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Un encuentro dictado por Asociación Afroporteña Misibamba en Tucumán fue el marco ideal para charlar sobre colonización, esclavitud y escuchar con atención las historias sobre los afrodescendientes y los Decididos que lucharon junto a Manuel Belgrano y el pueblo.

Por Marx Bauzá

Por decisión del autor, el artículo contiene lenguaje inclusivo.

Gracias al Ministerio de Cultura de la Nación y su proyecto de cultura federal tuve la oportunidad de acceder, en primera persona, a un bello encuentro de saberes/seminario, dictado por la Asociación Afroporteña Misibamba.

La jornada transcurrió entre tambores y danzas, con preguntas realizadas por alumnas y alumnos de una escuela. Fall Madior Dieng hizo una excelente demostración rítmica con sus parches, junto a sus compañerxs de orquesta. Todo ello fue el marco ideal para charlar sobre colonización, esclavitud y escuchar con atención las historias sobre afroporteños y los Decididos y Decididas que lucharon en la Batalla de Tucumán, junto a Manuel Belgrano y el pueblo. También hablamos de la historia de Bernardo de Monteagudo, sus orígenes afro y de cómo éste realizó importantes aportes en diferentes países, en tiempos de las luchas de independencia y formación de los estados nacionales latinoamericanos.

"Puede ser (oh-oh) que esta vez (¡oh!)

Mi destino le gane a mis cartas (uh-uh-uh) (a mis cartas)

La balanza me cansó y hoy gano yo

Y mi confianza (hoy gano yo, uoh), oh-oh."

Eso es parte de una reconocida canción de Mambrú, banda de la que formó parte Emmanuel Ntaka a principios de siglo. Tuve la oportunidad de conversar con él e intercambiar experiencias de vida. Me contó de su padre y de cómo éste lucho contra el Apartheid en Sudáfrica y como eso lo había llevado a comprometerse políticamente, una vez afincado en nuestro país. No es menor recordar a Nelson Mandela y tantos otros en esta lucha, así como lo hicieron Malcom X y Martin Luther King Jr en los movimientos de lucha por los derechos civiles en Estados Unidos.

Por todo ello, la participación de Manu Ntaka junto a lxs afroargentinxs y comunidades afro genera gran relevancia, sentido de orgullo y pertenencia. Estoy seguro que los congresales retratados por Lola Mora en los bajorrelieves del patio deben haber disfrutado mucho de este acto reivindicativo de la cultura afro. Lo sé porque lo vi en los ojos de lxs presentes y en sus pasos de baile al ritmo del djembé. Silvia Sosa estuvo allí bailando con su colorida pollera, dándolo todo junto a su familia.

Imagínense que un colectivo olvidado históricamente de repente, hoy, tenga un hálito de esperanza que lo lleve a mostrarse con orgullo en espacios tan importantes para la integración y construcción identitaria de un país, como la Casa Histórica de la Independencia Argentina; donde Mariquita Sánchez de Thompson recibió a los ahora próceres que debatieron en largas jornadas públicas sobre el destino de nuestra Patria.

El fervor de un pueblo esperanzado entre empanadas, mazamorra y vino para luchar contra la opresión. Talleres de visibilización positiva de la cultura afro para alimentar el espíritu de una nueva república de iguales.

Tras la actividad llevé a los integrantes de Misibamba: Analía Espinoza, Facundo Scanzi y Angel Horacio Delgadino al viejo solar donde nació Bernardo de Monteagudo y hoy se erige un reconocido restaurante. Compraron populares sanguches de milanesa tucumanos para cerrar con cánticos alegres una verdadera jornada histórica.

Fuente :

agenciapacourondo.com.ar