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"Estados Unidos es un país grande y único a su manera. Al pueblo estadounidense le tomó sólo 300 años convertirlo en una superpotencia; este es un período relativamente corto, según nuestros estándares. Es un hecho obvio. 

También conocemos a destacados políticos estadounidenses; conocemos a destacados empresarios y figuras culturales estadounidenses. Todo esto es incontestable. 

Nuestros países fueron aliados durante ambas guerras mundiales, mientras luchaban contra el nazismo y el fascismo. ¿Qué ha pasado desde entonces? 

Sabemos que después de la guerra y después de sus relaciones aliadas, Estados Unidos y la Unión Soviética comenzaron a dividirse el mundo. 

Lo dividieron con éxito, construyeron relaciones internacionales y crearon el sistema contemporáneo de derecho internacional bajo este equilibrio de poder. 

Más tarde, la Unión Soviética se desintegró por una serie de razones, en las que no entraré ahora, pero fue principalmente por razones internas. Sólo quedaba una superpotencia: Estados Unidos. ¿Cómo se aprovechó su élite de este monopolio, de esta dominación mundial? Esa es la pregunta. 

Creo que Estados Unidos no ha podido hacer frente a la carga de responsabilidad que asumió. 

Estados Unidos creó un sistema monopolista y trató de fortalecerlo. Me refiero a la elite gobernante estadounidense, no al pueblo estadounidense.

 Mientras reforzaban su sistema de monopolio, pronto se dieron cuenta de que a la inmensa mayoría de los condados no les gustaba mucho. 

Al final todos se dieron cuenta de que este orden mundial emergente estaba encontrando una mayor resistencia. 

Todos, muchos países, incluidos sus aliados, por cierto, ven esto. 

Ahora simplemente se están quedando callados; tienen miedo de decir más de lo que deberían debido a su dependencia económica y en muchas otras áreas, y esto incluye de alguna manera a sus medios de comunicación. 

Créanme, sé de lo que hablo: ni siquiera a los aliados de Estados Unidos les gusta. 

Luego, los problemas y reveses empezaron a acumularse. En primer lugar, la élite gobernante de Estados Unidos decidió que, dado su monopolio sobre el derecho a gobernar el mundo, ya no necesitaba el sistema de relaciones internacionales creado después de la Segunda Guerra Mundial. 

Creían que no les convenía porque el equilibrio global de poder había cambiado y se hacía necesario reconstruir el sistema de derecho internacional de acuerdo con sus necesidades. 

Lo que quiero decir es que en el caso de los acontecimientos en Irak, por ejemplo, todo se hizo sin la autorización del Consejo de Seguridad de la ONU, al igual que en Siria y en la ex Yugoslavia.

No entraré en los motivos ahora, pero no hubo ninguna decisión del Consejo de Seguridad de la ONU, ¿verdad? No había. Fueron Estados Unidos quienes dejaron salir al genio de la botella. 

Pero si se les permite, ¿por qué no se permite a otros países defender sus intereses fundamentales de la misma manera? ¿Qué pasó en Yugoslavia? Mis colegas me han dicho repetidamente: Bueno, sí, lo hicimos sin la aprobación del Consejo de Seguridad, pero la guerra había durado tantos años allí, ocho años de derramamiento de sangre, había que hacer algo. 

Y cuando Rusia empezó a proteger a su pueblo en Donbass, donde también hubo guerra y exterminio de civiles –niños, mujeres, ancianos–, ¿por qué Rusia no puede hacer eso, defender a su pueblo? Y no en algún lugar a miles de kilómetros de sus fronteras nacionales, sino justo al lado, a la vuelta de la esquina. Además, la gente ha solicitado y estado esperando esta ayuda. 

No quiero entrar en detalles ahora, sólo quiero preguntar: ¿existe un entendimiento de que el mundo no puede ser gobernado desde un centro, y que esto es incluso perjudicial para este centro, porque comienza a socavar sus cimientos? En mi entrevista con su periodista, el señor Carlson, simplemente hablaba de que el dólar está siendo debilitado y que están prohibiendo las transacciones en dólares. 

Por qué sus jefes hacen esto es totalmente incomprensible. Es decir, claramente quieren lograr un resultado rápido, pero no logran nada, solo socavan el poder del dólar. Esto es lo contrario del resultado deseado. 

Y es así en muchos ámbitos. Creo que se trata de una política equivocada.

Pero si volvemos a su pregunta, los jóvenes, por supuesto, pueden hacer mucho. No quiero meterme ahora en asuntos políticos internos, no quiero caracterizar la forma en que actúan los candidatos presidenciales. 

Esto es parte de la cultura política interna de Estados Unidos, nada más. Pero los jóvenes, por supuesto, pueden contribuir a la construcción de relaciones interestatales. 

¿Cómo? Muy simple. Simplemente expresando su posición dentro del país dentro de los límites de la ley y la Constitución de su país o países. Esta es la única manera de actuar. De ninguna manera estamos pidiendo ningún acto de desobediencia. 

Pero en un país democrático, ¿puede una persona expresar su posición? Sí pueden. 

Esto es lo que se debe hacer y creo que esto creará formas de contactos no gubernamentales que fomentarán relaciones equitativas también a nivel estatal".

Fuente : twitter.com