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La Cotolengo presenta su nuevo espectáculo Plan EstelAR, un éxodo planetario de la Argentina en busca de un nuevo hogar en el universo. Será el sábado 10 de junio, a las 21, en el Teatro Astengo de Mitre 754.

Parece ser que, “cansada de una relación tóxica con el mundo, la Argentina se toma el palo y subida a su nave espacial busca un nuevo hogar en el universo”. Plan EstelAR “propone una mirada irónica e introspectiva de un país en un viaje que se hace demasiado largo”. Es el quinto espectáculo original de la murga estilo uruguayo La Cotolengo que, a lo largo de sus doce años de vida, ha recorrido “múltiples escenarios de la ciudad de Rosario, la provincia de Santa Fe y el país, convocando a más de 20 mil espectadores”.

La dimensión sociocultural

A priori pareciera que en la murga laten los devenires políticos y sociales de los pueblos y se manifiestan sin tapujos para liberarse de las opresiones y encontrarle la vuelta a lo que las políticas tristes ordenan en un humor activista. Para Marco Kofman, uno de los letristas de La Cotolengo, la murga “no es una expresión artística más politizada que muchas otras” pero quedó en el imaginario colectivo “una idea que vino del boom murguero de la Falta y resto de los años 80, de esa murga que cantaba la palabra «pueblo» y ponía la piel de gallina al auditorio. Era una palabra castigada, silenciada para una generación entera, y por eso fue tan importante que se volviera a entonar”. Sin embargo, cuarenta años después, “la murga cambió, el público cambió y la sociedad también lo hizo”.

Foto: Prensa La Cotolengo

La Cotolengo tiene presente “lo político, lo social y lo cultural” porque busca “escenificar a un colectivo humano que, necesariamente, está atravesado profundamente por esas dimensiones”, señala Marco, y abunda: “La forma en que esto se pueda trabajar y el sentido que se le quiera dar, ya no es algo perteneciente al género en sí mismo, sino que responde a las inquietudes del grupo artístico que construye el espectáculo. Así pueden encontrarse murgas que hacen un cuplé sobre lo mal que está tirar papelitos en la calle, otras que hablan de la revolución socialista, algunas que hacen reír, otras que hacen enojar, que bajan línea o que usan más o menos metáforas”.

Para Kofman “es importante entender que lo político y lo cultural son rasgos estructurantes de un colectivo de gente que es esta sociedad de la cual formamos parte, a la cual queremos representar en escena, molestar un poco y divertir. Quizás lo característico del género es, en realidad, ese juego de representación. La murga se transforma, entre un cuplé y otro, entre un espectáculo y otro, de viejo nostálgico a empleado municipal, de maestra de escuela a cuarentón de levante, de mamis y papis de un grupo de whatsapp a un grupo de terraplanistas”.

Plan de vuelo

Las primeras ideas del espectáculo que estrenarán vienen del año 2020. “Empezaba el gobierno del Frente de Todos, el gobierno de Macri había dejado al país endeudado como nunca y para colmo empezaba la pandemia. Ahí surge la idea que nos sirve para conducir todo el espectáculo: una Argentina que se cansa del maltrato del planeta, se arma una nave espacial y se sumerge en el espacio buscando un mundo más amigable”, repasa el letrista, y agrega: “En los espectáculos que concebimos siempre tratamos de trabajar con mucho detalle, tanto la forma como el contenido, esperando lograr que el contenido se vea potenciado en la forma que proponemos. Con esto me refiero a que en el espectáculo que estamos estrenando ahora no se trata de una aventura espacial. El viaje es la forma, es el juego que proponemos y que armamos con el espectador, un lugar común, compartido, desde el cual vamos a trabajar el contenido del show”.

El grupo pone mucho cuidado en la forma que se elabora ya que constituye la estructura del relato, “permite darle unidad, definir una estética, un vestuario, un maquillaje, todo eso que necesita el contenido para potenciarse”. Pero en el medio “aparecen cosas que terminan siendo casi casuales. Si Argentina arma una nave para irse al espacio, no puede tener otro capitán que no sea el capitán Beto, que justo viene al pelo para hablar del presidente, que comparte la forma de abreviación de su nombre” con el tema de Spinetta.

Foto: Prensa La Cotolengo

Cuando el grupo ya pensó “la forma del espectáculo” se adentra en una etapa en que se lo “carga de contenido”. Se va trabajando en función de “ideas que van surgiendo, emergentes que se identifican, ya sea de rasgos culturales que llaman la atención o personajes específicos”. Esos elementos conforman las canciones que luego cantará la murga o más precisamente, los cuplés, que son “la unidad argumental básica del espectáculo de murga”.

La estructura suele ser una presentación, tres o cuatro cuplés y retirada. Todo eso, las “intervenciones actorales, enganches, todo, absolutamente todo, está guionado. Pero más allá del texto en sí, forman parte de ese guión los arreglos musicales, lo que llamamos puesta en escena y que son los movimientos y desplazamientos en el escenario, gestos, tonos de voz, digamos: la dimensión actoral del show, también el vestuario, el maquillaje, la escenografía. No hay un sólo elemento de lo que se ve o se escucha, en un espectáculo de estas características, que no haya sido concebido, acordado, guionado”.

La tripulación

El nivel de detalle que requiere el espectáculo resulta en numerosas “tareas para hacer”. “Hay quienes se concentran en la escritura de las letras y quienes aportan su oficio en el resto de las tareas. Y hay muchos cambios que van surgiendo en los mismos ensayos, devoluciones del propio grupo, pruebas y errores que terminan cambiando las ideas originales”, explica Marco. A todo eso hay que sumarle “las tareas de producción y coordinación para las funciones, el traslado, la gestión de recursos monetarios. Es imposible hacer un espectáculo de murga si no hay un trabajo colectivo de todo el grupo. Además, hay que tener en cuenta que la cantidad de artistas involucrados no permite que este esfuerzo se traduzca en un ingreso para los miembros de la murga. Así que se hace mucho y se hace gratis. Y la única forma de hacer mucho y gratis, es hacerlo entre varios”.

Foto: Prensa La Cotolengo

El vestuario de numerosos artistas es uno de los mayores gastos que enfrenta una murga para producir sus espectáculos. Gracias a la dedicación colectiva, resultó ganadora del Plan Fomento Anual del Ministerio de Cultura de la Provincia de Santa Fe en 2022. Así recibió un apoyo para la producción de vestuario, que para su nuevo espectáculo está a cargo de Liza Tanoni.

Por una cuestión de supervivencia tiene que existir una coordinación. “Siempre, cada uno o cada una encuentra algo para hacer. Creo que una de las virtudes colectivas que supimos construir fue la de confiar en las o los compañeros que toman una tarea. Se puede fallar en la tarea que toca, se puede corregir. No hay mucho más que eso”.

El destino

La Cotolengo percibe cierta “dificultad para concebir desde lo político y lo colectivo no ya una transformación profunda de la sociedad, sino, aunque sea, pequeños cambios que modifiquen un poco la estructura de poder vigente”. Si bien cada integrante de la murga lo expresaría de un modo diferente, los temas que suelen hablar colectivamente, tanto en relación al contenido del espectáculo como en las charlas más cotidianas, les preocupa esa desesperanza “porque si el sentido de la política es la transformación, pero no puede transformar, aparece un espacio enorme para que se desarrollen expresiones nefastas, que incluyen todo ese circo hipócrita de lo apolítico y de la gestión del odio como herramienta de fragmentación social”.

“Esas estructuras de poder son las que controlan la economía, la destruyen a su gusto, manejan el discurso, la cultura, y en todos estos aspectos de las relaciones colectivas viene bien algo de rebeldía y algo de creatividad. Con la murga apostamos por construir un espectáculo contundente, entretenido, sin ataduras estilísticas y que nos sirva, aunque sea un rato, para vernos y pensarnos de algún modo en el que no nos venimos pensando, o al menos, para nombrarnos con palabras que no nos venimos nombrando”, señala Kofman.

Foto: Prensa La Cotolengo

El sábado 10 de junio, La Cotolengo, que en 2021 fue reconocida por el Concejo Municipal de Rosario como Artista distinguida por su aporte a la cultura local, estrenará su Plan EstelAR en el que el público será parte de la grabación audiovisual del espectáculo.

El evento contará con la participación especial de la actriz María Victoria Franchi como “La Profesora Argentina, quien insiste en llevar la vida escolar a la escena con cualquier excusa y ante cualquier oportunidad que se le presente”.

Fuente : redaccionrosario.com