DiarioAr

Ayer se conmemoró un nuevo aniversario del fallecimiento de la jefa espiritual de la Nación, Eva Perón. El historiador ofrece una reflexión sobre su figura: "MI idea, poco sentimental, es que Evita no es la "santa", ni la "reina" ni la "leal", que muchas veces les gusta a los sectores más quietistas, seguidistas y conservadores. Pero tampoco hubiera sido "montonera" me atrevo a señalar. Sin dudas no hubiera sido la Evita que presentan hoy desde el progresismo”. 

Por Guillermo Caviasca* 

MI idea, poco sentimental, es que Evita no es la "santa", ni la "reina" ni la "leal", que muchas veces les gusta a los sectores más quietistas, seguidistas y conservadores. Pero tampoco hubiera sido "montonera" me atrevo a señalar. Sin dudas no hubiera sido la Evita que presentan hoy desde el progresismo (que no es "santa" ni "montonera", sería una Evita "rara").  

Quizás hubiera sido "leal", pero de ninguna manera en el sentido que la "lealtad" parece que se entiende en el peronismo, que más bien parece oportunismo, o resignación. Seguidismo a una franquicia electoral. Era más bien "leal a su pueblo y a perón" con lo que se pueda interpretar de esa definición. Y para eso hay que ver al pueblo y a Perón. Lo que eran aspiraban, su cultura su programa y acción, etc.   

Lo cierto es que Eva murió, desgraciadamente muy joven, ya hace demasiados años. Sin embargo, dejó una marca en la historia y en la memoria colectiva muy destacada. Sobre todo, teniendo en cuenta que solo actuó unos pocos años, 7 como mucho, menos efectivamente, en realidad. Mas sorprendente aun es el odio que generó y el rechazo que muchos le guardan. Es más que todo "cultural", el rechazo de un sector que siente que perdió algo, que perdió que los trabajadores temieran mirar a los ojos a las "clases superiores", mirar sin miedo como algo normal. Y ella quizás simboliza un poco eso. 

Lo que es claro es que Eva Duarte, venia más bien de abajo y llegó bien alto. Aportó ideas y prácticas al naciente peronismo. Aportó una ética propia. 

Frente a los que en general se cree, Evita era un factor de orden. de nuevo orden, y no de desorden. Era una ruptura de cierto orden, de cierta deferencia social tradicional, hacia un nuevo orden social. Y eso obvio genera desorden en el tránsito y choque con quienes eran receptores de la deferencia de los de abajo. Choques duros. 

Era radicalizada pero su programa era el de Perón. El orden de Perón llevado a fondo, contra los "gorilas", la derecha y el capital, pero también contra la izquierda si rompía con el sistema del orden peronista. 

Sin dudas creo que Eva Perón, aporto varias cosas. Trabajo, compromiso. Pero sobre todo el concepto de ayuda social, diferenciado de la caridad, y la asistencia social. O sea, la idea de "ayuda" para los que están más abajo, como algo temporario hasta que se "dignifiquen" con trabajo y bienestar que les permita ser parte de la sociedad más justa y soberana, productiva e industrial, desarrollada, que pensaba el peronismo. La ayuda social era parte de la "transición" hacia la nueva sociedad de trabajadores con amplios derechos y poder propio. no un sistema para quedarse.  

Rindo mi homenaje a Evita.

Fuente :

agenciapacourondo.com.ar