El empresario tiene un patrimonio de US$189.700 millones (un tercio del PBI argentino) y es la persona más rica del mundo. ¿Qué aspecto tecnocientífico sustenta su fortuna?
Por Leandro Andrini (*)
Elon Musk (E.M.) ha alcanzado la friolera total de US$189.700 millones de patrimonio neto, y se convirtió de esta manera en la persona más rica del mundo (enero 2021, Forbes). ¿Qué aspecto tecnocientífico sustenta su fortuna?
Tecnociencia y hipercapitalismo
Recordemos que E.M. tiene doble formación académica: físico y economista (Universidad de Pensilvania) y que se había trasladado a Stanford para hacer su doctorado en Física Aplicada y Tecnología de los Materiales, pero lo tentó Silicon Valley y hacia allí emigró para trabajar en desarrollo de capacitores electrolíticos destinados a vehículos eléctricos. E.M. se destacó por ser programador informático precoz y vio prematuramente y promisoriamente las ventajas de internet y del desarrollo de software. Allí percibió lo que él consideró las tres grandes áreas estratégicas en las que “había problemas importantes”: Internet, Energías Renovables y Ambiente, y Espacio.
De PayPal, SpaceX y los autos eléctricos inteligentes
Entre los “problemas importantes” entrevistos por E.M. estaba el manejo de fondos (en el sentido bancario) haciendo uso de internet. E.M. llegó a esta idea investigando la deuda que países no centrales tenían con el Bank of Nova Scotia para el que trabajaba como becario. Así fue que co-fundó X.com. Esta empresa, en junio de 2001, cambió el nombre por el de su producto PayPal para denominarse PayPal Inc.
Paréntesis: este tipo de “compañías” on-line se enfrentó a dos grandes problemas que demandaron, al menos, dos desarrollos tecnocientíficos de envergadura: infraestructura tecnológica que los soporte y protección de datos (para evitar fraude) que requirieron avances en programación, teoría matemática de algoritmos, y teoría matemática para la encriptación.
Sustentada por los denominados “fondos de riesgo”, y de crecimiento sideral, PayPal se convirtió en un preciado botín, y en octubre de 2002 fue vendida. E.M. recibió US$ 180 millones libres de impuestos, de los cuales destinó US$ 100 millones a fundar SpaceX, US$ 70 millones a fundar Tesla Inc y US$ 10 millones a fundar SolarCity.
SpaceX
Es una empresa de fabricación y transporte espacial, cuyo objetivo es reducir los costes de los viajes espaciales, convertirse en la primera transportadora espacial y promover la colonización de Marte. Esta empresa vino a irrumpir en un aspecto que hasta ahora había sido en exclusiva potestad de los Estados, como es la carrera espacial.
La tecnología espacial es tecnología de materiales que demanda gran estudio frente a los cambios abruptos de presiones, de temperatura y de fuerzas (aceleraciones), pero a la vez también demanda alta tecnología informática y de control. En ambos casos, el mercado no es solamente espacial, sino y prioritariamente el mercado global “terrícola” en el cual colocar estos materiales.
Según los reportes, SpaceX cuenta con ocho mil empleados de alta calificación, dedicados al diseño y fabricación de cohetes, módulos (cápsulas) espaciales, satélites, y todo lo que esté en relación a estos objetos y sus despegues/lanzamientos (incluidos sistemas informáticos).
La meta de E.M. de poblar Marte es un objetivo fijo, aunque con algunos retrasos más allá de lo planificado. Los números de la colonia terrícola en Marte varían según tiempos y predictibilidad, pasando de 80 millones a un escaso 1 millón dentro de un par de décadas.
Nuevo paréntesis: en 1634 salió de imprenta, póstumamente, el primer relato de ciencia ficción en el sentido moderno, escrito por el célebre Johannes Kepler (1571 – 1630). Se trata de Somnium, y es el sueño de viajar a la Luna para establecer poblaciones allí. Kepler es traído a este paréntesis porque en gran medida debe su fama científica al planeta Marte, aunque su sueño fue más modesto que el de E.M. y buscó estancias más cercanas para invadir al universo. Aquí también nos permite una comparación entre el sueño kepleriano y el muskiano: el primero vivió al día y mendigando su salario, el segundo reclamará para sí la propiedad de Marte (o supondrá alguna relación con ella). Lo último, la muskiana se trata de una “utopía” liberal individualista y de clase: frente al mundo catástrofe que se avecina (producto de la destrucción capitalista) quienes puedan pagarse el trasbordo a otros lugares interestelares estarán a salvo. No se cuestiona la fuente de la destrucción, sino que se proponen nuevos medios para escapar de este mundo y viajar a contaminar Marte.
En 2015, SpaceX anunció que entraría en el negocio de producción de satélites y el de Internet por satélite. Dicho en criollo: salió a competir fuerte por el control comunicacional del mundo. Así nació Startlink (que en su logo tiene una gran X). En 2019 lanzó el primer tándem de 60 satélites, que orbitan como prototipos alrededor de la Tierra. Esta conformación, que puede vérsela en hilera a simple vista (estrellas en línea), es la primera de más de siete mil satélites que se pondrán en órbita para entregar una Internet de banda ancha segura, competitiva y eficaz, a la vez que proyectar el envío de señales y el monitoreo de las mismas al espacio sideral. La oferta satelital de E.M. recorre desde las aplicaciones en seguridad y tecnología militar, pasando por comunicaciones, hasta satélites de investigación científica.
Paréntesis: SpaceX es ampliamente financiada por la Fuerza Aérea y el Departamento de Defensa de Estados Unidos. E.M. se define políticamente a mitad de camino entre demócratas y republicanos, de los cuales obtiene sus ventajosos contratos lucrativos. De esta manera, puede vérsela a SpaceX como la intersección entre capital, tecnociencia, y vigilancia militar a mega-escala, en el control de privados ofreciendo servicios a Estados.
Notas:
1. Silicon Valey (San Francisco, California; Valle del Silicio, en español): esta expresión designa una amplia región californiana en la que se alojan las mayores corporaciones de tecnología del mundo, y miles de empresas en formación dedicadas a la alta tecnología y todos los negocios consecuentes. El nombre de la región hace referencia al elevado número de investigaciones, desarrollos y fabricaciones de componentes de silicio requeridos para la industria de alta tecnología en general y para la informática en particular.
2. Estas palabras de E.M. sobre “problemas importantes” merecen una reflexión aparte, en particular sobre dos cuestiones que no necesariamente van juntas: problemas e importancia. Sólo diremos sobre el valor subjetivo individual –frente a lo colectivo- que tiene la importancia de los problemas, según las palabras del hombre más rico del mundo.
3. Omitiremos los detalles de esta historia.
4. La letra X está presente en la mayoría de los “negocios” de E.M.
5. En 2017 E.M. recuperó el dominio X.com (por una cifra que no trascendió) “por motivos sentimentales”.
6. Vale recordar que E.M. dice sentirse inspirado por innovadores como Nikola Tesla (1856-1943).
(*) Investigador del CONICET, en el Área Química (Química-Física). Coordinador de la sección Ciencia y Tecnología de la AGENCIA PACO URONDO.
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