Por medio de un llamado telefónico el día 19 de marzo se le comunicó a la trabajadora del Centro de Actividades Infantiles de CABA que su contrato había sido rechazado por el Ministerio de Hacienda y que no debería presentarse en la escuela al día siguiente. Sin embargo su puesto fue ocupado de forma automática por otra trabajadora. Por Corresponsal popular para ANRed
El Centro de Actividades Infantiles (CAI) es un programa socioeducativo de fortalecimiento de las trayectorias escolares para niñas y niños de nivel primario. Programa que durante sus diez años de vida se demostró crucial en su tarea reconectando niños con la escuela, ayudando a reducir la deserción y ampliando horizontes culturales tanto de quienes concurren al programa como de sus familias. Durante el 2020 el programa resultó clave para acompañarlos durante el ASPO como lo es ahora en el complejo retorno a las clases presenciales.
Si bien el programa se encuentra en varias jurisdicciones del país sus modalidades, tanto de trabajo pedagógico como de contratación, varían mucho. En la Ciudad de Buenos Aires depende de Escuela Abierta, un sector del ministerio de Educación porteño a cargo de su director Christian Foltrán. Durante la semana siguiente al llamado a la trabajadora despedida, los sindicatos docente UTE y ADEMYS se han tratado de comunicar con Christian Foltrán sin ningún éxito ya que este no atiende las llamadas, según informaron delegados sindicales.
Ni la trabajadora despedida, ni el equipo docente, ni los delegados gremiales del programa han recibido explicaciones formales acerca de lo sucedido. «El desinterés por la trayectoria pedagógica y construcción colectiva de las sedes y el destrato hacia les trabajadores por parte de la Dirección General de Escuela Abierta es constante» expresaron trabajadores del programa.
Agregaron «estos despidos son una de las tantas consecuencias de la modalidad precaria de contratación de este programa y de otros programas socioeducativos del Ministerio de Educación del GCBA. Por medio de plantas transitorias se permiten maniobras arbitrarias que atentan contra los derechos de trabajadoras y trabajadores de la educación. No es casual que este despido encubierto suceda cuando desde el colectivo de trabajadores y trabajadoras del programa se está planteando el ingreso al Estatuto Docente.»
Ingresar a dicho Estatuto permitiría a las trabajadoras y trabajadores cobrar de la misma forma que en las escuelas o en programas similares que sí se encuentran dentro como el caso de Club de Chicos. Dependiendo del cargo dentro del programa este ingreso significa un aumento de casi el doble además de la adquisición de derechos tan básicos como licencias, aguinaldo, antigüedad y obra social de los cuales hoy en día carecen por completo.
«La informalidad y el maltrato son moneda corriente dentro de Escuela Abierta. Lo cual atenta sobre los derechos de sus trabajadores pero perjudica también las condiciones de participación de las familias, niñas, niños y adolescentes que asisten a los programas. Ninos y niñas viven una gran rotación de docentes ya que los sueldos son tan bajos que es difícil mantener un equipo a lo largo del tiempo. Es una forma de seguir vulnerando los derechos de los niños que acceden al programa, ya que sufren las consecuencias de la inestabilidad, el vaciamiento de recursos y presupuesto de los espacios educativos. Todo esto en un contexto do de más que nunca resulta fundamental poder dar continuidad a los proyectos pedagógicos, manteniendo y profundizando el trabajo en el territorio, en articulación con otras instituciones barriales y la comunidad educativa. Para garantizar el derecho de niños y niñas a la educación, el acceso a la cultura y la recreación es preciso cuidar los equipos de trabajo que acompañan a los niños, niñas y adolescentes» finalizaron.
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——— comunicado —————— ¡Basta de despidos en los CAI!
El día 19 de marzo nos enteramos nuevamente de un despido en nuestro programa, esta vez de una compañera coordinadora de sede.
Por medio de un llamado telefónico, la noche del viernes anterior a la primer jornada de talleres del año, le comunican a la compañera que no puede presentarse en la sede al día siguiente porque el alta de su contrato no era efectiva.
La primer explicación que se dio fue que desde Hacienda habían rechazado su contrato, por lo tanto le daban la baja y no podía presentarse a trabajar al día siguiente. Lo curioso de esto fue que el mismo sábado ya había una coordinadora nueva en la sede. Con lo cual la excusa del rechazo de Hacienda se demostró como un intento pobre de encubrir un despido injusto.
Ni la compañera despedida, ni el equipo de trabajo han recibido explicaciones formales acerca de lo sucedido. Ni un mail, ni un llamado telefónico. El desinterés por la trayectoria pedagógica y construcción colectiva de las sedes y el destrato hacia les trabajadores por parte de la Dirección de Escuela Abierta es constante.
Ya pasó una semana de esta noticia y todavía Christian Foltrán no nos da explicaciones de lo sucedido ni tampoco atiende los llamados telefónicos de los sindicatos.
Estos despidos son posibles gracias a la modalidad precaria de contratación que tenemos en nuestro programa, que permite maniobras arbitrarias que atentan contra nuestro derechos como trabajadoras y trabajadores de la educación. Cada despido nos golpea y vulnera a todos y todas las trabajadoras del CAI.
Desde el cuerpo de delegadxs del CAI exigimos la reincorporación de la compañera a su puesto de trabajo de forma inmediata.
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