Jonathan Raa / Legion-Media
Esta situación fue resultado de un "fracaso total" del control corporativo de la plataforma, que estaba en manos de "un grupo muy pequeño de personas sin experiencia", asegura su nuevo CEO, John J. Ray III.
Empleados y asesores de la plataforma de compraventa de criptomonedas FTX, que el pasado 11 de noviembre inició el proceso para declararse en quiebra, habrían utilizado fondos corporativos "para comprar casas y otros artículos personales", asegura su nuevo director ejecutivo, John J. Ray III.
"Entiendo que no parece haber documentación para ciertas de estas transacciones como préstamos, y que ciertos bienes inmuebles se registraron a nombre personal de estos empleados y asesores en los registros de las Bahamas", recoge la agencia AP citando una declaración del CEO presentada este jueves ante el Tribunal de Quiebras del Distrito de Delaware (EE.UU.). Aunque los arreglos de vivienda corporativa no son inusuales en grandes compañías, resulta atípico que las propiedades inmobiliarias se registren a título personal, explica.
Al parecer hubo una falta de inspección en los desembolsos de fondos y de controles de seguridad respecto a sus activos digitales, que demuestran una mala contabilidad de los gastos. Se estima que FTX no mantuvo libros contables ni registros "apropiados", comenta Ray.
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Para ser reembolsados por gastos profesionales, los empleados solo tenían que enviar una solicitud a través de un chat en línea, que un supervisor aprobaba de inmediato con "emojis personalizados". "Los deudores no tenían el tipo de controles de desembolso que creo que son apropiados para una empresa comercial", recalcó.
Esta situación fue resultado de un "fracaso total" del control corporativo y de una "supervisión regulatoria defectuosa en el extranjero", sin contar que el manejo de la plataforma estaba en manos de "un grupo muy pequeño de personas sin experiencia". En este sentido, el ejecutivo resalta que muchas de las empresas del Grupo FTX, en particular las de la isla Antigua y las Bahamas, no tenían un gobierno corporativo adecuado y nunca habían celebrado una reunión de directorio.
"Nunca en mi carrera había visto una falla tan completa de los controles corporativos y una ausencia tan completa de información financiera confiable como ocurrió aquí (…) Esta situación no tiene precedentes", asevera.
Respecto a los presuntos empleados implicados, Ray informó que algunos de ellos siguen sin ser localizados, lo que sugiere que huyeron o que incluso no existen. En cuanto a los fondos digitales que desaparecieron de los clientes de la criptobolsa, explicó que "solo una fracción" ha sido encontrada y recuperada. Se trata de una suma que ronda los 740 millones de dólares en criptomonedas que permanece asegurada en billeteras frías, una forma de mantenerlas fuera de línea.
John J. Ray III, quien supervisó los procedimientos de quiebra y reestructuración de la energética Enron, fue nombrado director ejecutivo de FTX hace menos de una semana, cuando la empresa se declaró en bancarrota y su director ejecutivo y fundador, Sam Bankman-Fried, renunció. El domingo, la Policía de las Bahamas informó haber lanzado una investigación en relación al colapso de la plataforma, que la semana pasada registró retiros multimillonarios en cuestión de horas, lo que desencadenó un efecto dominó que finalmente hundió la empresa.
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