Apenas iniciado febrero, las balaceras a las escuelas vuelven a estar en las preocupaciones de la comunidad educativa. El viernes pasado, por la madrugada, los frentes de la Escuela Particular N° 1229 Jesús Obrero y del Jardín de Infantes Arco Iris recibieron varios disparos y les dejaron notas con mensajes amenazantes. Desde el Sadop Rosario, afirman que la salida a estos hechos de violencia está en la concreción de mejores políticas públicas. Amsafé reclamó que vuelvan las custodias policiales nocturnas en los establecimientos educativos por los reiterados robos y hechos de vandalismo.
La Escuela Jesús Obrero está ubicada en Pasco al 7200, en su puerta de ingreso se constataron tres impactos de bala. Los autores se movían a pie y dejaron un mensaje con amenazas. El otro ataque ocurrió ese mismo viernes en el Jardín Arco Iris de Monte Flores y Nicaragua. Los disparos impactaron contra la puerta y también allí dejaron un cartel con un mensaje de carácter intimidatorio.
Lo que siguió fue poner en práctica el protocolo de avisar a las autoridades educativas. “Se activó el protocolo de emergencia ante estas situaciones y trabajamos con el Ministerio de Seguridad. No nos van a amedrentar, las escuelas van a seguir abiertas y vamos a hacer todo lo necesario. Queremos dar un mensaje diciendo que las escuelas van a estar abiertas. No son el ámbito para dejar mensajes de esta naturaleza. Queremos transmitir tranquilidad, siempre vamos a estar presentes”, manifestó el subsecretario de Gestión Territorial Educativa de Santa Fe, Mariano Sironi.
La Escuela Jesús Obrero, uno de los establecimientos baleados el viernes 2. Foto: Rosario 3
“Tenemos que seguir trabajando y no bajar la guardia, porque el diagnóstico sigue siendo el mismo: la escuela es una caja de resonancia de lo que pasa” en la sociedad, señaló el secretario general de Sadop Rosario, Martín Lucero, consultado por Redacción Rosario.
La preocupación por estos hechos de violencia que representan los ataques a balazos y el uso de las escuelas para dejar mensajes mafiosos es muy alta para el gremio docente. “Aquí tiene que actuar el poder de la política, que es el poder de policía del Estado. Esto se resuelve con mejores políticas públicas”, destacó el dirigente de Sadop Rosario.
Para Lucero “el gobernador tiene un compromiso con eso, esperamos que lo asuma y que lo primero que cuide sea a la escuela”.
La provincia de Santa Fe estableció el inicio del ciclo lectivo 2024 para el 26 de febrero próximo. De todas maneras, las escuelas están abiertas trabajando con las y los estudiantes que necesitan recuperar materias, más las tareas pedagógicas y administrativas propias del magisterio.
También entran en la agenda de preocupaciones crecientes de la docencia santafesina los robos reiterados y hechos de vandalismo en escuelas de Rosario y otras ciudades de la provincia. El secretario gremial de Amsafé provincial, Paulo Juncos, dijo que ya es tema de las reuniones técnicas con el gobierno.
“Aprovechamos la paritaria para plantearle al gobierno sobre escuelas robadas varias veces en los últimos 15 días. Solicitamos la vuelta de las custodias policiales en horario nocturno por esos mismos hechos”, contó Juncos.
la marcha del 22 de junio pasado que pidió por la paz en Rosario. Foto: Jorge Contrera
Los primeros meses de 2023 -especialmente- estuvieron marcados por las balaceras contra el frente de escuelas del Gran Rosario, y el uso que hacían las bandas de la narcocriminalidad para dejar mensajes amenazantes. De hecho solo hasta junio del año pasado, el Sadop Rosario había relevado más de 15 establecimientos educativos de esta zona afectados por estos hechos de violencia. Incluso se estimaba que el número podía ser mayor pero no se habían dado a conocer.
Ya para fin de ese mes, hubo un paro regional “para reclamar paz y seguridad a las autoridades, municipales, provinciales y nacionales”. La medida de fuerza fue el 22 de junio y contó con la convocatoria de un centenar de gremios y organizaciones sociales, bajo una misma bandera argentina que pedía “Por una Rosario en paz”. Se pidió por el fin a los crímenes que se llevan alumnos de las aulas y para que terminen los hechos de violencia.
En esa marcha, el reclamo generalizado fue pedir por “políticas integrales” que garanticen una mejor vida a las personas. Así lo expresó una parte del documento leído al cierre de esa movilización: “Exigimos respuestas que garanticen la vida de las personas y que las intervenciones del Estado en sus diferentes niveles (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) garanticen una vida digna y con pleno ejercicio de los derechos humanos más básicos. Más seguridad es que todos tengamos un trabajo digno y bien remunerado, es tener luz y agua, vereda y cordón cuneta, desagüe, calles iluminadas y conexiones seguras y espacios verdes cuidados y seguros. Más seguridad es inclusión social, más y mejor educación y salud pública. Más cultura y deportes”.
Fuente : redaccionrosario.com
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