Campeón del pueblo es el nuevo libro del escritor uruguayo Sebastián Chittadini, que compiló notas publicadas en distintos medios entre 2017 y 2023, más una inédita. Ídolos populares del ring y las canchas “me permiten también hablar de cultura, artes y política”, dice el autor.
Boxeadores, futbolistas, basquetbolistas, entre otros atletas y deportistas de aquí y de allá, se mezclan con los Beatles, Andy Warhol, Alfredo Zitarrosa y Carlos Gardel en las 25 crónicas que integran Campeón del pueblo, una antología hecha libro por la editorial Sujetos. Sebastián Chittadini, el autor, cuenta en diálogo con este medio que la idea “fue reunir con un cierto hilo conductor en el deporte crónicas mías publicadas en diferentes medios” uruguayos y de la región, más un texto inédito. Y agrega que, todo eso ocurrido en canchas y cuadriláteros, es una buena herramienta que le permite “también hablar de la cultura, las artes, la política”.
En ese sentido, el escritor del país vecino añade: “La idea es aprovechar ese potencial que creo que tiene el deporte como insumo contador de historias. No se van a encontrar con la crónica de un partido, o algo de agenda, sino que el espíritu está puesto en rescatar historias, personajes. Hay todos estos elementos: música, cine, el contexto histórico, política, que de alguna manera van atravesando a los sucesos deportivos y a los protagonistas. Estas historias tienen que ver con el deporte, pero tranquilamente podrían tener que ver con otras cosas”.
En un breve prólogo, el escritor chileno Víctor Hugo Ortega Contreras define el contenido de las páginas como “periodismo puro”, y agrega: “Ese de los descubrimientos de relatos desconocidos, o que sólo habían sido escuchados a la pasada, que llevarán a querer saber todo sobre lo que aquí se escribe”. Y sobre el autor, subraya: “Un investigador del deporte que nos invita a leer con atención, con buena música y con genuino interés en la cultura que nos conforma como seres humanos llenos de inquietudes”.
Chittadin, que también es docente y un fanático del básquet que se jacta de haber hecho “un doble en Primera”, sostiene que en estás crónicas ya publicadas “uno puede reconocerse o no en cosas que ha escrito hace siete años, y en las otras que son más nuevas”. Además, admite que “es algo lindo para mí poner en marcha esto, y que el libro empiece a rodar”, ya que “los públicos son diferentes y quizá alguno leyó algunas de estas notas en un medio en papel, que no se publicó en la web, y las redescubre en las páginas de este libro”.
En el repaso de sus textos, el también autor de Que vuelva la celeste de antes (2017) reconoce que “es interesante con lo que uno se va encontrando, esa posibilidad de hacer cruces que no son tan obvios o notorios a simple vista”, que es “lo que hay a lo largo del libro”. Aclara, además, que las crónicas “no están en orden cronológico en el que fueron escritas ni en el tiempo en el que sucedieron”. Y adelanta que allí “aparecen personajes del siglo XX, de la cultura. Están los Beatles, Andy Warhol, Alfredo Zitarrosa, hay una crónica de los Harlem Globetrotters en la Unión Soviética. Hay política, historia, filosofía. Siempre encontrando esas excusas. Eso me motiva y me divierte para escribir”.
La hermandad entre argentinos y uruguayos también suele tener sus rispideces. El río Uruguay que une a ambos países, a veces los separa, como cuando se habla de fútbol o de la nacionalidad de Carlos Gardel. Querido a ambos márgenes del Río de la Plata, el Zorzal Criollo jamás tomó partido por uno u otro de los dos seleccionados. Yo, rioplatense. Tal es así que luego de la final de los Juegos Olímpicos de Ámsterdam en 1928 –con victoria Celeste por dos tantos a uno– invitó a ambos planteles a un concierto que terminó en desmadre. La pica en la cancha se trasladó al escenario. En la siguiente final, la del Mundial 1930 en Montevideo, tomó las debidas precauciones y brindó un recital para cada una de las delegaciones, por separado. Cuando le pidieron que arriesgue un pronóstico –cuenta Chittadini en una de las crónicas del libro– el “hombre de la sonrisa contagiosa” y burrero de ley, la tiró afuera: “El fútbol es más difícil de acertar que las carreras y ya sabemos que en el hipódromo no acierta nadie”.
Obdulista y maradoniano, tal como se define este escritor uruguayo que se dio el gusto de publicar un libro dedicado a cada uno de sus ídolos, Obdulio Varela y Diego Maradona, en Segunda vuelta obdulista (Editorial Fin de Siglo. 2018) y Los Diegos que no fueron (Fútbol Contado Ediciones. 2022), advierte que su actual obra “puede resultar interesante más allá de que a alguien no le interese determinado deporte”, y coincide en que “hay ahí un gran acierto de los editores en elegir el nombre del libro” Campeón del pueblo, que a su vez es el título de una de las crónicas que lo integran. “En el fondo –señala– hay algo que une en estas crónicas a todos estos deportistas, tanto hombres como mujeres, y es que todos tienen esa condición de ídolos populares. Que, más allá del ganar o perder, de ser campeones o no, hay una épica, hay un sacrificio, sueños y demás cosas que tienen que ver con el deporte y con las personas que lo protagonizan, que dejan el alma en cada partido, pelea o lo que hagan. Personajes que logran un arraigo en los pueblos. Y ese título realmente engloba todo”.
En la tapa, ilustrada por su primo Ignacio Paldino Chittadini, se recrea el histórico combate entre el uruguayo Alfredo Evangelista y el gran Muhammad Ali, en 1977, un combate épico similar al que el campeón mundial de los pesos pesados sostuvo con nuestro Oscar Ringo Bonavena, compara Sebastián: “Hay una crónica de esa pelea, que fue emblemática para el deporte uruguayo”. Ese texto del pugilismo, revela el autor, “fue un poco el que dio el puntapié inicial a la idea de este libro”.
Por último, el periodista cuestiona que “el deporte ha sido menospreciado por algunos, o bastardeado” a la hora de pensarlo como material para un libro, como así también “los géneros periodísticos”. Y cierra: “Hay una condición innegable ahí que tiene que ver con la conexión con la gente, con el pueblo, con la cultura popular. Esa es la idea fuerza que tiene la reunión de estos textos”.
Fuente : redaccionrosario.com
Si te ha gustado, ¡compártelo con tus amigos!