Los líderes participantes coincidieron en la necesidad de erradicar el flagelo de la discriminación por cuestiones de género.
El Foro Generación Igualdad por los Derechos de las Mujeres en el Mundo quedó inaugurado este lunes en México, convocado por por ONU Mujeres y organizado conjuntamente con el país anfitrión y Francia.
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La sesión inaugural contó con la participación, presencial o virtual, del secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador, y de Francia, Enmanuel Macron, y de la directora de ONU Mujeres, Phumzile Mlambo-Ngcuka.
En su discurso de apertura, Guterres resaltó el trabajo de organizaciones y activistas feministas, pero alertó que falta aun mucho por hacer.
"Ha habido victorias importantes, pero el progreso ha sido lento, demasiado lento, la igualdad de género es en esencia una cuestión de poder y el poder sigue estando en manos predominante de los hombres", dijo el secretario general de la ONU.
Guterres propuso reorientar y dar un nuevo impulso a los esfuerzos por "un mundo igualitario, justo y sostenible, donde todas las personas puedan ejercer sus derechos humanos sin miedo y sin discriminación".
Propuso, asimismo, centrar los esfuerzos en cinco pasos fundamentales: proteger los derechos de las mujeres en toda su diversidad, y derogar leyes discriminatorias; velar por la igualdad de representación, en los consejos directivos de las empresas, en los Gobiernos y Parlamentos; fomentar la inclusión económica de las mujeres a través de igualdad salarial, protección y créditos específicos; promulgar inmediatamente planes de emergencia para abordar la violencia contra mujeres y niñas; y dar espacio a la transición intergeneracional en marcha y a la juventud que aboga por un mundo justo e igualitario.
Por su parte, el presidente de México afirmó que en su administración "no hay tolerancia para el machismo ni hay tampoco impunidad; se castigan crímenes de odio y feminicidios".
"Las mujeres en nuestro país son libres y cada día que pasa deseamos que sean más libres y, sobre todo, que se acabe la desigualdad, no solo entre hombres y mujeres, sino entre clases sociales", agregó.
Entretanto, el mandatario francés, Enmanuel Macron defendió los derechos de las mujeres como derechos humanos.
"Los derechos de las mujeres son derechos humanos, universales; ningún relativismo cultural puede revertirlos o llevar al cese. Son derechos inalienables, intangibles y no son negociables", fueron sus palabras.
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