La impunidad de la comunidad internacional ante los crímenes israelíes se ha hecho cada vez más habitual.
Ciudadanos palestinos en Cisjordania realizaron este miércoles un paro laboral tras el asesinato de un niño de 14 años a manos de las tropas israelíes de ocupación.
Solamente los servicios vinculados a la salud, se encontraban funcionando en esta jornada, ante el paro laboral convocado por diversos partidos palestinos.
Tras el asesinato Mohamed Shehadeh, quien resultó herido de forma grave en el transcurso de los enfrentamientos entre jóvenes palestinos y las fuerzas de ocupación, el primer ministro palestino, Muhammad Shtayyeh, sentenció que Shehadeh es una nueva víctima del terrorismo de Estado practicado por Israel.
Ministry of Health:
— Mohamed Yoosuf 🇲🇻 ❤ 🇦🇪 (@myoosuf2018) February 23, 2022
The Palestinian child, Mohammed Shehadeh,14, was shot dead by Israeli occupation bullets in the town of Al-Khader, south of Bethlehem.#16thOctoberGroup#IsraeliCrimes pic.twitter.com/VeLnxnmHYs
A su vez, el Ministerio de Relaciones Exteriores y Expatriados de Palestina, se unió al firme rechazo contra el crimen. Al mismo tiempo, realizó un llamado a la comunidad internacional para que estos actos no queden impunes, así como para ponerle fin a este tipo de sucesos.
Por su parte, el Ministerio de Educación palestino lanzó un comunicado en el que afirma que: "atacar, enjuiciar, matar y arrestar a niños y estudiantes son delitos que requieren adoptar una postura firme y disuasoria".
Mohamed Shehadeh, rapaz de 14 anos alvejado pela IDF em Bethlehem, não resistiu aos ferimentos e veio a falecer. https://t.co/WZFkpcAtWX
— Igor (@IgorCW_) February 22, 2022
Según informó el activista Ahmed Salah, quien además estuvo presente durante los disparos, los militares abrieron fuego contra el niño antes de realizar la detención, e impidieron el socorro del entonces herido, por las ambulancias de la Media Luna Roja Palestina.
Cerca del área de Nashash, al sur de Belén, estallaron protestas que han provocado nuevos enfrentamientos entre palestinos, que reclaman justicia, y las fuerzas militares de ocupación de Israel, quienes una vez más reprimieron a los manifestantes, esta vez con gases lacrimógenos, bombas de sonido y balas de goma.
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