Giammarino tenía una externsa trayectoria sobre todo en el sur del Gran Buenos Aires.
Por Paula Viafora
El pasado sábado 22 amanecimos con la triste noticia del fallecimiento de Liliana "Cuca" Giammarino, como la llamaban todos los que la conocían. Los organismos y militantes de Derechos Humanos de la zona sur del Gran Buenos Aires, especialmente de Florencio Varela y alrededores, inmediatamente se hicieron eco de la noticia, volcando a través de sus redes sociales innumerables muestras de afecto hacia su familia y expresando el dolor ante su partida.
Por su parte, desde la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires la despidieron con sentidas palabras: “Con profundo dolor despedimos a Liliana Patricia "Cuca" Giammarino, Directora del departamento de Promoción de la Dirección De Derechos Humanos Varela, del municipio de Florencio Varela.Con su fallecimiento, se nos va una compañera militante de los derechos humanos y del peronismo, que desde muy joven se comprometió con el trabajo por una provincia y un país pleno de derechos”.
Cálida y afectuosa, se multiplicaron los comentarios en redes sociales destacando su solidaridad y compromiso con los más necesitados. Desde su juventud, cuando comenzó su militancia por la educación pública y los derechos humanos, se transformó en esa compañera siempre dispuesta a contener, acompañar y escuchar. Preocupada por temas de identidad y violencia institucional ofrecía asesoramiento juridico y psicólogico desde su lugar: la "Casita de DDHH” de Varela.
Mamá de Juan Pablo y Camilo y esposa de Guillermo Daniel Ñañez desde 1987, también referente de DDHH del municipio de Varela. Cuca venía luchando contra una grave enfermedad desde hacía un tiempo. Tuvo la despedida merecida, llena de muestras de afecto y reconocimiento que demuestra que su misión ha sido con creces cumplida. ¡Gracias Cuca, hasta siempre!
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