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El grupo Cultural Vallese levanta un complejo escultórico en Paso de la Patria para recuperar el sentir de la Patria Grande y la hermandad entre los pueblos, con la impronta del desagravio.

“Cuarenta trabajadores, cuatro meses de trabajo, y un conjunto de doce esculturas de tres metros en territorio correntino, y una mayor del lado paraguayo, forman parte de la obra planificada como desagravio al genocidio que significó la Guerra de la Triple Infamia”, indicó Luis de la Vallese, coordinador del grupo Cultural.

Definido como “militante de arte federal”, Luis trabaja desde hace años en obras populares y colectivas, “reparando injusticias y recuperando la identidad de los Pueblos”.

Remarca Luis que “el sentido de la obra, a solicitud del municipio de Paso de la Patria, es el de la hermandad entre los Pueblos, el sentir de la Patria Grande, es por ello que desde nuestro espacio decidimos la impronta del desagravio”.

Sucede que, entre 1865 y 1870, un genocidio provocó la llamado guerra de la Triple Infamia, en la que “de 1.300.000 habitantes de la colorada tierra guaraní, apenas sobrevivieron 300 mil, la mayoría mujeres y niños”, indica en Breve historia del Paraguay, el historiador Efraín Cardozo. 

Escuchando a los vecinos

El planificado conjunto escultórico vinculará al ancestral territorio guaraní, cruzando el Paraná, entre las (hoy) costas del noroeste correntino y el sur paraguayo. Luis señala que serán imágenes de los pobladores, con sus hijes y familias. “No se recordarán las batallas sangrientas”, señala Luis, y aclara: “Todavía no están determinados algunos aspectos de las obras. Se determinarán trabajando sobre el terreno mismo, y escuchando a los vecinos para ver qué modificaciones se pueden hacer”.

El proyecto será emplazado en el sitio histórico conocido como El Médano, en el centro de Paso de la Patria (35 kilómetros al norte de la capital correntina), a unas 14 cuadras de la costa paranaense, en la luego conocida como Punta Mitre. De ahí, seguirá el recorrido de la memoria hasta cruzar el río hasta la localidad paraguaya de Paso Patria, distante a un kilómetro, y un kilómetro más en el lado paraguayo, donde culminaría el complejo escultural. 

El acuerdo y comienzo de las obras, que debían iniciarse en 2020 para conmemorar los 150 años de la matanza, se debió suspender por la pandemia, pero ahora se está retomando.

En su larga experiencia en construcción de esculturas en memoria de causas y personajes populares, Luis indica que “sostenemos la propuesta de arte público conceptual que ideológicamente masifica socialmente el conocimiento y la visibilidad de la acción para lograr la apropiación popular de la obra”. 

Sobre las fuentes históricas, dice que consultaron y entrevistaron a los historiadores Víctor Ramos y José María Losada, y a la psicoanalista Diana Ramos. También se han basado en la serie documental La guerra guasú, de la TV pública, de Alejandro Fernández Mouján y Pablo Reyero, además de Investigación y Contenido Histórico, de Javier Trímboli.

La Vallese

El 23 de agosto de 1962, el terrorismo de Estado secuestró y desaparició a Felipe Vallese, de 22 años, delegado en la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y militante de la Juventud Peronista.

Tomando el nombre del trabajador desaparecido, Cultural Vallese “es una agrupación política con la particularidad de que nuestra militancia es a través de diferentes disciplinas artísticas. Militamos a lo largo y ancho de nuestra querida Patria”, indican. 

“Hasta 2007, fuimos una agrupación tradicional de política territorial. Hasta que transformamos nuestras unidades básicas en centros culturales y ahí empezaron a llegar jóvenes. Luego, con la UOM Quilmes, iniciamos talleres de soldadura y después vinieron las esculturas”, señala Luis.

“Integraba el movimiento nacional de empresas recuperadas, y en 2003, en el (Hotel) Bauen, armamos la agrupación Vallese. Nuestra primera escultura pública fue Felipe Varela, en Catamarca. Llevamos más de 60 obras emplazadas, entre ellas la de Andresito Guacurarí en Corrientes, una de Allende en Chile, y más de 300 murales”, sostiene, quien se define como militante político, trabajador de la cultura popular, peronista y kirchnerista.

Al consultarlo si se hará lo que llaman “la ceremonia del fuego”, como realizaron en otras instalaciones de escultura de metales, indica que “el fuego solidifica la unión de los hierros que componen las esculturas, además de sacar el óxido y la grasa con el fuego. Se transforma en una fiesta que une a la gente y la obra, como ocurrió con el monumento a Andresito, y en la cual, con una comparsa y todo, dieron mística y alegría a la recuperación de la memoria”.

También, al estar Luis en el área internacional de la UOM, se relaciona con centrales sindicales latinoamericanas. Por ello, afirma que hay soldadores de Uruguay, Brasil. Paraguay y argentinos interesados en participar en la obra reparatoria. En Corrientes han capacitado a jóvenes que deseaban compartir el trabajo y se tramita ahora la entrega de certificados de formación a los interesados.

La Patria será grande

“El conflicto de la Triple Infamia no terminó”, asegura Víctor Ramos, dirigente del Movimiento Cultural Patria Grande. “Sigue, pero con armas culturales. Cuando voy por trabajos sociales a sitios como Villa 31 o Villa 21, veo que flamean las bandera paraguaya junto a la argentina. Es que sus pobladores comparten la sangre americana que dejó la inmigración”, relata el militante social y cultural, periodista e historiador, hijo del célebre político Abelardo Ramos.

Agrega Víctor que “la obra de Cultura Vallese disputa una batalla cultural”, y remarca: “La Patria será grande porque se voltean fronteras”.

En ese marco, el autor de Hombres de acero. Historia política de la UOM, indicó a El Eslabón que “hoy se habla de la hidrovía y la soberanía, ¿pero contra Uruguay? Tenemos tres venas abiertas: las del Orinoco, la Amazónica y la del Paraná, que podrían transformarse en la gran vía continental”.

Fuente :

redaccionrosario.com