La Lepra rescató un 2 a 2 ante Atlético Tucumán, como visitante, en el cierre de la 7ª fecha. Lo ganaba con gol de Negri, se lo dieron vuelta Lotti y Ortiz, y sobre el final lo igualó Lema. Scocco arrancó en el banco y fue clave en su ingreso.
Al partido le llevó todo el primer tiempo para armarse. Ambos equipos se prestaron constantemente la pelota y hubo muy pocas ideas claras. De entrada, Augusto Lotti cruzó un cabezazo que se fue apenas desviado por el palo más alejado de Alan Aguerre; y a la media hora de juego recién se vio la primera aproximación rojinegra: Pablo Pérez, algo incómodo, pateó fuerte abajo y contuvo Cristian Lucchetti.
Había pocas pistas de la llegada de un gol al partido cuando Franco Negri, a los 33, se animó a rematar desde larga distancia y sin pararla, pelota que en condiciones normales hubiese terminado en las manos del arquero rival, que se vio descolocado ante un desvío del balón en el camino, por lo que debió buscarla al fondo de la red.
En el segundo tiempo, el Decano golpeó rápido: a los 10, Lotti fue habilitado de cabeza –más cerca del medio campo que del arco rival– por Ramiro Carrera, y la defensa leprosa, mal parada, tuvo que correrlo varios metros, en vano, porque el delantero fue más veloz, y a la hora de enfrentar a Aguerre, definió con precisión.
Después llegó el show de Carrera y los palos. Con la igualdad aún fresquita, el volante rompió el travesaño con un zapatazo a la altura del punto penal. Y en la jugada siguiente tuvo revancha con un tiro libre, que otra vez dio en el horizontal.
El equipo de Germán Burgos estaba muy retrasado en el campo, y apostó al pelotazo para los pocos jugadores que tenía de mitad de cancha en adelante. Así fue que el solitario Jonatan Cristaldo bajo y aguantó muy bien un bochazo lejano, para dejar a Maxi Rodríguez mano a mano con el Laucha, que le tapó el remate defectuoso.
Pero el conjunto tucumano era más y tenía una mayor determinación para buscar los tres puntos. El Mono mandó a la cancha a Mauro Formica e Ignacio Scocco, también reforzó el ataque con Alexis Rodríguez, pero la cancha seguía inclinada para el otro lado. En una jugada de pelota parada, el equipo de Omar De Felippe encontró lo que merecía: Guillermo Ortiz, con pasado en Newells, metió un frentazo a los 35 que venció la resistencia de Aguerre.
Con la derrota transitoria, la rebeldía rojinegra afloró en el Jardín de la República y fue con todo a buscar la igualdad. También la consiguió con pelota detenida, a los 40, gracias a un córner envenenado que ejecutó Nacho Scocco y que exigió al experimentado arquero rival, quien dejó un alto rebote, con la pelota boyando en el área que capturó Cristian Lema y la pateó adentro del arco.
Newells volvió a padecer la falta de ideas, de juego colectivo, y en esta ocasión casi lo paga con derrota. El año 2021 sigue su curso y el equipo del Parque Independencia –ahora dirigido por Burgos, antes por Frank Kudelka– sigue sin sumar de a tres, en la penúltima posición de la Zona B.
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