al parecer, los soldados ordenaron a las mujeres y a los menores a entrar en una habitación y les dispararon o arrojaron una granada dentro de la habitación, hiriendo gravemente a algunos de ellos, entre ellos un bebé y un menor”, señala la nota titulada “La ONU afirma que militares israelíes presuntamente ejecutaron de manera sumaria a varios hombres palestinos en la ciudad de Gaza”.
Con el título “Biden ha abandonado a los palestinos y a los ciudadanos estadounidenses de origen palestino en Gaza” el medio estadounidense denunció que, si bien tras el ataque de Hamas “el gobierno de Estados Unidos se apresuró a evacuar a sus ciudadanos de Israel, los ciudadanos estadounidenses, los ciudadanos extranjeros con permiso de residencia en Estados Unidos, sus familiares y otras personas que se encuentran en la Franja de Gaza no tuvieron la misma suerte. Cientos de miles de palestinos del norte de Gaza obedecieron la orden del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de trasladarse al sur de Gaza, sólo para descubrir que Israel también estaba bombardeando esa zona. Ningún lugar de la Franja de Gaza es seguro para los 2,3 millones de gazatíes que están atrapados allí”.
El medio de Estados Unidos narra la historia de Narmin Abushaban, una mujer palestino-estadounidense que vive en la ciudad de Detroit. Su madre murió en Gaza: “Mi madre era una mujer mayor que vivía tranquila en su casa. Tuvo que abandonar su hogar y mudarse de casa varias veces. Cada vez que se mudaban, las fuerzas armadas israelíes amenazaban con bombardear también esa vivienda. […] Ella no podía caminar. Estaba tomando medicamentos. Debido a las reiteradas amenazas de bombardeo y advertencias de desplazamiento emitidas por las fuerzas aéreas [israelíes], tuvieron que trasladarse desde el norte hacia el sur [de la Franja]. Incluso cuando estaban en el sur, en Jan Yunis, se les amenazó en mitad de la noche para que abandonaran la casa. Tuvieron que partir nuevamente y trasladar a mi madre hasta Rafah. Allí, su salud empeoró cada vez más. No tenía la medicación adecuada debido a que las fuerzas armadas israelíes impedían que los suministros médicos llegaran a Gaza. Así que tuvo que empezar a tomar otro medicamento que no le ayudó en absoluto. Y falleció”.
En lugar de estar embarcada en un crucero de la Royal Caribbean (como los israelíes), la madre de Narmin Abushaban está ahora enterrada en una fosa común. Narmin todavía tiene veinte familiares atrapados en Gaza, a los que no ha podido contactar.
Fuente : redaccionrosario.com
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