El oficial, activo hasta 2014, fue condenado a 37 años de prisión por su participación en falsos positivos en la guerra.
La Fiscalía General de Colombia confirmó este miércoles que el coronel (retirado) del Ejército, Robinson González del Río, fue capturado y enviado a la cárcel por nexos con el grupo narcotraficante conocido como el Clan del Golfo.
De acuerdo con la información suministrada por la Fiscalía, González del Río habría utilizado su cargo para contactar y convencer a militares en activos para que, a cambio de dádivas, alertaran a los jefes del llamado Clan del Golfo sobre los movimientos de las unidades militares y de los procedimientos programados en la región.
La Fiscalía dice tener evidencia, en forma de registros de mensajes celulares, los cuales demostrarían que González del Río habría brindado asesoramiento logístico y armado a Juan Larrison Castro Estupiñán, alias Matamba, cabecilla de uno de los grupos asociados al Clan del Golfo, capturado en mayo de 2021.
#ATENCIÓN | Cárcel para el coronel en retiro Robinson González del Río, quien presuntamente brindó asesoramiento logístico y armado a Juan Larrison Castro Estupiñán, alias Matamba, máximo cabecilla de la estructura ‘Cordillera Sur’ del ‘Clan del Golfo’. pic.twitter.com/79vxA6ItDp
— Fiscalía Colombia (@FiscaliaCol) February 15, 2022
En el operativo autorizado por la Fiscalía, que se llevó a cabo en diferentes ciudades del país, fueron detenidas otras 12 personas acusadas también de tráfico de armas y, en particular, González del Río, fue capturado en Pasto, Nariño.
El oficial estuvo activo hasta 2014 y dos años después, en 2016, fue condenado en primera instancia a 37 años de prisión por su participación en dos ejecuciones extrajudiciales llamadas falsos positivos, perpetrados en Neira, Caldas, en 2007.
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— Movice (@Movicecol) February 10, 2022
"Para las organizaciones, su presunta participación en una red criminal de narcotráfico representa continuidad en crímenes de tipo paramilitar." ⬇️https://t.co/ycf3TwSDyX
Sin embargo, en 2018 se acogió al beneficio de libertad condicionada de la Jurisdicción Especial para la Paz, creadas como resultado de los acuerdos de paz de La Habana.
A las seis personas vinculadas a estos eventos, un fiscal de la Dirección Especializada contra el Narcotráfico les imputó los delitos de concierto para delinquir agravado y cohecho propio.
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