Los ataques contra las ambulancias que llegan a los lugares bombardeados para salvar a los civiles atacados por el régimen de Kiev últimamente se han hecho más frecuentes y han costado la vida al personal médico, que sigue trabajando a pesar de los riesgos.
Desde Ucrania reportan bombardeos de Rusia contra objetivos militares del régimen de Zelenski en las ciudades de Kiev y Járkov, así como en otras zonas del país. El Ministerio de Defensa de Rusia precisa que sus fuerzas alcanzaron con éxito instalaciones de producción de misiles y proyectiles de artillería.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó que las Fuerzas Armadas rusas no atacan objetivos sociales ni barrios residenciales, y que tampoco agreden a la población civil. No obstante, a diferencia del Ejército ruso, Ucrania ataca la infraestructura civil, como, por ejemplo, el reciente bombardeo del mercado en Donetsk que mató a 27 civiles.
No solo los ciudadanos son objetivo del régimen de Kiev, también lo es el personal médico que los ayuda. Un nuevo estudio indicó que, durante los últimos dos años, casi 200 centros médicos fueron dañados por Ucrania en la República Popular de Donetsk.
La cruz roja se convirtió en blanco
El trabajo de los paramédicos es complejo y estresante de por sí, pues a menudo se exponen a situaciones límite. Sin embargo, en la república rusa de Donetsk es aún más difícil, ya que cada solicitud que atienden puede ser la última.
"El equipo de ambulancia respondía a una llamada en la calle Kírova, los paramédicos fueron a atender al paciente y el conductor se quedó en el vehículo. Y un dron arrojó un explosivo sobre el parabrisas del carro. Menos mal que los médicos no estaban dentro", recuerda Larisa Kozlova, paramédica superiora de la Estación Médica de Emergencia N° 5 de Donetsk.
Reportan explosiones en varias provincias de Ucrania
Además, la profesional contó a RT que no todos los médicos sobreviven a las agresiones del régimen de Zelenski. Así, el 23 de febrero del año pasado todo un equipo, formado por dos paramédicas jóvenes, un enfermero y un conductor, fue asesinado. "Llegó un HIMARS y hubo repetidos bombardeos mientras sacaban a las víctimas. Una paramédica cubrió al paciente que estaba dentro de la ambulancia, y la otra no tuvo tiempo de subirse al vehículo", afirmó.
Los militares ucranianos cada vez más frecuentemente atacan las ambulancias con drones, mientras que la cruz roja que tienen marcada no las protege de las agresiones del régimen de Kiev, sino que, por el contrario, las convierte en objetivo. Solo el mes pasado dos ambulancias de la estación sufrieron daños por los ataques ucranianos. "Lo primero cuando llegas a una dirección, miras al cielo: ¿Hay algo que se cierne sobre ti? Si lo hay, es mejor regresar porque tenemos una cruz roja en el techo de las ambulancias. Para ellos, es un objetivo. La van a atacar de cualquier modo", sostuvo el conductor de ambulancias, Anatoli Labodá.
A menudo, el personal sanitario es atacado en el momento en el que llega para tratar a las víctimas de las agresiones ucranianas, lo que representa una violación del derecho internacional humanitario. La lista de las agresiones ucranianas contra los trabajadores de la salud es larga y los propios médicos consideran que los ataques contra ellos son deliberados.
"Los médicos acuden al lugar y cuando ya están allí y brindan asistencia médica, se produce un segundo bombardeo. Lo más probable es que esto se haga a propósito porque sufren las ambulancias y los profesionales, que de hecho arriesgan sus vidas cada vez que responden a una llamada", aseveró Victoria Kósheleva, directora médica del Centro de Medicina de Desastres de la República de Donetsk.
A pesar de los riesgos, los profesionales sanitarios continúan con su labor heroica para asistir a la mayor cantidad de llamados, ya que saben que –en medio de los incesantes bombardeos ucranianos– todos los días hay vidas que dependen de ellos.
Fuente : actualidad.rt.com
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