Lejos de las denuncias de uso del “látigo y la billetera”, el Gobierno provincial anunció que se hará cargo de los trabajos paralizados de refuerzo del puente y de control de la erosión en la cascada del arroyo Saladillo de Rosario.
El ministro de Obras Públicas, Lisandro Enrico, sostuvo este viernes que “no podemos esperar más a Nación” por lo que “desde provincia vamos a retomar los trabajos paralizados por el gobierno anterior, porque es un paso clave y hoy está en riesgo”.
El funcionario se mostró a favor del ajuste fiscal –que, entre otras consecuencias, paralizó obras públicas con financiamiento nacional-, siempre que le toque a otro.
“Mientras se aprueban inversiones para otros fines en diferentes jurisdicciones, desde Nación no se brindan respuestas para las necesidades de los santafesinos como, por ejemplo, esta obra hídrica de vital importancia para la seguridad y bienestar de la población de la zona, y su demora puede ponerla en riesgo”, se quejó Enrico, según un comunicado de la Gobernación.
El ministro agregó que “estamos totalmente de acuerdo en modelos de gobiernos austeros que recorten el gasto público innecesario; de hecho, en nuestra provincia cuidamos mucho el peso de los santafesinos”.
Pero cuando el ajuste pega en casa, el asunto cambia. “Pero de ese criterio de gobernación a directamente tener un gobierno nacional cerrado que no quiere hacerse responsable de atender las tareas de mantenimiento y las obras de emergencia que por ley les corresponden, hay enormes diferencias”, dijo Enrico.
Por eso, enfatizó, “no estamos de acuerdo y esta postura de Nación nos posterga”.
La cascada del Arroyo Saladillo en los últimos 20 años retrocedió 550 metros, el mayor desplazamiento tuvo lugar en el mes de marzo de 2017, momento en el cual se registró un avance abrupto de casi 300 metros quedando emplazada a 190 metros aguas abajo del Puente Molino Blanco.
La obra de protección de la cascada del Arroyo Saladillo cuenta de dos etapas: la primera consiste en la estabilización de márgenes en el tramo entre el Puente Molino Blanco y la cascada, adjudicada en 2022 a la empresa Mundo Construcciones y Supercemento.
La segunda etapa, contempla la construcción de una pantalla de defensa contra la erosión retrogradante de la cascada, adjudicada hace dos años a Mundo Construcciones, Supercemento y Basaa.
Según informó el gobierno provincial, la primera tiene un avance acumulado a noviembre 2023 del 36% y la segunda un avance acumulado del 2%. Pero, por ahora, “no hay plata”.
Fuente : redaccionrosario.com
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