Científicos señalan que actualmente no hay pruebas de que la subvariante BA.2 sea más grave que la original.
A medida que una nueva versión de la variante ómicron del coronavirus, denominada BA.2, se ha detectado en más de 40 países y se está propagando rápidamente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) instó esta semana a las autoridades que investiguen sus características para determinar si plantea nuevos retos para las naciones.
Los casos de contagio con la subvariante, apodada por los medios hermano o hijo de ómicron, se han detectado en EE.UU., Australia, la India, Filipinas, Singapur, el Reino Unido, Noruega, Suecia y Dinamarca, entre otros.
"Las investigaciones sobre las características de BA.2, incluidas las propiedades de escape inmunológico y la virulencia, deben ser prioritarias independientemente y en comparación" con la versión original de ómicron, llamada BA.1, declaró en Twitter, Maria Van Kerkhove, epidemióloga encargada de la gestión de la pandemia en la OMS.
De acuerdo con los datos preliminares de Statens Serum Institut (SSI), que se encarga de la vigilancia de las enfermedades infecciosas en Dinamarca, la subvariante BA.2 es 1,5 veces más infecciosa que su predecesora, aunque no han detectado diferencias en el riesgo de hospitalización.
Aunque el linaje original de ómicron sigue representando un 98% de los casos en todo el mundo, en Dinamarca, la BA.2 se ha convertido en la dominante durante la segunda semana de este enero. "Hay algunos indicios de que es más contagiosa, especialmente para los no vacunados, pero que también puede infectar en mayor medida a las personas vacunadas", declaró este miércoles Tyra Grove Krause, directora técnica del SSI, recoge Reuters.
Por su parte, Kristen Nordlund, portavoz de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU. afirmó que "actualmente no hay pruebas de que el linaje BA.2 sea más grave que el linaje BA.1", informa CNBC.
Al mismo tiempo, el Statens Serum Institut indicó que BA.1 y BA.2 tienen muchas diferencias en sus mutaciones en las áreas más importantes. De hecho, la diferencia entre ellas es mayor que la diferencia entre el ómicron original y la variante alpha, que fue la primera mutación importante que arraigó en todo el mundo.
La versión BA.2 presenta cinco mutaciones únicas en una parte clave de la proteína de espiga que el virus utiliza para adherirse a las células humanas e invadirlas, explicó a CNBC Troels Lillebaek, presidente del comité de Dinamarca que lleva a cabo la vigilancia de las variantes del covid-19. Las mutaciones en esta parte de la espiga, conocida como dominio de unión al receptor, suelen estar asociadas a una mayor transmisibilidad, agregó.
Mientras, algunos científicos han apodado a BA.2 el ómicron sigiloso porque tiene rasgos genéticos que hacen más difícil identificarlo en las pruebas de PCR. A su vez, la OMS señaló que, a diferencia de la subvariante predominante, BA.2 "no causa una marca concreta en las pruebas de laboratorio denominada fallo de objetivo del gen S, lo que hace que pueda parecerse a otras versiones del coronavirus, como la delta, en un primer cribado". Sin embargo, esto no significa que no se la pueda detectar, sino que se hace de forma distinta.
Sin embargo, la OMS no ha etiquetado la BA.2 como una variante preocupante, aunque ha advertido que surgirán nuevas variantes a medida que la ómicron se extienda por el mundo a un ritmo sin precedentes.
"La próxima variante preocupante será más adaptable, y lo que queremos decir con esto es que será más transmisible porque tendrá que superar lo que está circulando actualmente", dijo este martes Van Kerkhove. "La gran pregunta es si las futuras variantes serán más o menos graves".
Fuente :
Si te ha gustado, ¡compártelo con tus amigos!