Ya no hablan de fraude en las elecciones ni buscan actas. Más de 40 países reconocieron de facto a Edmundo González Urrutia (el nuevo Guaidó) como “presidente electo”. La ONU emitió una declaración que alienta el injerencismo. Y Estados Unidos aumentó las sanciones.
Se cierra el cerco. El ataque de las corporaciones y la derecha internacional contra el pueblo venezolano pasó a otra etapa. Quedó atrás la denuncia de fraude en las elecciones presidenciales del 28 de julio. Quedó atrás el intríngulis de las actas. El resultado electoral se definió de facto: ganó Edmundo González Urrutia, y algunos países y organizaciones lo consideran “presidente electo”. La jugada recuerda a la fallida operación Juan Guaidó, presidente autoproclamado y reconocido por 50 estados en 2019. Por entonces, varios países de la región estaban gobernados por la derecha. Esos mismos dirigentes, hoy ex mandatarios, más los nuevos representantes de la derecha y la ultraderecha regional, apuestan también a otra fórmula ya utilizada y fracasada: el Grupo de Lima.
Pero el acoso a Venezuela se despliega desde varios frentes al mismo tiempo. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) emitió una declaración en la que apoya plenamente “restablecer el régimen democrático”, según la página oficial del organismo. El Congreso de España reconoció como “presidente electo” a González Urrutia, iniciativa impulsada por el Partido Popular y Vox. Estados Unidos sumó sanciones contra funcionarios venezolanos. Y reapareció el asesino profesional y dueño de la compañía de mercenarios Academi (antes Blackwater), Erik Prince, que desde hace años viene ofreciendo sus servicios para invadir Venezuela y matar a Nicolás Maduro.
Un grupo de 49 países junto con la Unión Europea (UE) suscribieron en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) una declaración conjunta pidiendo “restablecer las normas democráticas en Venezuela”, según informó El Diario de Guayana.
La declaración leída por el canciller panameño, Javier Martínez-Acha, contó con la ausencia notable de representantes de México, Colombia y Brasil. Tampoco la firmaron China o Rusia, ningún estado africano, ni árabe, a excepción de Marruecos.
Los firmantes recordaron que es “hora de que los venezolanos comiencen discusiones constructivas e inclusivas para resolver el impasse electoral”.
Asimismo, esos países consideran estar “preocupados por las denuncias de violaciones a los derechos humanos, arrestos arbitrarios, detenciones, muertos y negación a garantías judiciales, así como tácticas de intimidación contra la oposición democrática”.
Resulta notable que la ONU incluya en una resolución la necesidad de “restaurar la democracia en Venezuela”. Nicolás Maduro es el actual presidente en ejercicio, por el período (2019-2025). Ganó las elecciones de 2018, que tuvo niveles de abstención de cerca del 60 por ciento. Buena parte de la oposición no se presentó. Y ni Estados Unidos ni la UE reconocieron nunca aquel resultado. Ahora repiten lo mismo, hasta con un nuevo Juan Guaidó.
Estados Unidos sumó a 16 funcionarios venezolanos a su lista de sancionados por el presunto “fraude electoral” del 28 de julio, medida que fue rechazada en los “términos más enérgicos” por el gobierno de Nicolás Maduro.
Según informó Página 12, el Secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, su intervención responde al supuesto fraude y está en búsqueda de que el mandatario venezolano y sus representantes rindan cuentas “por obstruir las elecciones presidenciales y abusar de los derechos humanos”.
El gobierno de Biden precisó que fueron más de 140 personas y 100 entidades las que han sido sancionadas por el Departamento del Tesoro, 16 de ellas ligadas al gobierno de Maduro, entre las que destacan la presidenta del Tribunal Supremo de Justicia, Caryslia Beatriz Rodríguez, directivos de la Cámara Nacional Electoral como Rosalba Gil, el primer vicepresidente de la Asamblea Nacional, Pedro José Infante Aparicio, y Edward Briceño, el fiscal que emitió la orden de captura contra el principal rival de Maduro en las elecciones, Edmundo González Urrutia, entre otros.
Las medidas implican la congelación de los activos que los sancionados posean directa o indirectamente en Estados Unidos, así como la prohibición a cualquier persona o empresa estadounidense para hacer negocios con los funcionarios. El Departamento de Estado, por su parte, toma medidas para imponer nuevas restricciones de visa a los involucrados.
Desde Washington se sostiene que estos funcionarios “impidieron un proceso electoral transparente y la publicación de resultados precisos”, en un reclamo que mantienen desde el 28 de julio.
Según informó el diario madrileño El País, Washington tiene claro que Edmundo González Urrutia ganó las elecciones del 28 de julio y señala que, tras las sanciones, vendrán otras para intensificar la presión sobre el régimen de Maduro como parte de un esfuerzo internacional. “Tomamos estas acciones hoy porque ha quedado muy claro para nosotros, no sólo que Edmundo González Urrutia logró la mayoría de los votos de las elecciones presidenciales de Venezuela el 28 de julio, sino también que Maduro y sus representantes están decididos a negar este hecho y en su lugar tratan de aferrarse al poder a toda costa”, señaló un alto cargo del gobierno estadounidense al diario español.
El fundador del ejército privado más grande del mundo, Erik Prince, hace tiempo que viene preparando una invasión a Venezuela. Su corporación, antes denominada Blackwater (y ahora Academi), tiene un extenso y sangriento historial de incursiones violentas junto al ejército de Estados Unidos.
Desde 2019, el mercenario y ex militar partidario de Donald Trump, busca inversores y apoyo político. Mantuvo reuniones con autoridades de Estados Unidos y Europa.
Según el sitio de noticias del canal TN, “la primera amenaza del poderosísimo empresario del sector seguridad de estadounidense, Erik Prince, pasó casi desapercibida. El 17 de agosto, en un breve video divulgado en su cuenta de X, le habló a los venezolanos: “Iremos pronto. Los apoyaremos hasta el final”, prometió.
La semana pasada, Prince subió la apuesta y reposteó un mensaje de una enigmática cuenta de esa misma red social, con un reloj en cuenta regresiva que concluía al lunes 16 de septiembre. “En muy poco tiempo podrás ser testigo y protagonista del movimiento que hará cumplir la voluntad del pueblo venezolano. Al régimen se le acabó el juego: esta vez en DISTINTO. Ya casi Venezuela”, dice el posteo compartido por el fundador de Blackwater, el ejército privado más grande del mundo y que tuvo un rol destacado en la última guerra en Irak. El lunes 16 de septiembre ya pasó, sin novedades.
El lunes 9, volvió a aludir al tema en otro mensaje en X. “Estén atentos todos los amantes de la libertad de Venezuela. Más por seguir…”, escribió.
Según informó TN, el posteo fue acompañado por un video publicado por la cuenta @yacasivenezuela. “La historia de Venezuela está a punto de cambiar para siempre. Hoy, Miraflores (por el palacio de gobierno) está en pánico. Falta poco Venezuela. En unos días serán testigo y protagonista del renacer de una Nación”, afirmó.
Stay tuned all freedom loving people of Venezuela. More to follow... https://t.co/2l8mkxhwUz
— ErikDPrince (@realErikDPrince) September 9, 2024
Según el portal de noticias internacionales DEF, “para Prince la solución está al alcance de los ejércitos privados o específicamente del suyo, Academi, antes conocido como Blackwater”.
“El cártel de Maduro ha robado otra elección. Analizamos diferentes líneas de acción para sacar del poder a este flagelo socialista ilegítimo”, insistió el mercenario.
El militar retirado instó al presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, y a la vicepresidenta Kamala Harris, a subir las recompensas que recaen para el arresto del mandatario Nicolás Maduro, el legislador Diosdado Cabello y otros funcionarios públicos y militares.
La derecha española logró que el Congreso reconociera al ex candidato opositor Edmundo González Urrutia como presidente electo de Venezuela, una iniciativa que el gobierno de Nicolás Maduro calificó como injerencia en los asuntos internos de su país.
El Partido Popular (PP), líder de la oposición, sacó adelante su propuesta para reconocer a González con 177 votos, procedentes de la derecha y de grupos nacionalistas, como los vascos, aliados habituales de los socialistas, que se quedaron en minoría con sus socios de izquierda. Aunque la proposición aprobada hoy no tiene efectos legales, sí tiene un impacto político importante, informó Página 12.
La iniciativa solicita asimismo que el gobierno de España lidere el reconocimiento de González Urrutia en las instituciones europeas, con el objetivo de que el 10 de enero de 2025 tome posesión como presidente de Venezuela.
La votación se produjo después de un caliente debate que se alargó durante horas el martes en el Congreso y en el que la derecha acusó al Ejecutivo de Pedro Sánchez de no reconocer a González Urrutia para favorecer a Nicolás Maduro.
Sánchez, ausente del debate porque está en un viaje oficial a China, explicó que España no reconocerá por ahora a González Urrutia como presidente electo, pero trabajará por la unidad en la UE que permita un margen de mediación hasta fin de año en la búsqueda de una salida.
“Hoy hemos obtenido otra gran victoria más. ¡Avanzamos!. Los venezolanos agradecemos a cada uno de los diputados, de los distintos partidos, que votaron a favor de la Soberanía Popular, la democracia, la verdad y la Libertad”, expresó la líder de la oposición venezolana, María Corina Machado, en declaraciones reproducidas por France 24.
La medida, impulsada por el PP, fue avalada con el respaldo mayoritario de la derecha y grupos nacionalistas como el Partido Nacionalista Vasco, mientras los independentistas de Junts per Catalunya se ausentaron del recinto, informa el medio francés.
Se trata de una iniciativa no respaldada por el Ejecutivo de Pedro Sánchez, por lo que se espera sea descartada por su Gobierno.
Pocas horas antes de la aprobación del pedido en el Congreso de los Diputados, durante su visita a China, el líder del Ejecutivo español remarcó que su posición de no reconocer una victoria de Maduro ni de González Urrutia es clara y no ha cambiado.
La suma de todos estos hechos da como resultado una escalada en el ataque contra Venezuela. Y se avizora un futuro muy oscuro.
Fuente : redaccionrosario.com
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