En Finlandia hay más de 50 bandas de metal pesado cada 100 mil habitantes, la mayor concentración mundial. El Ministerio de Educación promueve activamente el género y busca acercarlo a Latinoamérica.
La iniciativa pública se llama Come to Latin America, que traducido del inglés equivale a “Vengan a Latinoamérica”. Uno de sus principales objetivos es conectar a los grupos finlandeses emergentes con el público y las bandas latinoamericanas que profesan este subgénero del rock, surgido a fines de los años sesenta en Inglaterra y Estados Unidos, que tiene pioneros como Deep Purple y Black Sabbath.
Finlandia cuenta con alrededor de 2000 bandas de este estilo caracterizado por músicos más o menos virtuosos, con guitarras fuertes y distorsionadas, y potentes voces que suelen ser agudas o guturales. Según un relevamiento de 2012, este país de la Unión Europea es líder mundial en grupos de heavy metal per cápita, con 53,2 bandas por cada 100 mil habitantes. Estudios más recientes indican que la cifra es superior a 60 y agrupaciones como Nightwish o Children of Bodom son algunas de las más conocidas internacionalmente.
Se dice que Finlandia “es una democracia abierta, moderna, plural, que sobresale por su avanzada economía y la excelencia de su sistema educativo”. La colaboración con los nazis durante la Segunda Guerra Mundial es parte del pasado y, aunque sorprenda el uso de esvásticas en algunos símbolos oficiales, en la actualidad Finlandia se rige por una democracia parlamentaria.
Con respecto a este último detalle, hay quienes aclaran que el empleo de cruces gamadas se remonta a una simbología tradicional de origen pagano que es anterior al sentido que le impregnó Adolf Hitler. De todos modos, no deja de ser una cuestión ambivalente y, como señala Teivo Teivainen –profesor de Política Mundial en la Universidad de Helsinki– “en Finlandia la tolerancia hacia ciertos tipos de racismo, incluido el antisemitismo, puede ser más alta que en algunos otros países europeos”.
Come to Latin America es un proyecto transversal sin fines de lucro impulsado por el Ministerio de Educación y Cultura de Finlandia que, mediante el voto popular elige cada año a una de las tantas bandas de heavy metal que –como los lirios del valle– brotan y florecen en aquel país, para premiarla con una aventura rockera del más alto nivel. Además de la gira por diferentes ciudades de América latina, el Estado financia un contrato con el sello alemán Nuclear Blast, una de las discográficas más grandes del género.
En la última edición del certamen participaron 136 grupos, que fueron elegidos por 50 periodistas fineses especializados en la materia. En una segunda instancia quedaron seleccionadas 10 bandas, que fueron presentadas a un extenso jurado latinoamericano, compuesto por más de 100 personas entre las que se encuentran periodistas, organizadores de festivales e influencers. La palabra final la tuvo el público metalero que eligió online a una de las tres bandas preseleccionadas, Luna Kills, Noira y Where’s My Bible (“¿Dónde está mi biblia?”), que fueron quienes obtuvieron más votos.
El grupo ganador se formó en 2014 en Heinola, situada a 140 kilómetros al norte de Helsinki, y practica una suerte de death metal melódico, con una puesta en escena casi teatral inspirada en la mitología nórdica. A fines de septiembre de 2023 Where’s My Bible visitó Rosario junto a Ratos de Porão, buque insignia del hardcore punk brasilero. Así fue que con un micro adaptado para giras rockeras, los fineses –que habían sufrido la repentina muerte de su bajista Jarno Laakkonen a principios de año–, acompañaron como teloneros a los brazucas continuando el periplo iniciado en Río de Janeiro, que además incluyó Buenos Aires, Córdoba, Salta, Santiago de Chile y Lima, entre otras latitudes de la patria grande.
El recital de Where’s My Bible en Rosario tuvo lugar en la Asociación Japonesa (Iriondo 1035) y se dio en el marco de un acontecimiento histórico. Ratos de Porão, banda formada en San Pablo a principios de los 80, era el plato principal. Desde 2016 no visitaba la ciudad y había generado gran expectativa entre sus seguidores. La apertura estuvo a cargo de la banda hardcore local Agresivamente y los porteños Existencia de Odio –también conocidos como E.D.O.–, una agrupación legendaria de la escena Buenos Aires Hardcore de los 90 que según algunos aficionados al pogo envejeció mal.
Los fineses fueron la gran sorpresa, se veían extasiados sobre el escenario, sacudiendo sus largas cabelleras y haciendo cuernos ante un pogo extremo de esos que no se ven en las salas de Helsinki. El sonido era naturalmente brutal, riffs pesados con mucho groove y una batería arrolladora propia del black metal más extremo. El cantante tenía la típica voz podrida que caracteriza al género –como quien hace “gárgaras con tachuelas”, a decir de un legislador y metalero rosarino–. El despliegue musical incluyó algún que otro sample hecho con máquinas y momentos melódicos que recordaban al nü metal, género que resultó exitoso a principios del nuevo milenio. La banda se despidió desplegando una bandera celeste y blanca con un corazón pintado a fibrón, mientras los guitarristas arrojaban sus púas al público y el baterista hacía lo propio con sus palillos. En tanto, el vocalista Jussi Matilainen, estrechó sus manos con decenas de nuevos fans que se acercaron al pie del escenario.
La educación de Finlandia incluye un sistema integral en el que la música es una de las materias esenciales de la currícula. Se trata de una asignatura obligatoria para todas y todos los niños durante los primeros siete años de vida escolar, entre los 6 y los 13. Después de esta etapa complementan su proceso educativo musical con clases extraprogramáticas. Este es uno de los factores más importantes que sustentan la dinámica escena cultural en este país que ostenta la mayor cantidad de bandas de heavy metal por habitante, seguido en el podio por sus vecinos Suecia y Noruega.
Susanna Mesiä, doctora en educación musical y profesora titular de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Finlandia, afirma que “la música tiene una clara conexión con el bienestar del ser humano”. La investigadora cita estudios de la Universidad de Helsinki sobre los efectos registrados en la actividad cerebral al momento de estudiar música: “Una educación integral, donde la música es protagonista, ayuda a las niñas, niños y adolescentes en sus diferentes etapas de desarrollo cognitivo. También es elemental para encontrar lo que aman del mundo a través de la música y, en consecuencia, enriquecer sus vidas”.
Come to Latin America fue creado por la emprendedora Niina Fu “con el objetivo de difundir la música, promover la cultura del país y ayudar a romper algunos prejuicios que aún existen en torno al heavy metal”. La consultora finesa dice que se inspiró al vivir en Chile a principios del año 2000, cuando encontró similitudes entre el país sudamericano y Finlandia: “A pesar de la distancia y las diferencias culturales, hay una escena de metal muy fuerte y profunda en ambos países. Esto me llamó la atención y por eso tuve la idea de desarrollar este proyecto”.
Según los organizadores del concurso, “Latinoamérica tiene el mercado musical de más rápido crecimiento a nivel global, de acuerdo con la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI). Las bandas finlandesas de metal se sienten como en casa cuando están en Latinoamérica y esto se traduce en más de una docena de bandas del país haciendo giras por el continente”.
En Finlandia el heavy metal “tiene espacio en escuelas, iglesias e incluso en la fuerza policial (…), tenemos bandas de metal para niños y las personas mayores de 65 años tienen acceso gratuito a los festivales del estilo”, afirman desde Come to Latin America, el programa del Ministerio de Educación y Cultura que cuenta con el patrocinio de empresas como la multinacional finesa Nokia.
En 2023 Finlandia fue elegido como el país más feliz del mundo por sexto año consecutivo, según un índice que elabora la ONU por medio del Informe Mundial sobre la Felicidad. También tuvo desde diciembre de 2019 a la primera ministra más joven de la historia, Sanna Marin, que asumió el cargo con 34 años. Sin embargo, la por entonces líder del Partido Socialdemócrata (SDP) se vio obligada a renunciar en 2022 luego de que estallara el escándalo por la difusión de un video en una fiesta, en el que se la ve bailando y brindando con amigas y amigos. La filtración de estas imágenes, compartidas en un grupo de Instagram privado, desató una feroz campaña de acoso mediático.
Marin, que accedió al poder con una coalición de centroizquierda, renunció tras la presión de los sectores más conservadores del país luego de someterse a un test de drogas que resultó negativo. En solidaridad con la primera ministra, mujeres de Finlandia, Dinamarca y Noruega publicaron en sus redes sociales videos en fiestas con mensajes de apoyo. El hecho generó un encendido debate sobre si un líder puede llevar una vida privada, lejos del escrutinio público.
Entre las imágenes fake que por entonces se viralizaron en Twitter y Facebook se ve a Sanna Marin ataviada con campera de cuero, cinturón de tachas y una remera negra del grupo heavy metal sueco Bathory. “La primera ministra de Finlandia, como todo nativo de Finlandia, es metalera”, era la frase que completaba la noticia falsa. Si bien la foto era un montaje digital, la ex mandataria nunca negó su amor por la música hecha con guitarras fuertes y distorsionadas.
Fuente : redaccionrosario.com
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