Hasta diciembre de 2023 la formación docente era una política de Estado, que llegaba a cada educadora, educador y escuela del país, a través de las acciones del Instituto Nacional de Formación Docente (Infod). Desde entonces los despidos y recortes en este campo fundamental para quienes enseñan y quienes aprenden son la novedad de todos los días. La educadora Patricia Moscato, especialista en formación docente, alerta que de no revertirse esta situación “habrá un gran retroceso y cada provincia hará lo que pueda”.
Moscato señala que desconocer la importancia del Infod significa dejar que la formación docente pase a depender “de las voluntades políticas de las jurisdicciones”. El presente para la formación docente “no es un buen escenario si no se retoma el trabajo concertado, democrático, entendiendo a la educación superior como derecho y no como mercancía”, opina.
La educadora advierte además sobre el impacto que estas medidas tienen “en la calidad educativa de los distintos niveles”. Patricia Moscato es profesora y licenciada en Ciencias de la Educación, dicta clases en la maestría en formación docente de la Universidad Nacional Pedagógica (Unipe), es investigadora y educadora en el profesorado superior de la Facultad de Derecho de la Universidad Católica Argentina (UCA). Fue subsecretaria de Educación Superior en Santa Fe (2019 – 2023).
Hace poco tiempo la Ctera denunció que desde que asumió Milei el Ejecutivo nacional son “70 las y los trabajadores del Infod que fueron cesanteados”. Además de solidarizarse y alertar sobre este “vaciamiento de la educación pública”, la central del magisterio resaltó que “sólo han dejado a 40 trabajadores y trabajadoras en sus cargos y con sus salarios congelados”.
Desde la Ctera destacan que la medida no sólo afecta en lo laboral sino que además “interrumpe, de hecho, una política de formación totalmente necesaria”, implica que se caiga una política pública educativa esencial. Y reclaman que se reincorporen a las y los despedidos del Infod.
Precisan que las personas despedidas “son profesionales con amplia formación especializada y experiencia en el instituto” y que el “vaciamiento del Infod” significa “el desmantelamiento de las políticas educativas de formación docente permanente, en ejercicio y gratuita”.
La educadora Patricia Moscato. Foto: Red social facebook
Consultada por El Eslabón sobre el impacto de lo que denuncia la Ctera para la formación docente, Moscato considera que es fundamental que el Infod retome su rumbo para “poder trabajar federalmente con las autoridades jurisdiccionales y éstas con las instituciones formadoras”. Que eso no pase tiene consecuencias para el sistema educativo, en particular para la calidad de la enseñanza.
La educadora resalta la relevancia que tiene el Infod para cualquier docente en ejercicio o en formación, cómo impacta en su trabajo diario su ausencia. “Para el docente era un organismo que abonaba a su desarrollo profesional y a la posibilidad de constituirse como un intelectual transformativo de su práctica. ¿Lo puede hacer sin el Infod? Sí, lo puede hacer pagando, por otro lado. Pero eso depende de su posibilidad (económica) y de su ubicación geográfica. No es lo mismo ser un docente en Rosario, con más acceso (a las ofertas de formación) que vivir en una pequeña localidad donde el acceso no es tan fácil”, advierte sobre el carácter democrático y de igualdad de condiciones que permitía el Infod.
En la charla aparece el festival de cursos de capacitación docente de las instituciones privadas, ONG y asociaciones de todo tipo que caracterizó a los 90, Algo que –dice Moscato– sigue existiendo. El Infod llegó como política pública a ofrecer oportunidades de formación de calidad, en servicio, permanente y gratuita.
Patricia Moscato destaca el valor de esta institución federal repasando su historia y líneas clave de trabajo que llegaron –desde que se creó hasta diciembre de 2023– a todo el país.
La fundación del Infod está establecida en la ley de educación nacional (26.206/2006), que encomienda la creación de este instituto (artículo 76). Comienza a funcionar en 2007. “Más allá de la letra de ese artículo, el Infod fue un antes y un después en la formación docente”, valora Moscato.
La misión fundamental tiene que ver con planificar y ejecutar políticas de formación, en el sistema formador inicial y en el desarrollo profesional. Otra de las funciones es la del fortalecimiento de las instituciones de formación docente, las relaciones con las escuelas y los niveles para los que forman, señala.
Entre las acciones que se le asignan al Infod –en la visión de la educadora– y lo hacen más que valioso está la de “promover políticas nacionales y lineamientos básicos curriculares”. “Es decir el Infod organizaba –desde el 2007–, a través de una mesa federal, y de las comisiones que se armaban, distintas áreas que diagnosticaban y planificaban políticas de educación superior, para que luego el Consejo Federal de Educación (reúne a todas y todos los ministros de Educación del país) pudiera aprobar las normativas que regulan la vida del sistema federal”.
Para la profesora Moscato, el Infod permitió un cambio de mirada significativo sobre cómo se piensa y se implementa la formación docente. “Ya no se trata de la política que baja una línea y la ejecuta” sino que se despliega según los requerimientos de cada contexto. “Había un nivel nacional –detalla– que proponía ciertas líneas, se trabajaban contextualizadas en las jurisdicciones y luego, siguiendo esta lógica, se contextualizaban en las instituciones formadoras. Y además se proveían recursos para esto”.
Otra de las líneas de trabajo claves del Infod –que rescata la educadora– es la de la investigación: “Salvo en el período de Macri que fue diferente, hasta el 2023 se convocaba a los institutos a armar proyectos de investigación, entraban a concurso y se los financiaba. Eso era una novedad absoluta que tiene que ver con el reconocimiento y el desarrollo profesional, con entender al docente como un productor de conocimiento y un intelectual transformativo”.
Entre las líneas más sobresalientes del Infod que menciona Moscato, también está la de las “políticas estudiantiles que fue una novedad”. “Esta línea va bien al corazón de la nueva gramática de los Institutos de Formación docente”, dice para recordar que varios años atrás se consideraba que los institutos infantilizaban a los estudiantes y tenían una estructura bastante parecida a los niveles para los cuales formaban. “Pero eso cambió, se promovió la idea del estudiante como sujeto político y a la educación superior como derecho”, expresa.
En ese rescate de la labor del Infod, la profesora de la Unipe también advierte el lugar de importancia que tuvo este organismo en la pandemia, a través de “la red de nodos”, en la que “cada instituto tenía un sitio virtual donde subir materiales y hacer intercambios”.
Uno de los programas más conocidos y desarrollados por el Infod es el de Nuestra Escuela, de formación permanente o desarrollo profesional para las y los profesores en servicio. “El año pasado participaron más de un millón y medio de docentes en este programa, gratuito y articulados con las jurisdicciones”, dice para dimensionar el alcance de esta política de Estado.
En esa nómina de líneas de trabajo, también cuenta el Programa 45 Acciones de Formación Docente. Y también la política de distribución de libros. Moscato menciona la llegada de la Biblioteca Formando docentes, para todos los institutos.
La colección a la que alude se implementó en 2023. Son más de 200 mil libros que llegaron a los institutos de educación superior, públicos y privados, de todo el país. Comprende 42 títulos de 17 editoriales diferentes. Los textos fueron a propuesta de las propias instituciones, una selección federal.
El vaciamiento del Infod por parte del Estado nacional significa una pérdida inconmensurable para la formación docente, tanto para quienes aspiran a ejercer este oficio como quienes ya lo ejercen.
Fuente : redaccionrosario.com
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