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Durante la apertura de sesiones ordinarias el presidente Alberto Fernández se refirió al mal funcionamiento del Poder Judicial, sobre el que aseguró se encuentra en “crisis”. “Es el único poder que parece vivir en los márgenes del sistema republicano”, apuntó. En esa línea, cuando requería a la Cámara de Diputados que tratará la reforma judicial del sistema federal, se refirió, sin nombrarlos, a dos integrantes de los juzgados federales de Comodoro Py.

Describió las varias visitas que realizó el camarista de Casación, Gustavo Hornos, a la Casa Rosada durante el gobierno de Mauricio Macri, y previo a decisiones judiciales de alto voltaje político como, por ejemplo, antes de procesar y embargar a la, en ese momento, ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Alberto Fernández también apuntó contra el fiscal federal Carlos Stornelli al que aludió asegurando que “en la Argentina de hoy, hay un fiscal procesado por delitos tan severos como el espionaje ilegal de ciudadanos o el de extorsión que sigue en funciones como si nada de esto lo afectara”.

Ante esto, el fiscal Stornelli respondió de manera pública dando a entender que tenía reuniones con el presidente Fernández, en una suerte de “apriete mediático”: “No opinaba lo mismo cuando se reunía conmigo”, declaró.

Hoy el diputado nacional Martín Soria, el mismo legislador que dio a conocer las visitas del juez de Cámara Gustavo Hornos, reveló que fiscal Carlos Stornelli visitó la Casa Rosada en 2018, mientras desarrollaba su “Causa de los cuadernos”, que persiguió a funcionarios del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner y apuntaba directamente hacia ella, a través de la declaración de un supuesto chofer arrepentido. La información compartida por Soria resulta muy elocuente y oportuna ya que en el caso del camarista Gustavo Hornos, el juez reconoció las visitas ante sus pares y aseguró que se debían a una relación personal y familiar con Mauricio Macri.

Fuente :

agenciapacourondo.com.ar