Luis Caputo confirmó una baja del Impuesto PAIS a los valores de la gestión anterior en septiembre, pero para compensar su impacto en la recaudación el Ministro impulsa nuevos aumentos en las tarifas de luz y gas, entre otros servicios.
Recientemente el Ministro de Economía Luis Caputo anunció una reducción del Impuesto PAIS a partir del lunes 2 de septiembre, que implicará que la alícuota para importación de bienes y fletes pase del 17,5% al 7,5%. Es decir, a los niveles previos a la asunción de Javier Milei.
La decisión tendrá un impacto directo en el equilibrio fiscal a corto plazo, ya que la Nación dejará de recaudar el equivalente a casi el 0,2% del Producto Bruto Interno (PBI). La cifra ascenderá a 0,76% en 2025, cuando venza el plazo de cinco años de vigencia del tributo establecido en 2019.
Para compensar la caída en la recaudación, el funcionario impulsa nuevos aumentos en las tarifas de luz y gas para el mes de septiembre, que tendrán subas de entre el 4% y el 6%, en línea con la reducción de subsidios planteada por el gobierno.
En paralelo, se espera una seguidilla de aumentos en los servicios de agua y cloacas que provee AYSA, prepagas, colegios privados, combustibles y -en la zona metropolitana de la Ciudad de Buenos Aires- transporte.
“A partir del lunes 2 de septiembre la alícuota del Impuesto PAIS para la importación de bienes y fletes se retrotraerá del 17,5% al 7,5%“, confirmó Caputo esta semana a través de sus redes sociales.
Cabe recordar que el tributo había sido establecido por Alberto Fernández en diciembre de 2019 y su objetivo era gravar la compra de divisas para el ahorro. Posteriormente se amplió a las importaciones de bienes y servicios, y se convirtió en una de las mayores fuentes de recaudación del Estado, por detrás del IVA, el Impuesto a las Ganancias y el impuesto al cheque.
En diciembre de 2023 el propio Caputo definió un aumento del impuesto, que pasó del 7,5% al 17,5%, junto a una megadevaluación. Las medidas pretendían desalentar la salida de dólares por importaciones.
De esta forma, según la Asociación Argentina de Presupuesto (ASAP), el impuesto vio un crecimiento interanual del 449% en julio. Es decir que fue el de mayor crecimiento en términos reales. Asimismo, su recaudación implicó un 1,13% del PBI en 2024. Así lo remarca u informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF).
Ahora, con la nueva baja del Impuesto PAIS, el Estado Nacional recaudará entre un 0,13% y el 0,18% del PBI menos en lo que queda del año. En perspectiva, se trata de entre un 14% y un 20% del superávit fiscal anualizado.
La situación amenaza el objetivo del déficit cero que viene impulsando la administración libertaria, y es por esto que rápidamente el Gobierno Nacional anunció que vetará el aumento jubilatorio aprobado en el senado, que representaría una inversión equivalente a un 0,44% del PBI.
Los jubilados no tuvieron la misma suerte que los sectores más acaudalados del país. A pesar de su impacto en el equilibrio fiscal, Milei resolvió a través de su paquete fiscal aprobar la reducción del impuesto a los Bienes Personales.
Esto implica una pérdida recaudatoria del 0,48% del PBI en 2024, y si se combina con la reducción del Impuesto PAIS, el impacto es del 0,66% del PBI. En este caso, el sostenimiento del superávit fiscal parece caer en un segundo plano.
En contraposición, el Gobierno espera compensar esto con el restablecimiento del Impuesto a las Ganancias, otro de los puntos aprobados en el paquete fiscal y que representaría un aumento de la recaudación del 0,41% del PBI, y el blanqueo de capitales.
Todo esto no alcanza para compenzar la futura eliminación total del tributo, por lo que desde el IARAF remarcaron que “el Gobierno debe incorporar en el Proyecto de Presupuesto 2025 una alternativa de financiamiento, es decir un menor gasto o un mayor ingreso”.
Por lo pronto, la fecha límite para su ingreso al Congreso está estipulada para el próximo 15 de septiembre, en dos semanas, algo que podría haber motorizado el cambio de estrategia legislativa de Milei, que convocó a los jefes de bloque del PRO y el MID en la Cámara de Diputados para analizar la posibilidad de un acuerdo.
Como si esto fuera poco, Caputo también resolvió que el vacío recaudatorio que deja el Impuesto PAIS también será compensado por la quita de subsidios a los servicios, llevando el costo total a los usuarios.
Para el mes de septiembre, el aumento de las tarifas de gas y electricidad será del 4%, que impactará directamente en hogares, empresas y comercios. Es que no solo aumentará el precio de la distribución, sino también el transporte de energía.
La única defensa de los usuarios en este contexto es inscribirse en el Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE) para mantener los subsidios, cuyo formulario pueden completar hasta el 4 de septiembre.
La Secretaría de Energía señaló que actualmente los usuarios residenciales cubren el 57% del costo del gas y el 64% del de la electricidad. Para Caputo, este porcentaje debería llegar al 100% lo antes posible, y la expectativa es que para fin de año sea del 80%.
Aunque queda trecho para cumplir los objetivos del Ministro, pero desde diciembre el aumento acumulado es del 75% para las boletas de luz, y del 500% en las del gas.
Esto se suma a que en septiembre está planeada una nueva suba en los combustibles, a partir de la actualización del impuesto que los abarca. Aunque en agosto desde Casa Rosada decidieron que el ajuste sea parcial, para septiembre dicho tributo podría subir en un 19%.
En el precio en las estaciones, esto se traduciría en un aumento 198 pesos en el litro de nafta y 121 en el litro de gasoil. Esto seda luego de la escalada de entre el 4 y el 5% de meses anteriores, y con la expectativa de un aumento similar el mes que viene.
Las prepagas correrán por un camino similar, con aumentos de entre el 4,5% y el 6%. Ya van tres meses de “libertad” para que las empresas puedan fijar sus precios sin intervención del Estado luego de las idas y vueltas iniciales.
En cuanto a los alquileres, los inquilinos que habían firmado contratos según la ley anterior recibieron una actualización del 243,16% con respecto al año anterior, de acuerdo al Índice para Contratos de Locación (ICL), que combina las variaciones del Índice de Precios al Consumidor (IPC) y de la Remuneración Imponible Promedio de Los Trabajadores Estables (RIPTE).
Como si esto fuera poco, se espera un aumento de alrededor del 4,5% en las cuotas de colegios privados en la ciudad y provincia de Buenos Aires, mientras que en el bastión del PRO, Jorge Macri aplicó un incremento en la Verificación Técnica Vehicular (VTV), llevando el costo a 38.014,57 de pesos.
Esto se suma a subas del 4,5% para las tarifas de AYSA, mientras que se duplica el valor del boleto de colectivos en el Área Metropolitana de Buenos Aires.
Fuente : elagora.digital
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