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A un año de su fallecimiento, las cenizas de Juan Emilio Basso Feresin, fundador del semanario El Eslabón y de la Cooperativa La Masa, y referente de Hijos Rosario, serán esparcidas durante la tradicional ronda de los jueves.

Este 3 de marzo se cumplirá un año del fallecimiento de Juan Emilio Basso Feresin, periodista, fundador de este periódico y referente de la agrupación de derechos humanos Hijos Rosario. Su familia y sus compañeros de lucha decidieron que la mejor manera de despedirlo y recordarlo a la vez era esparciendo sus cenizas en la plaza 25 de Mayo, allí donde cada jueves acompañaba la ronda de las Madres rosarinas. Caprichos del destino y del calendario, el primer aniversario de su ausencia cae un jueves. 

“Es muy importante que al año de su muerte, su familia y sus compañeros hayan decidido recordarlo en la ronda, ronda que él siempre acompañó, porque cuando las madres vivían siempre estuvo al lado de ellas y después, cuando se nos hizo tan difícil seguir, porque no nos quedaba ninguna mamá, él nos apuntaló muchísimo para que siguiéramos estando ahí”, dice Ana Moro, ex presa política y sobreviviente de la última dictadura cívico militar, y confiesa: “La de Juane ha sido una pérdida desgarradora, inesperada. No sólo hemos perdido a una persona importantísima políticamente hablando sino también a nivel humano, lo principal, una persona tan íntegra, sin dobleces”. 

“Cuando vimos en el calendario que justo el 3 caía jueves, la capacidad de poder pensar en la plaza y en las rondas vino atada primero por el día y después porque pensamos claramente que ese es un lugar que Juane pateó desde muy chico y el lugar que seguramente él hubiera elegido para despedirnos”, aporta María Eugenia Di Pato, integrante de Hijos e Hijas Rosario, y añade: “Va a ser un modo de tenerlo aún más presente porque todos cuando pasamos por la plaza, y más ahora con ese enorme y hermoso mural que está en el pasaje Juramento, sentimos que él está ahí, que sigue pateando las calles con nosotros”.

Tu nombre hecho bandera

El 3 de marzo de 2021, Juane se descompensó mientras jugaba al fútbol con amigos y su vida se apagó para siempre. O se encendió, porque desde entonces su legado se transformó en bandera de lucha y referencia, y el sinfín de homenajes realizados dan cuenta de ello. El estudio de Radio Universidad, en el que durante años Basso condujo el programa Noticias Piratas, la pata radial de este semanario, pasó a llevar su nombre. Lo mismo uno de los espacios de muestras permanentes del Museo de la Memoria y hasta el quincho del cámping del Sindicato de Prensa en el que era habitual encontrar su desgarbada figura atizando brasas y asando carnes, sobre todo “tapa”, el más periodístico de los cortes vacunos.

Ahora, ante el primer aniversario de su partida, la plaza de las Madres rosarinas se llenará de emoción.

“La plaza siempre ha sido un lugar de encuentro, de lucha, y ante cada marcha o movida que tengamos que hacer, esas baldosas, esos bancos, esos pañuelos pintados en el suelo nos harán recordar que Juane está con nosotros empujando las que haya que empujar”, sostiene Mai, como se la conoce a María Eugenia Di Pato, y admite: “Fue un año muy duro, entre la pandemia y los golpes, y tuvimos que reorganizarnos de a poco. Me gusta decir que el empuje vino de las nuevas generaciones y que la aparición de los nietos y nietas fue la caricia que nos faltaba para juntar las fuerzas y volver a empezar. Con paciencia y con los tiempos que tuvimos que darnos entre el colectivo, porque nos los dimos de manera conjunta, fuimos reencontrándonos y organizándonos para seguir adelante, porque a Juane no le hubiera gustado nada que bajemos los brazos y dejemos de luchar y militar por todo eso que él tanto luchó y militó”. 

Ana Moro, querellante en juicios de lesa humanidad y sostén fundamental de las rondas de los jueves, concluye: “El objetivo es recordarlo con alegría porque era un ser muy luminoso y por todo lo que nos dejó”.

Fuente :

redaccionrosario.com