Denunciaron que el despliegue de armas nucleares de la OTAN amenazan la paz mundial, la vida y la soberanía de los pueblos.
Líderes políticos, intelectuales y pacifistas de Iberoamérica y otras partes del mundo repudiaron este miércoles a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), a la que consideran el brazo militar del capitalismo neoliberal, en franca expansión por Europa con sus armas de destrucción masiva.
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En una declaración, denunciaron que el expansionismo de la alianza militar con armas nucleares contribuye a explicar la situación actual del mundo, agravada tras la operación militar especial desplegada por Rusia para impedir que Ucrania se convierta en base de la OTAN y amenace a su seguridad.
Los firmantes condenaron la proliferación en todo el mundo de bases militares de la OTAN y rechazaron el despliegue de armas nucleares, que generan amenazas “a la vida, la soberanía de los pueblos y la paz mundial”.
Intelectuales, personalidades, pacifistas, dirigentes políticos y los liderazgos de distintos países se suman al clamor de LA HUMANIDAD EN CONTRA DE LA OTAN iniciativa que promueva a través de diversas acciones la paz ante los sucesos en Europa del Este.#NoMoreOTAN #NoMasOTAN pic.twitter.com/uSRgiOn7du
— NoMoreOTAN (@NomoreOtan) March 16, 2022
También se solidarizaron con las familias que han perdido seres queridos durante los enfrentamientos en el este de Europa y demandaron una salida pacífica y negociada al enfrentamiento entre la OTAN y Rusia.
Por otro lado, deploraron la utilización de mercenarios en la guerra por partes de las grandes potencias y el suministro de material bélico a los bandos contendientes, lo cual contribuye a la escalada y no a la atenuación del actual conflicto.
Exigieron el cese inmediato de las medidas coercitivas unilaterales contra Rusia y otros pueblos del mundo, por considerar que violan el ordenamiento jurídico internacional, afectan indiscriminadamente a la población y menoscaban los derechos humanos.
Aseveraron que estas atentan contra la autodeterminación de los pueblos, la igualdad entre los Estados y la resolución pacífica de las controversias internacionales.
Además, reclamaron a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que demande a las grandes potencias el respeto a la vida y el fin de la censura a los medios de comunicación.
Respecto a la ONU, los firmantes valoraron que urge proponer su replanteamiento para convertirla en una institución realmente democrática y en correspondencia con los intereses sagrados de la humanidad.
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