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La unica escuela de la comunidad alberga al menos a 158 niños que beben agua no potable. Hay afectados ancianos y otros pobladores por falta de estructura, tanques, y caños averiados en el servicio de agua. La comunidad Pluma de Pato se encuentra en el Departamente de Rivadavia a unos 400 kilómetros de la ciudad de Salta. Ante la falta de respuestas, la comunidad decidió en el día de hoy volver a cortar la ruta 81. Por Johana Arce.

La Comunidad Indígena del Pueblo Wichí de Misión Kilómetro 2 en la Localidad de Pluma de Pato del Departamento de Rivadavia exigen al municipio, al intendente Atta Gerala y al gobierno de Gustavo Sáenz que cumplan con el fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que ordena la implementación de políticas públicas sanitarias y el cumplimiento de la Ley 7856 para el acceso a la salud de los Pueblos Originarios en Salta que implican garantizar el derecho al agua.

“La cantidad de agua que llega no cubre las necesidades básicas de cada hogar y de la escuela con su tinaco no llega a completar la necesidad de la institución, es por eso que la urgencia de solicitar la construcción de un pozo en dicha comunidad para tener agua potable para mejorar las condiciones de la comunidad y su bienestar fundamental” manifestaron desde la comunidad presentada este 20 de agosto al gobierno de Salta.

La semana pasada realizaron un corte en la ruta nacional 81 y solicitaron ser recibidos para exigir que se garantice el derecho al agua, contemplando que dentro de poco se elevan las temperaturas y aumentan los casos de deshidratación y diarrea, a lo que no tuvieron respuestas.

Este miércoles vuelven a la ruta para exigir un pozo de agua, una bomba y que se realicen refacciones a los caños quemados por el sol que no posibilitan la llegada del agua. “Estamos reclamando a la provincia, necesitamos que algún funcionario se acerque que estamos sufriendo de verdad, solicitando que cambien las cañerías viejas que tienen como 25 años y eso los caños viejos filtran el agua, acá el sol le da, se están rompiéndose. Queremos un pozo o una bomba para nosotros”, comentó uno de los comuneros.

En la zona hay una escuela con 158 chicos inscriptos, hay más de 50 personas mayores expuestas y dependen del Hospital Murillo km24 donde se atienden tras cuadros severos de deshidratación y diarrea por consumir agua no potable.

La falta de agua potable y salud no es el único problema en la zona. Son también los femicidios, las violaciones y la violencia contra las mujeres moneda común contra las comunidades. El 11 y 12 de febrero del 2022 en la comunidad se organizó la Primera Asamblea General de Mujeres Indígenas de la Ruta 81, realizada bajo la consigna Nehuayiè-Na’tuyie thaká natsas-thutsay-manses (Acompañemos a nuestras infancias y adolescencias), el hecho que impulsó estas jornadas fue el femicidio un mes antes de Pamela Julia Flores, una niña wichi de 12 años.

Fuente : anred.org