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Dura derrota de Rosario Central en el Gigante de Arroyito, por la cuarta fecha: fue 2 a 1 ante Aldosivi de Mar del Plata, por los goles de Gastón Lodico. Gastón Ávila descontó en tiempo cumplido. El arbitraje otra vez lo perjudicó, cuando la desventaja era mínima.

El auriazul jugó un flojo partido, pero así y todo pudo haber llegado al empate si no hubiera sido por otro grueso fallo del pito, tal como lo padeció en La Plata en la jornada anterior. Una gran noche del volante ofensivo de 23 años hizo el resto.

A Central le quedó incómodo el primer tiempo, porque nunca logró asentarse, manejarlo a su gusto, y lo sufrió en el final. Para colmo, llegando a la media hora de juego perdió a Lucas Gamba, que al parecer se resintió de la lesión que lo había marginado de los encuentros anteriores.

El delantero, que fue reemplazado por Diego Zabala, había tenido la primera jugada de peligro para el dueño de casa, luego de una corrida por derecha en la que buscó sorprender con un fuerte remate al palo del arquero, pero no lo consiguió, ya que José Devecchi estaba bien parado.

Más aún se lució el portero del Tiburón cuando Alan Marinelli –que subió unos metros en lugar de Gamba– le tiró a quemarropa desde la altura del punto penal, y a puro reflejo la sacó al córner, en la tapada de la noche.

Los marplatenses rompieron el cero a los 40, luego de una rara jugada en la que terminó festejando Gastón Lodico y los suyos. Es que un instante previo, Martín Cauteruccio se lo erró de manera increíble, y todo Central se relajó tras esa falla, pero Francisco Cerro no: el volante se estiró sobre la línea para salvar ese balón y mandar el centro atrás, donde encontró al joven volante.

Y si el Canaya no se metió al vestuario con una desventaja mayor fue por la gran atajada de Juan Pablo Romero, en el final de esa primera etapa, luego de quedar cara a cara con Malcom Braida, habilitado por un exquisito pase de Pancho Cerro, que la cuchareó por encima de la defensa auriazul.

En el segundo tiempo, los de Cristian González avisaron primero con un potente remate de Damián Martínez, que fue con tanta velocidad que la pelota se movió en el trayecto, por lo que el arquero utilizó el recurso de los puños para desviarla. Con una jugada similar respondió el uruguayo Cauteruccio, pero Romero le puso firme las manos.

Inmejorable fue la chance que marró Francesco Lo Celso, quien no supo sacar un buen provecho del fallo en la salida de Devecchi, y la tiró por encima del travesaño, con el arco defendido sólo por jugadores. Y tras que todo le costaba mucho al dueño de casa, a mitad del complemento, el árbitro Fernando Echenique no le dio un clarísimo penal, por una mano de Fabricio Coloccini dentro del área.

Central se enojó –por el grosero error arbitral, que se sumó al de la fecha pasada ante Gimnasia–, y el partido se le fue de las manos. Así llegó el segundo del Tiburón, con otro de Lodico, que a los 34 volteó de un amague a Martínez, y con una buena definición, ayudada por un leve desvío en Nicolás Ferreyra, liquidó el encuentro.

Al partido sólo le quedó tiempo para el descuento de Gastón Ávila, a los 50′, con un cabezazo cruzado en una jugada de pelota parada. Pero a los segundos que la pelota volvió a ponerse en movimiento, llegó el pitazo final, y nueva derrota, ahora en casa.

Fuente :

redaccionrosario.com