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Enfrentamientos entre barras de distintos clubes dejaron el saldo de dos muertos en un fin de semana. El sociólogo Pablo Alabarces cuestionó al “cuatro de copas” que designó Bullrich en el área y analizó el historial de los hombres del tablón en el país.

El fútbol argentino, en sus distintas categorías, volvió con mucha acción, tanto en el campo de juego como en las tribunas y alrededores de los estadios, donde se registraron varios enfrentamientos –a puño limpio, armas blancas y hasta de fuego– entre facciones de distintas barrabravas. Franco Berlín, un pibe de 25 años y estudiante de abogacía, es el flamante titular de la Dirección Nacional de Seguridad en Eventos Deportivos, a cargo del programa Tribuna Segura. Para llegar a ese puesto no tuvo en su currículo mucho más que ser ex chofer de quien lo designó, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich. “Si bien nunca trabajé con temas específicos de barras siempre tuve interés en el fútbol”, dijo en una entrevista a Infobae, una declaración que puede salir de la boca de cualquier futbolero o futbolera. Y casi como una burla del destino, reconoció que “fui poco” a la cancha por ¡la violencia! 

Los hombres malos del tablón le dieron una cálida bienvenida: enfrentamientos entre facciones de la barra de River, tiroteo entre los de Aldosivi, incidentes (y suspensión) en Cañuelas y Ferrocarril Midland, y dos muertos: uno de Chacarita, tras ser apuñalado en un partido ante Deportivo Maipú, y otro de Gimnasia y Esgrima de Mendoza, antes del duelo con Defensores de Belgrano. “La respuesta de este Gobierno a la cuestión fue poner un cuatro de copas a cargo de la seguridad deportiva, un tarado de 25 años que en su vida pisó una cancha”, sostiene el reconocido sociólogo deportivo Pablo Alabarces en contacto con el programa Poné la pava (Radio Rebelde Rosario). Y agrega: “Eso demuestra cuánto le importa el problema”.

Tras la finalización de la primera fecha de la Copa de la Liga, la cartera de seguridad sacó pecho con sus “logros”: 12 operativos realizados, 47 personas con derecho de admisión y 4 con pedido de captura. “Se jactaron del éxito de la gestión porque detuvieron a un tipo, mientras tanto se mataron dos personas el fin de semana”.

TRIBUNAS SEGURAS
Las pasiones no cambian y nuestro compromiso con la seguridad, tampoco ⚽️

Conocé los resultados del programa "Tribuna Segura", dirigido por Franco Berlín, tras la primera fecha de la Copa de la Liga Profesional. pic.twitter.com/dA5bDCQJSi

— Ministerio de Seguridad (@MinSeg) January 29, 2024

El profesor de Cultura Popular en la UBA recordó que “Mauricio Macri fue el único tipo de Argentina que se pasó 12 años (durante su presidencia xeneize) diciendo que en Boca no había barrabravas. Sin embargo, ese tipo fue premiado con la presidencia de la Nación.

Aquí, la disputa es por fondos clandestinos que circulan entre barras, dirigentes, intermediarios, policías y dirigentes políticos territoriales”.

El académico aclaró que esto que ocurre en los estadios y alrededores “no es un reflejo de lo social”, ya que “el fútbol sigue teniendo mucha autonomía. Es decir: las barras en el fútbol se pelean por cuestiones del fútbol. Y esas cuestiones del fútbol son densas. La pelea en Racing o en River es por muchísima guita. La pelea en Mendoza es posible que no se trate de tanta guita, quizá sea por prestigio. En el caso de Chacarita, si Milei atajó en Chacarita o no, les chupa un huevo”.

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“Fijate que todos los datos son futbolísticos”, subraya sobre los motivos de la violencia, y enumera: “El dinero clandestino integrado al fútbol, a partir de pases desviados, transferencias tercerizadas, más la calle compartida con la policía (cuidacoches, venta ambulante), más la guita que ponen los jugadores, más la que ponen los intermediarios, más la que pone la política para seguridad, más la que pone el club para seguridad. Y luego, la prohibición para visitantes, y con eso, lo que te explota es esto: los enfrentamientos son internos”.

Y recordó lo sucedido tras un clásico rosarino con Ivana Garcilazo, hincha de Rosario Central asesinada por un docente de química y un profe de educación física: “No fue en un enfrentamiento de barras. Se dejó de hablar de ese caso. Las respuestas gubernamentales frente a eso siempre han sido muy indiferentes. La solución para ellos es olvidarlo”.

Los grupos de la muerte

A comienzos de 1983, el clima en la Bombonera estaba caliente, y no sólo porque era 5 de enero. El enfrentamiento entre Boca y Quilmes fue en la cancha y también entre las barras. El Abuelo, líder de La 12, y el Negro Thompson, del Cervecero, reeditaron en La Boca la pelea del año anterior por entradas para el Mundial de España. El saldo: un muerto por cada bando. “A partir de ese momento uno puede hablar de la acción de las barras, los enfrentamientos, las represiones”, sostiene Pablo Alabarces. “Es el momento en que esto adquiere cierta frecuencia y características más o menos estables. A partir de ahí vos podés analizar con cierta uniformidad, porque se trata del mismo fenómeno”, agrega, y aclara: “Cuando la cana reprime un partido en Estudiantes-Huracán en 1977, buscando militantes Montoneros en la hinchada de Huracán, es otra cosa”.

En ese sentido, el autor del libro El fútbol entre la violencia y los medios (2014) explica que “el patrón tiene que ver con cómo se va estructurando la cultura futbolística, lo que hemos llamado «la cultura del aguante»,y por otro lado, tiene que ver con las relaciones de poder político-económico que se establecen al interior de las instituciones”. Y sigue, con un aporte de color: “Está ese dato tonto según el cual cuando un comisario se hace cargo de una seccional recibe en una mano la llave de la comisaría y en la otra mano la lista de la barrabrava del club de la zona. Las relaciones territoriales políticas y policiales son de infinitas y tortuosas complicidades”.

Como el fútbol no siempre es metáfora de la vida ni viceversa, el sociólogo advierte que “lo que encontramos en el trabajo sobre violencia en el fútbol fue la ausencia de correlación entre datos económicos-sociales-políticos y datos de violencia en los estadios. No hay correlación. Vos buscás series que más o menos te permitan explicar por qué hay momentos de mayor cantidad de muertos en el fútbol, que es durante la presidencia de Néstor Kirchner, y no las encontrás”. 

El doctor en Sociología por la University of Brighton de Inglaterra señala que “el crecimiento del fanatismo territorial es un fenómeno en los 90” en el país. Comenta que en esos años menemistas “lo que se produjeron fueron fenómenos muy agudos de segmentación y fractura social”, y que “esa fractura social que rompe con las viejas tradiciones de clases, pertenencia partidaria, te traslada la cuestión territorial a tu club”. Y argumenta: “Entonces vos nunca más vas a dar la vida por tu partido o tu sindicato pero bien podés darla por Rosario Central. Esto fue un cambio que ocurrió en los 90 y del cual nunca hemos regresado. Este peso de los colectivos territoriales llega a su esplendor, por decirlo de alguna manera, con el macrismo, cuando un tipo hace su carrera política bancada por su carrera de dirigente deportivo”.

Contra las SAD: “No se puede privatizar lo que ya es privado”

En cadena nacional, el presidente Javier Milei les tiró un centro a la cabeza a quienes quieran comprar clubes. El DNU habilita a las Sociedades Anónimas Deportivas (ahora frenado por la Justicia), pasando por encima del estatuto de la AFA y haciendo caso omiso a la postura de los clubes (de Primera, del Ascenso, de barrio) a favor de las asociaciones civiles. “No dudo de que el proyecto está en pie”, dice Pablo Alabarces, a la vez que resalta: “Es uno de los proyectos menos factibles de tener éxito, porque en el macrismo, en 2015, esto generó la aparición de resistencias explícitas por parte de los propios hinchas. Ahí nace la Coordinadora de Hinchas”.

“Veo una movilización de la sociedad civil enfrentada contra el proyecto”, señala el autor de Fútbol y Patria (2002), Héroes, machos y patriotas (2014) e Historia mínima del fútbol en América Latina (2018), y concluye: “No se puede privatizar lo que ya es privado. Los clubes son privados, lo que pasa es que los dueños son los socios, no los accionistas”.

Fuente : redaccionrosario.com